jueves, 18 de octubre de 2012

DC UNIVERSE: SUPERMAN VS LA ELITE

TÍTULO ORIGINAL: Superman vs the Elite
AÑO: 2012
DURACIÓN: 76 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Michael Chang
GUIÓN: Joe Kelly
FOTOGRAFÍA: Animation
MUSICA: Robert J. Kral REPARTO: George Newberg, Pauley Perrette, Dee Bradley Baker, Robin Downes,
PRODUCTORA: Warner Premiere/DC Entertainment/ Warner Bros. Animation
GÉNERO: Animación.




Uno de los mayores problemas que ha enfrentado un personaje tan longevo como lo es Superman es precisamente la legitimidad de su vigencia a través de los años (siete décadas para ser más exacto), al tiempo que sus propias virtudes o rasgos psicológicos con los que fue concebido dicho héroe (todo un compendio de valores morales) parecen ser aspectos que lejos de empatizar con el público, contrariamente lo alejan del mismo por encontrarse tan idealizado. Sin embargo y aunque su servidor comparte algunas de estas opiniones también cree que el personaje de Superman no ha sido bien comprendido del todo y compararlo con su contraparte Batman (como ocurre casi siempre en automático) sería un error desde el momento en que la naturaleza de los mismos es completamente diferente, pues como bien le explicaba David Carradine en aquel monólogo que sostiene con Uma Thurman en el tercer acto de la exquisita Kill Bill 2 (Tarantino, 2004), “Superman es el verdadero yo y su Clark Kent quien siempre ha sido encarnado de forma torpe, endeble y hasta cierto punto inocente representa de muchas maneras la concepción como el kriptoniano ve a la raza humana.”

Aunque es cierto que con el paso del tiempo y tras varios ensayos y errores (sobre todo en la década de los noventas donde la DC ya no sabía qué hacer con el personaje) Superman ha gozado de ciertas reinvenciones sin perder su esencia como quedo plasmado en la inteligentísima serie All Star Superman de Grant Morrison y Frank Quite de 2005, empero es inevitable que cuestionamientos sobre si el héroe de traje en azul y rojo tendría cabida en tiempos donde los aspectos ideológicos, religiosos, sociales, tecnológicos y un largo etc. ya no se miran en tonos de blanco y negro; de ahí que la tesis que plantea Joe Kelly en esta adaptación (de la novela gráfica que el mismo escribiera allá por el año 2001), Superman vs La Élite nos conteste esta misiva de una forma bastante simple pero acertada con todo y las limitantes del propio medio. La historia es la siguiente, Superman (voz de George Newberg) lleva años como el guardián de Metrópolis motivo por lo cual los habitantes ya lo han aceptado como parte de la ciudadanía, sin embargo y como sucede casi siempre sucede no todos los habitantes de la urbe comparten la misma opinión positiva sobre el extraterrestre, ya que un sector bastante considerable cree que los métodos del superhéroe ya no son tan eficaces sobre todo cuando este enfrenta a villanos cada vez más violentos que causan destrozos en la ciudad y ponen en peligro miles de vidas.

Y es que ese gran sector de la población considera que Superman debería ser más duro y eliminar para siempre a las amenazas que ponen en peligro a la civilización de Metrópolis, por supuesto y como es de esperar el kriptoniano cree en las instituciones legales por lo cual tiene bien claro que su papel es el de ser un apoyo para las autoridades y no ser juez y parte, empero esta postura también le ha generado que su popularidad descienda ante los ciudadanos (jajaja, como si se tratara de algún candidato a algún puesto político). Por lo cual incluso el héroe de los calzoncillos rojos ha aceptado que se produzca y se emita un serial de dibujos animados sobre sí mismo para apoyar algunas instituciones de beneficencia pública (lo sé, esto entra en un plan bastante meta); empero la imagen de dicha caricatura lastra aún más la percepción que el público tiene de el por lo naif de la manufactura (para ponerlo más claro este Superman ahora sí parece un boyscout bonachón que atrapa ladronzuelos de quinta).

Pero cuando el peligroso villano llamado Atomic Skull (Dee Bradley Baker) ha vuelto a escapar de la carcel es inevitable que el caos vuelva a reinar en la ciudad, por lo cual aparece en ese momento un nuevo escuadrón que se autodenomina La Élite, un grupo de sujetos con súper poderes, encabezado por el contestatario Manchester Black (Robin Atkin Downes) un sujeto del cual no se sabe nada solo que cuenta con un pasado ominoso y el cual porta en su pecho la bandera de Inglaterra. Dicha agrupación tiene como principal ideología acabar con la escoria de la sociedad pues consideran que las instituciones de impartir justicia han sido rebasadas y la única solución es cortar de raíz el problema, por lo cual y a petición del público que se encuentra presente estos asesinan a Atomic Skull ante los fallidos intentos de Superman por evitarlo.

