AÑO: 1982
DURACIÓN: 120 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: George A. Romero
GUIÓN: Stephen King
MÚSICA: John Harrison
FOTOGRAFÍA: Michael Gornick
REPARTO: Hal Holbrook, Leslie Nielsen, Adrienne Barbeau, Fritz Weaver, Viveca Lindfors, Carrie Nye, E.G. Marshall, Ed Harris, Ted Danson, Stephen King, Tom Savini
PRODUCTORA: Warner Bros. Pictures
GÉNERO Y CRÍTICA: Terror.
Maldición quería subir esta reseña la noche de Halloween pero mis ocupaciones me lo impidieron, lo bueno que hoy se celebra el día de muertos y pues todavía estoy a tiempo en las celebraciones, y que mejor que disfrutar de una buena película de terror en casita. Por eso escogí este clásico ochentero llamado Creepshow dirigido por el maestro del horror y padre del zombie moderno George A. Romero y escrito por Stephen King.
Como saben había reseñado con anterioridad Creepshow II por la sencilla razón de que esta si tenia subtítulos en español.
Una familia acaudalada vive en una mansión, el padre de familia Nathan Grantham (Jon Lomer) es un déspota y siempre trata mal a su esposa peor que basura, incluso se la pasa diciéndole que es una puta cual quiera.
Lo que no saben es que ese día el padre, este se despertara de su tumba y se cargará a todos, sin olvidar reclamar el pastel que nunca comió, jajajá.
Debo comentar que este primer episodio fue mi favorito por el buen manejo de atmósferas y su estética lúgubre, así como un manejo de la historia que engancha desde su inicio. Como también fue la personificación del padre muerto, el cual esta bien hecho con efectos de maquillaje y prótesis de látex, lo que vuelve al relato una experiencia realmente placentera.
Sin olvidar el humor mal sano del cual esta cargado el relato, además que el desarrollo de la historia esta contado de manera fluida, contando con ciertos momentos de tensión y terror.
Como curiosidad aparece un joven Ed Harris en este episodio interpretando al esposo de una de las hijas.
Una noche solitaria un campesino, Jordy Verrill (Stephen King) descubre un meteorito que cae en su propiedad. Lo que no sabe Verrill es que el meteorito tiene una especie de ente vivo la cual parece una planta, su único fin es de expander su existencia en se instale.
Sin embargo el buen Jordy (Stephen King) planea vender su descubrimiento para ganar dinero, pero por su torpeza se contagia de alguna forma del meteorito cuando lo parte por la mitad y contamina su entorno. Lo que traerá consecuencias terribles.
Este segmento goza de un humor bastante negro y ácido, y explica como nuestros actos tienen consecuencias. Bastante bueno también.
Richard Vickers (Leslie Nielsen) descubre que su mujer le ha sido infiel, por lo que decide hacerle una visita al amante de su esposa, para vengarse de ambos por lo que han hecho. Cuando este (Richard Vickers) llega con el amante, Harry Wentworth (Ted Danson) lo obliga a acompañarlo a su casa de la playa, diciéndole que Becky (la esposa de Richard) esta en problemas y si quiere rescatarla tendrá que acompañarlo, claro acepta pues Richard lo esta encañonando con un revolver.
Al llegar a la playa Richard le ordena a Harry que cabe en la arena una fosa y se meta dentro de ella, instantes después Harry queda enterrado hasta el cuello. Después Richard le explica que pagará caro su engaño como hizo Becky.
En ese momento Richard le muestra un televisor a Harry donde este presencia la muerte de la mujer, la cual estaba enterrada igual que el hasta que subió la marea y sucumbió. Richard lo deja enterrado y se va a su casa de playa.
Sin duda este es uno de los mejores segmentos de la cinta, ya que la historia comienza como un drama y va in crescendo hasta culminar en un thriller de horror sobrenatural. Todo esto cuando los amantes vuelven a la vida solo para tomar venganza por su muerte, convertidos en unos zombies.
La historia además de estar bien narrada se apoya en sus actores principales, sobre todo en la buena labor que realiza Leslie Nielsen como el esposo celoso, que de empezar como un verdugo termina suplicando por su vida cuando es visitado por los muertos vivientes. No tiene precio.
La historia comienza cuando Henry Northrup (Hal Holbrook) se encuentra en una fiesta con algunos colegas, mientras su esposa se embriaga y comienza a hacer desfiguros, por lo que Henry se siente incomodo por la actitud de su concubina. Ya que es una alcohólica.
Sin embargo Henry recibe una llamada del conserje de la Universidad donde trabaja, pues ha descubierto una extraña caja dentro de un depósito. El conserje después de avisarle a Henry el hallazgo echa un vistazo a la caja para solo encontrar la muerte, ya que dentro de la misma se halla un horripilante monstruo que asemeja a un gorila, el cual destroza al curioso conserje.
Cuando Henry llega a la universidad encuentra al mozo muerto y descubre al monstruo, pero logra salvarse del ataque del mismo. Sin embargo se le ocurre una idea, hablarle a su odiosa esposa para deshacerse de ella através de la criatura.
Este es el escalofriante argumento de este cuarto cuento, que contiene bastantes dosis de horror y misterio, proporcionadas cuando el extraño simio aparece en escena, ya que sus apariciones son bien efectivas cuando este sale de su caja. Por otro lado nos encontramos con elementos de análisis como la moral, la venganza, el enojo, los cuales recaen en el protagonista Henry (Hal Holbrook) ya que al estar harto de las actitudes de su desagradable esposa decide prescindir de ella.
La estética de este segmento goza al igual que los anteriores de un aire de comic y al popart, que encaja a la perfección para contar el relato, así como un final un tanto misterioso.
Esta historia es bastante interesante en su desarrollo como en su trasfondo intelectual, ya que nos muestra una analogía entre lo repulsivo que puede ser el hombre en comparación con ese insecto tan desagradable como lo es la cucaracha, el cuento goza de un aire Kafkiano sobre todo en su resolución. Por otro lado E.G. Marshall interpreta al despiadado empresario dotándolo de matices que hacen que el presente odie al personaje.
Por último ¿recuerdan al cruel padre de familia que golpeo a su hijo por leer esta historieta? Pues se encuentra sentado cómodamente en el sillón de su sala leyendo el periódico cuando de repente, siente un dolor en el pecho.
La razón su hijo se encuentra en su cuarto haciéndole bodo con un muñeco de trapo, jajaja. Buen cierre para esta cinta
En general la cinta es un deleite visual y narrativo, ya que sabe combinar el horror con el humor ácido, haciendo su visionado bastante entretenido. Así mismo combina la animación tradicional con imagen real, es por eso que la cinta sigue vigente y no se siente caduca. Todo hay que decirlo por los responsables del proyecto grandes maestros del horror.
Cinta imprescindible para los amantes del terror que no deben perderse y que se ha vuelto un clásico por sus cualidades.
En el día del padre Bedelía no es su mujer es su hija
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