viernes, 31 de diciembre de 2010

CINE CARTON 1: LAW MAN



¡NO ME ESTOY CAYENDO! SON MIS NUEVOS MOVIMIENTOS DE AIKIDO.......
 

jueves, 30 de diciembre de 2010

CLINT EASTWOOD: HARRY EL SUCIO

TÍTULO ORIGINAL: Dirty Harry
AÑO: 1971
DURACIÓN: 102 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Don Siegel
GUIÓN: Harry Julian Fink, R.M. Fink, Dean Reisner (Historia: Harry Julian Fink & R.M. Fink)
MÚSICA: Lalo Schifrin
FOTOGRAFÍA:  Bruce Surtees
REPARTO: Clint Eastwood, Harry Guardino, Reni Santoni, John Vernon, Andy Robinson, John Larch
PRODUCTORA: Warner Bros presenta una producción Malpaso Company
GÉNERO: Thriller. Acción.




“Se lo que estas pensando, tal vez hizo cinco o seis tiros. Pero te pregunto ¿te sientes con suerte?, tengo una mágnum .44 el arma más potente que existe y podría volarte los sesos con ella”

“Ahora vuelvo a preguntarte ¿te sientes con suerte maldito?”  ¡pum!
-Harry Callahan (Eastwood)


Para cerrar este primer ciclo de verdaderos héroes de acción, qué mejor recordar un verdadero clásico del género, el cual por cierto es un punto de inflexión para el cine pues sin el Harry Callahan de Eastwood, jamás hubieran existido los Norris, los Bronson, los John McClane y  mucho menos el Marion Cobretti  de Stallone, personajes arquetípicos que intentaron copiar hasta la saciedad las motivaciones del inspector más chingón de la ciudad de San Francisco, pero que quedaron lejos de igualar los resultados ideológicos y plásticos de la genial dupla conformada por Eastwood y Siegel. Por cierto el último gran héroe de acción desde mi humilde punto de vista sería Jack Bauer, habiendo dicho esto, comenzamos.

La historia comienza mostrándonos como un tipo que se encuentra en una azotea de un edificio dispara y asesina a una mujer que se hallaba nadando en el penthouse de su  inmueble, horas después el inspector Callahan (Eastwood) junto con el departamento de policía investigan la escena del crimen descubriendo una nota que dejó el asesino, el cual firma como el Escorpión (Andrew Robinson).

El hecho es que Harry descubre que el móvil del crimen consiste en extorsionar a las autoridades de la ciudad de San Francisco por parte del delincuente, puesto que en la nota el asesino  menciona que si no le depositan cien mil dólares en el transcurso de las siguientes veinticuatro horas seguirá matando gente al azar.

Más tarde Harry es citado por el Alcalde (John Vernon) para que le explique los avances de la investigación, empero como Callahan tiene un historial no muy bueno por ser bastante rudo con los malhechores, el funcionario público le cuestiona al detective en forma de reproche que ha estado haciendo, para que instantes después descubramos como nuestro protagonista, en un acto de socarronería le contesta al Alcalde que ha estado sentado las últimas tres horas esperando que lo reciba (jajaja, Callahan eres un cabrón).

Motivo por el cual el jefe de Callahan (John Larch)trata de reprenderlo recordándole que esta hablando con el Alcalde, sin embargo a Harry  le importa un cojón y muestra una sonrisa burlona (de esas que solo el grandioso Clint sabe hacer, genial). El hecho es que Harry es encomendado para encontrar al desquiciado sujeto que amenaza con matar a su siguiente víctima si no se cumplen sus exigencias, por lo que le asignan un compañero a nuestro héroe (el ultimo que tuvo murió, por eso nadie quiere trabajar con Harry el Sucio pues sus compañeros siempre mueren, jajajaja) esto con el fin de que la investigación sea más solvente.