Lo que sigue después es presenciar como el héroe azuloso trata de evitar el caos y la anarquía que se origina a través del mundo cuando La Élite aplica sus arriesgados métodos para a impartir su “justicia”, de ahí que Superman en aras de mantener la cordura entre la ciudadanía (que comienza a desquiciarse y apoyar a los sujetos provenientes de Liverpool) se vuelve el enemigo número uno de estos por lo cual ha sido sentenciado a muerte por Manchester Black para ser enjuiciado cuando estos consideran que las acciones del último hijo de Kriptón atentan contra su filosofía. De ahí que las interrogantes que surgen en el respetable son ¿tendrá Superman la capacidad intelectual, física pero sobre todo moral para salir airoso a un grupo de sujetos que han demostrado ser igual de poderosos que él? y lo más importante, ¿será el héroe que todos necesitan en un mundo que se ha vuelto más cínico? y por último ¿ la aparición de justicieros anónimos que imparten su propia ley es la solución a los problemas de la sociedad?

Creo que una de las mayores virtudes de la cinta, es que ésta critica de una manera muy velada pero efectiva las fallas del sistema judicial de las sociedades contemporáneas, sin embargo también exhibe que tal vez estas instituciones sean la única manera  en que la misma mantenga cierta cordura y cohesión tanto legal como emocional para que la misma no se desmorone, pues cuando se implementa un sistema fascista la línea entre la justicia y la venganza es muy delgada lo que inevitablemente podría causar el declive de las sociedades. Por si fuera poco y gracias a este argumento la tesis sobre si Superman es un héroe válido en los tiempos actuales se reafirma cuando constatamos que este se redescubre como ese símbolo que vuelve a inspirar ideológicamente a las sociedades en decadencia, y es que si lo analizamos, dicho personaje  toma mayor relevancia cuando el respetable constata que por mucho que las sociedades “hayan evolucionado” a través de los años sus problemáticas siguen siendo las  mismas (la corrupción, la ambigüedad en la aplicación de la justicia, la inequidad social y un largo etc.), motivo por lo cual el discurso se vuelve universal, de ahí que a su servidor se le viniera a la mente aquella conversación que Jor-El (Marlon Brando) sostiene con Superman (Christopher Reeve) en el film de Richard Donner (1978) y en el cual le dice lo siguiente “los humanos son una raza buena, solo necesitan una luz que los guie” lo indudablemente remata la validez en el discurso de este filme.

Por tal motivo el que esto escribe considera que este Superman vs La Élite logra constreñir de manera bastante correcta un discurso que en la novela gráfica se tornaba más denso, pero que aquí en solo hora y diez minutos el director Michael Chang (Jóvenes Titanes y Batman, El Valiente) logra rescatar ese espíritu de la fuente original. Por supuesto su servidor considera que este film tal vez no sea para espectadores tan jóvenes que busquen batallas épicas como en Superman/Batman: Apocolyps (Lauren Montgomery, 2010), ya que aunque encontramos diversas escenas que incluyen al héroe volador peleando contra sus contrapartes londinenses (en secuencias bien diseñadas por cierto, como la última batalla que se desarrolla en la luna y después en el centro de Metrópolis), el mayor aliciente por supuesto es el desarrollo psicológico de los personajes. Y es que también encontraremos varias (si no es que demasiadas) escenas que incluyen charlas o disertaciones entre Superman, Lois (Pauley Perrette) y por supuesto Manchester Black, en donde se tratan de validar ambos posiciones ideológicas dentro de una sociedad tan hipócrita.

Ahora bien en lo concerniente al apartado visual debo decir que tanto el diseño físico de los personajes como los entornos que interactúan con estos (los diversos escenarios) se perciben bien resueltos puesto que se nota el detalle y trabajo gráfico de los mismos, incluso aunque la encarnación de este Superman se vislumbra bastante apacible, es la construcción y desarrollo de sus motivaciones lo que  dotan de tridimensionalidad al mismo.  Así mismo el séquito de villanos que acompañan al mesiánico  Manchester Black cuenta con la suficiente convicción ideológica para no ser simples arquetipos de usar y tirar cual villanos de función por lo cual en determinado momento sus aspiraciones puede resultar hasta válido. Finalmente el que esto escribe cree que Superman vs La Élite es una buena cinta del a veces irregular universo animado de la DC Comics, el cual más sin embargo nos ha dado agradables sorpresas como el Superman All Star de Sam Liu (2011). Así que estimado lector si usted es fan del superhéroe creado hace más de siete décadas por los jóvenes Joe Shuster y Jerry Siegel no se pierda esta excelente adaptación la cual cuenta con un final que roza el nihilismo puro; pero incluso si usted distinguido lector no lo es, tal vez podría revalorar la validez del personaje al visionar la misma.