Es por este motivo que Harry y Chico González (Reni Santoni) emprenden la búsqueda del asesino recorriendo los barrios más peligrosos de San Francisco, como burdeles de quinta, tiendas de sexo y bares donde el alcohol y la droga circulan cual dulces en navidad. Asi mismo el departamento de policía también pone en marcha un operativo que consiste en vigilar azoteas para atrapar al Escorpión.

En determinado momento de la trama los inspectores logran dar con Escorpión (Robinson) sin embargo y aunque frustran el siguiente atentado, Callahan no puede evitar que el malhechor escape, por lo que este ahora más encabronado que nunca, hace llegar al día siguiente otra carta al departamento de policia para avisarles que ha secuestrado a una chica y que ahora deben pagarle doscientos mil dólares si no jamás les dirá el paradero de la mujer, la cual por cierto esta cautiva y con poco oxigeno.

Por tal motivo Callahan (Eastwood) emprende una carrera contra el tiempo para dar con el Escorpión, en dicha búsqueda logra dar con el asesino, más sin embargo este último cuando es abatido por nuestro héroe no suelta ni una sola palabra con todo y que Harry usa sus técnicas más salvajes para hacerlo hablar.

Cabe hacer mención que esta escena fue un punto fundamental  para que la cinta de Siegel fuera criticada ferozmente por diversas asociaciones de censores, pues se puede ver como el personaje encarnado por Eastwood cuando le ha disparado en la pierna al maleante (el cual corría para escapar)  después lo tortura  pisandole la herida para hacerlo confesar, mientras el villano pide clemencia gritando que lo arreste, que quiere un abogado. De verdad la escena esta tan bien hecha por la intención y la técnica con que se grabo (con esa gran panorámica y ese soberbio dolly out que enmarca a los protagonistas)  que aun ahora se percibe brutal.

Desgraciadamente el arresto del inspector Callahan no surte el efecto deseado, ya que cuando logran dar con la mujer ésta se encuentra muerta, además de que en el operativo Chico (Santoni) el compañero de Harry ha salido mal herido, por lo que decide retirarse de la fuerza policiaca.

Por si fuera poco el fiscal de distrito le manda hablar a nuestro protagonista para reprenderlo, esto por los métodos que uso para cometer el arresto, pero lo más risible del asunto es que el fiscal también  le comunica a Callahan que el Escorpión saldrá libre pues no hay ninguna prueba contundente que lo incrimine, con todo y que se encontró el arma homicida y rasgos de que la victima fue violada, por tal motivo Harry se encabrona ante tanta impunidad y manda a la mierda a sus superiores, no sin antes decirle que la ley esta mal. Tal parece que las autoridades de San Francisco trabajan y razonan con el culo, como pasa aqui en  México (jajaja).

Después de estos acontecimientos Harry se tomará las cosas personales y perseguirá al delincuente por su cuenta para finalmente aplicar la única ley que solo el detective Callahan sabe aplicar, la suya. Con este argumento el tándem Eastwood-Siegel logran entregar una excelente, única y brutal cinta policíaca, la cual como comentaba fue fuertemente criticada por su discurso ideológico, pues se consideraba que los métodos que utilizaba el héroe eran hasta cierto punto anárquicos e impositivos.

Por otra parte la comunidad afro americana también se sintió aludida, pues aquí los negros son retratados como delincuentes (por ejemplo la estupenda secuencia del banco en donde Clint se despacha a un grupo de ladrones es prueba fehaciente de esto), sin embargo es comprensible si tomamos en cuenta el momento histórico por el que pasaba el país, pues la guerra de Vietnam estaba por terminar y el sentimiento de derrota e inseguridad invadía a la comunidad norteamericana, motivo para que los héroes de cine se convirtieran en ese soporte emocional que tanto necesitaba la sociedad, como es el caso de Harry el Sucio.