 

sábado, 13 de octubre de 2012

CINE DE ACCIÓN: BUSQUEDA IMPLACABLE 2


TÍTULO ORIGINAL: Taken 2
AÑO: 2012
DURACIÓN: 91 min.
PAÍS: Francia
DIRECTOR: Oliver Megaton
GUIÓN: Luc Besson, Robert Mark Kamen
FOTOGRAFÍA: Romain Lacourbas
MUSICA: Nathaniel Méchaly
REPARTO: Liam Neeson, Maggie Grace, Luke Grimes, Famke Janssen, Rade Serbedzija, Leland Orser, Jon Gries PRODUCTORA: Europa Corp.
GÉNERO: Acción


“Se metieron con el hombre equivocado, otra vez”



Allá por el año 2008 surgió una cinta llamada Búsqueda Implacable, la cual extrañamente gano varios adeptos aun y cuando su planteamiento era la de cualquier cinta de serie b sacada directamente a video que bien pudo protagonizar Jean Claude Van-Damme o Dolph Lundgren, empero esta obtuvo cierta notoriedad gracias a sus pocas pretensiones artísticas, una cuidada puesta en escena y por su puesto a que dicho filme sustentaba su éxito en el quehacer interpretativo de Liam Nesson; actorazo consagrado que igual y te hace Kinsey (Bill Condon, 2004) o participa en hediondeces como Furia de Titanes (Louis Leterrier, 2010). Y es que la presencia de Neeson como héroe de acción (sobre todo cuando el respetable comprobaba que este tenía presencia física y podía realizar secuencias de acción sin quedar en ridículo) fue lo que realmente daba legitimidad al proyecto  que estaba auspiciado por el realizador francés Luc Besson quien aquí fungía como productor y guionista y cedía el puesto de dirigir todo el teatrito a  Pierre Morel (desconocido director gales para un servidor) quien dos años más tarde hiciese también bajo el apadrinamiento de Besson la casposa cinta de acción  De Paris con Amor con un calvo John Travolta bastante pasado de peso cual Steven Seagal en plan de action hero  (si lo sé, se oye grotesco el asunto pero verlo en pantalla es aún peor).

Como sea, Búsqueda Implacable resulto hasta cierto punto una bocanada de aire fresco para los fans del cine de acción y por supuesto de Neeson por lo que no era de sorprender que una secuela se pusiera en marcha, sin embargo su servilleta que bien disfruto de la primera desventura de Bryan Mills (Neeson) tenía claro que ampliar el universo de este era casi imposible sobre todo si tomamos en cuenta que el cierre del film fue más que conveniente. Pues bueno aquí se encuentra su servidor el cual ha decidido pagar la entrada al cine con todo y los riesgos que conlleva revisar esta cinta ahora dirigida por el también indigesto Oliver Megatón (si vieron el Transportador 3 sabrán a que me refiero) y el resultado no podía ser peor sobre todo cuando uno espera que por lo menos esta continuación mantenga cierta gracia como la anterior, cosa que por supuesto no ocurre.

Pero bueno comencemos, usted respetable blogero se preguntará ¿de qué se trata tan distinguida cinta?, pues como reza el eslogan de arriba más de los mismo pero con más presupuesto, menos gracia y un nuevo escenario, ahora la historia se desarrolla en Estambul, lugar donde nuestro protagonista el ex agente de la CIA Bryan Mills (Neeson) se encuentra trabajando como jefe de seguridad de un importante mandatario, sin embargo como dicho encargo termina en solo tres días Mills decide invitar a vacacionar a su ex esposa Leonore (Famke Janssen) y su hija Kim (Maggie Grace) para que la primera se olvide un poco de sus problemas ¡¿maritales?¡ que tiene con su actual esposo y rescatar un poco el tiempo perdido con la segunda (ósea lo que todo buen padre y ex esposo debiera hacer, jajaja, es sarcasmo). Empero Mills no sabe que unos peligrosos hombres, todos ellos provenientes de algún país de Europa del norte planean encontrarlo y asesinarlo bajo las funestas órdenes de un sujeto llamado Murad Krasniqi (Rade Serbedzija), padre adolorido del cabecilla que traficaba con mujeres en la primera entrega y al cual Mills le quito la vida de forma bastante dolorosas por cierto (fue el fulano al que Mills le conecta una batería al corazón para que muera lentamente) tratando de salvar a su hija.