Asi mismo es de verdadera importancia descubrir que nuestro héroe cuenta con matices que lo llenan de humanidad, siendo el más evidente la ambigüedad de su moral, pues aunque Harry Callahan lucha por conservar el bien común no dudará en aplicar métodos nada ortodoxos para mantener la ley, dicho de otra forma el personaje que interpreta Eastwood o lo odias o lo amas, no hay puntos medios.

Evidentemente la antitesis de Callahan es de suma importancia, ya que asi como el detective representa la ley, el Escorpión (interpretado de manera soberbia por Andrew Robinson, quien por cierto me recordó un poco al Alex de Malcom McDowell) simboliza la pudedumbre de la descomposición social, pues son evidentes que las motivaciones de este son meramente económicas, más sin embargo detrás de este se esconden aspectos más lúgubres y más perversos, por ende cien por ciento humanos como es el placer de provocar  dolor, ya sea aplicándolo a terceros o asi mismo como queda constatado en otra genial escena de brutalidad visual, en donde el personaje de Andrew Robinson le paga a otro hombre para que lo golpee hasta más no poder y asi poder echarle la culpa a Callahan por hostigamiento. Motivo también para que el Escorpión componga uno de los villanos más grotescos y perversos de la cine.

Por otra parte puedo acotar que Siegel vuelve a realizar un gran trabajo detrás de cámaras (no por nada fue un gran maestro para Eastwood) ya que el realizador sabe como mantener la atención del espectador, pues balancea su cinta con la justa dosis de suspense, acción y pequeñas cantidades de humor negro, las cuales son entregadas por el buenazo de Clint, si no basta con recordar la escena donde el protagonista tiene que rescatar a un suicida que esta apunto de arrojarse de un edificio, ésta hace que el respetable se parta de la risa por los diálogos tan ácidos e ingeniosos que escupe el detective Callahan.

Asi mismo Siegel conoce su oficio y sabe dotar de ritmo el film, gracias también a un estupendo manejo de la cámara, una interesante fotografía y una puesta en escena solvente. Y como no, la aplicación de la violencia como recurso narrativo e ideológico, pues al menos en Harry el Sucio se puede palpar que el discurso moral es muy parecido a lo que Sam Peckinpah quería decir en la mayoría de sus trabajos, la violencia es a final de cuentas el último recurso que tiene el hombre para encontrar el orden en una sociedad civilizada (¡esta carbón! ¿no?).

Como podrá inferir el respetable la actuación de Eastwood fue parte fundamental para que la cinta tuviera gran éxito comercial, pues aunque el público ya identificaba al buenazo de Clint por los Westerns que había hecho con Sergio Leone y el propio Don Siegel, no sería hasta Harry el Sucio que el actor norteamericano se volvería una superestrella, lo que provocaría más adelante que el propio actor incursionará también en la dirección, como sucedió con su excelente opera prima Obsesión Mortal (1971), además de que Eastwood se volvería el modelo a seguir dentro del género de acción.

Para finalizar no me queda más que recomendar el visionado de Harry el Sucio (por cierto asi le llaman a Callahan por que es el único que se encarga de los trabajos más sucios que otros detectives no quieren hacer) pues resulta estimulante aun en nuestros tiempos, poder ver una cinta que no pierde su frescura tanto visual como intelectiva ya que la cinta de Siegel no trata de tomarle el pelo al espectador y nos presentó a un verdadero pateador de culos encarnado de manera magistral por Clint Eastwood, jajaja.

Solo me queda esperar  una nueva edición de lujo ahora que la cinta esta apunto de cumplir cuarenta años desde su gestión (ojala la Warner se ponga chula.)

martes, 28 de diciembre de 2010

CINE DE CULTO: DURO DE MATAR

TÍTULO ORIGINAL: Die Hard
AÑO: 1988
DURACIÓN: 131 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: John McTiernan
GUIÓN: Jeb Stuart & Steven E. de Souza (Novela: Roderick Thorp)
MÚSICA: Michael Kamen
FOTOGRAFÍA: Jan De Bont
REPARTO: Bruce Willis, Bonnie Bedelia, Alan Rickman, Alexander Godunov, Reginald Veljohnson
PRODUCTORA: 20th Century Fox
PREMIOS : 4 nominaciones al Oscar: Efectos de sonido, sonido, efectos visuales, montaje
GÉNERO: Acción. Thriller.



"Yippi Ka Yey, ¡Hijo de puta!"
-John McClane (Willis)


¡Ah! La  Navidad, una de las épocas más hermosas del año dicen muchos, época en donde el dinero circula a raudales y por ende los simples mortales nos convertimos en mayor o en menor medida en autómatas presas del consumismo masivo. Pero la Navidad también es reunirse con la familia, motivo por lo que nos aflora nuestro lado más afable y nos olvidamos por un momento que ciertos entes ¡hijos de puta! que todo el año nos han pateado en las bolas, logran despertar en nosostros hasta el perdon (aunque sea por un momento, jajaja).

Asi que, ¿qué malo podría pasar en esta hermosa epoca? Pues pregúntele a John McClane (Bruce Willis), un duro policía de la ciudad de Nueva York que se encontrará en el momento y lugar equivocado enfrentando a un grupo de terroristas alemanes, solo, sin ayuda y encerrado en un edificio con cientos de rehenes que salvar en plena noche buena.
  
La historia nos cuenta la primera desventura del detective John McClane (personaje que hiciera famoso al socarrón Bruce Willis) el cual esta de visita en la ciudad de Los Ángeles para  encontrarse con su esposa (con la cual no tiene una buena relación) y quien cuenta con un excelente trabajo en un corporativo japonés, específicamente en el edificio más alto de la ciudad, La Torre Nakatomi.

El hecho es que John (Willis) llega al encuentro con su mujer Holly (Bonnie Bedelia), con la que antes de cualquier asunto le reclama el por que no usa su apellido de casada, pues la mujer se hace llamar Holly Gennaro en vez de McClane. Esto pone las cosas un tanto difíciles entre la pareja, más sin embargo como Holly quiere llevar la fiesta en paz le comenta a John que mejor se relaje y después la alcance en la celebración que esta ofreciendo el señor Takagi (James Shigeta) a todos los empleados del lugar.

Sin embargo y como nuestro protagonista se encuentra cansado de haber viajado en avión, recuerda un tip que le paso un sujeto que se sentó a su lado en el vuelo, el cual consiste en quitarse zapatos y calcetines para después frotarlos en la alfombra y asi poder descansar, lo cual le funciona. Instantes después McClena que se  la pasa pipa, comienza a escuchar disparos en el lugar por lo que toma su pistola y se oculta.

Solo para descubrir que el lugar ha quedado sitiado por un grupo de terroristas que han tomado la torre, estos estan liderados por un elegante hombre llamado Hans Gruber (un excelente Alan Rickman) el cual pretende robar millones de dólares en bonos bancarios, motivo por el cual nuestro solitario héroe tendrá que ingeniárselas para impedir que los malos se salgan con la suya, aunque esto implique dejar el mayor número de cadáveres regados por doquier y la destrucción parcial de la elegante Torre Nakatomi, jajaja.

No me cabe la menor duda que Duro de Matar (Die Hard) es una de las mejores cintas de acción que se han hecho en la historia del cine, pues ésta cuenta con infinidad de elementos que la hacen diferente a otras propuestas que solo buscan el mero entretenimiento pueril, y es que la cinta de McTiernan primeramente cuenta con infinidad de personajes, los cuales lejos de quedarse en meros arquetipos nutren de muchas forma la ingeniosa e inteligente trama que se nos esta contando.