Exactamente señoras y señores, esta secuela se trata de que los malos de malolandia quieren vengarse de nuestro héroe por que según sus códigos éticos lo que hizo Bryan estuvo mal (¡hijos de puta¡ como si la trata de blancas se comparará con robar caramelos), motivo por lo cual estos sujetos encuentran a Mills y a su ex y los secuestran, pero como son unos ineptos pues nuestro protagonista se escapa y para mala fortuna de estos, se enfrentarán a un encabronado y letal ex agente que de nueva cuenta se cargará de la forma más dolorosa a todos aquellos que osaron meterse con su familia. Y básicamente este es el pobre planteamiento de esta mediocre cinta que saca a flote Liam Neeson (eso sí de manera bastante forzada) y es que entre un guión que se encuentra repleto de circunstancias bastante inverosímiles (la forma en que Kim logra encontrar a sus progenitores es para jalarse los pelos de incredulidad, o el método que utiliza Mills para ir registrando los lugares por los cuales ha pasado mientras se encuentra cubierto del rostro son para partirse de risa) y una torpe dirección que abusa de la implementación de la cámara en movimiento (maldito Paul Greengrass no sabías lo que hacías cuando nos presentaste El Ultimatum de Bourne en 2007, ahora todo mundo cree usar tu frenética técnica sin tener puta idea de cómo hacerlo).

Y es que el señor Megatón falla en donde Leterrier había acertado (con todo y que este también abusaba de la cámara en mano) puesto que las secuencias de acción que se nos presentan en esta secuela se perciben sin la suficiente fuerza para emocionar al respetable ya que como mencionaba, el montaje de las mismas es bastante confuso y falto de ritmo (a excepción del enfrentamiento final entre Bryan Mills y uno de los achichincles de Krasniqi) o tal vez ya hemos visto esto demasiadas veces que el respetable ha perdido todo ápice de asombro. Por si fuera poco y como menciono, el factor sorpresa se ha perdido y la historia ya no nos brinda esas dosis de emoción o suspense que su predecesora (mencione que Luc Besson y otro sujeto ¿reciclaron el guión?..... perdón escribieron este esperpento) por lo que la historia borda los lugares comunes del género y obviamente nunca llegamos a sentir ese sensación de incertidumbre para con el protagónico, por lo que ya sabemos que al final habrá una conclusión estilo happy ending. Pero lo peor no es esto, si no que dentro de tanta supuesta violencia visual el respetable o seguidor curtido de las series b más legítimas de los años ochenteras como su servidor, saldrá defraudado cuando descubra que cualquier ápice de hemoglobina roja brilla por su ausencia aun y cuando los golpes, las patadas y por supuesto el uso desmedido de armas de fuego están a la orden del día, por lo cual el resultado se antoja paradójico.

Y ya ni hablar de las escenas que pretenden explorar en las emociones de la familia Mills, ya que estas son tan maniqueas que dan más pena ajena que otra cosa, incluso ni Liam Neeson salva de la mediocridad esos pasajes que parecen sacados de algún programa del Hallmark Channel. Ahora bien en lo concerniente a las actuaciones puedo decir que si, el señor Neeson lo logra otra vez percibiéndose convincente como duro y maduro héroe de acción, incluso su carisma y estoicidad es lo que realmente llena la pantalla haciéndonos olvidar por momentos la risible historia que estamos presenciando. Por otra parte Famke Janssen hace lo que puede con su genérico personaje de mujer en peligro y Maggie Grace como la hija del matrimonio Mills por lo menos es de agradecer que no entregue una interpretación castrante; eso si los sujetos que hacen de los villanos en turno son bastante genéricos y planos que no dejan de ser simples caricaturas por lo que nos importa un carajo lo que les pase, contrario a la cinta anterior donde el distinguido deseaba que nuestro héroe se los cargara de las formas más dolorosas posibles.

Así que ¿qué más puedo decir sobre esta cinta? Pues que si tienen oportunidad de verla no lo hagan y mejor vayan a su video culb más cercano y vean de nueva cuenta la original pues como comentaba, este trabajo del señor Megatón falla estrepitosamente al tomarse demasiado en serio y por supuesto a la incapacidad de mantener cierto ápice de frescura con la que contaba su predecesora. Lástima pues si los responsables del proyecto se hubiesen enfocado en dotar de otra premisa al film o por lo menos se hubieran tomado con cierto respeto al espectador que paga la entrada para ver sus productos, el resultado fuera más satisfactorio, desgraciadamente y aunque usted no lo crea los últimos diálogos que parafrasea el personaje de Neeson nos indican que queda abierta la posibilidad para otra secuela.....¡Ah¡ y por supuesto a los 50 millónes de dolares de recaudación en la primera semana de estreno.