Primeramente tenemos a un John McClane bastante ácido, muy del estilo Harry Callahan pero con un toque de picardía, cualidad que ya venía desarrollando Willis en la serie televisiva Luz de Luna (1985-1989) con su personaje David Addison, motivo por el cual el personaje del valiente detective McClean le quedaba justo como anillo al dedo a un Bruce Willis un tanto desconocido y que aprovechando que Arnold Schwarzenegger descartaría el personaje por encontrarse grabando Gemelos (Ivan Reitman, 1988) o tal vez por que habría quedado harto después de la grabación de Depredador (1987) con el mismo McTiernan (vaya usted a saber), el hecho es que Willis sabría sacarle todo el jugo a un personaje que se volvería todo un ícono, gracias a la esplendida actuación del actor norteamericano.

Y es que el personaje de que interpreta Willis con todo y que cuenta con los rasgos tópicos del genero, también goza con elementos que lo llenan de humanidad, como podemos presenciar cuando el héroe se da cuenta que el edificio ha sido tomado por secuestradores, pues en primera instancia John se asusta y comienza a pensar como conseguir ayuda externa para detener a los villanos y evitar una catástrofe mayor, dicho de otro modo nuestro protagonista no se lanza en un inicio para enfrentar  la amenaza, por lo que las acciones que McClane va tomando conforme avanza la trama se perciben muy realistas, esto gracias a un guión inteligente que sabe administrar de manera correcta las dosis de suspenso, acción y mucho derroche de violencia.

Pero sin lugar a dudas las características que hacen de John McClane todo un símbolo de hombría, son que el héroe es malhablado (su frase Yippi ka Yey ¡Hijo de puta! se volvió todo un clásico), goza de un negrísimo sentido del humor, mata a sus adversarios de forma dolorosa, pero también es vulnerable, ya que por lo menos su servidor no recuerda a otro héroe de acción que sufra mental o físicamente como el McClane de Willis, sobre todo cuando tiene que enfrentarse a infinidad de pruebas físicas totalmente descalzo.

Asi mismo no serviría de nada contar con un gran héroe sin un gran villano, y en este aspecto el magnánimo Alan Rickman nos regala a uno de los grandes villanos cinematográficos que se hayan creado, el otro sería el sheriff George de Nottingham de la sosa Robin Hood (Reynolds, 1991) interpretado por el propio actor inglés y que sin lugar a dudas es lo mejor de la cinta que protagonizará el ya devaluado Kevin Costner.

Y es que  Hans Gruber tiene clase, es estudiado, sabe sobre la bolsa de valores y el impacto de los mercados mundiales, pero no por esto dudara en usar una pistola para asesinar y lograr su cometido, como queda constatado en la escena donde Gruber (Rickman) le vuela los sesos al señor Takagi cuando este no accede a proporcionarle los códigos que abrirían la caja fuerte, motivo por el cual el personaje de Rickman también goza de mucho carisma.

Por otra parte el séquito de asesinos que trabajan para Gruber son despiadados, fríos y expeditos, sobre todo un par de hermanos que le harán ver su suerte a McClane. El reparto se complementa con las solventes actuaciones de Reginald VelJohnson como el Sargento Al Powell, que funge como apoyo externo para John, pero sobre todo moralmente y Bonnie Bedelia como la mujer de McClane, personaje que en determinados momentos es fundamental en el desarrollo de la trama.

Ahora bien, el trabajo de McTiernan detrás de cámaras es excelente, ya que este gracias a su muy particular estilo visual logra dotar de ritmo y emoción a su cinta, la cual va in cresendo a cada momento que la trama avanza para culminar en ese inigualable clímax final en donde McClane se despacha a Gruber y de paso rescata a su esposa. Asi mismo no es casualidad que la trama se desarrolle en un lugar tan constreñido como lo es la Torre Nakatomi, ya que este aumenta las posibilidades de dotar de suspenso y peligro a la trama, además de que refuerza el estado mental por el que pasa nuestro protagonista.

Además  Duro de Matar nos han dejado para la posteridad un puñado de las mejores escenas que se hayan hecho en el cine de acción y que serán recordadas por años, como es ver a Bruce Willis saltando del último piso del edificio, amarrado solo de una manguera y rompiendo los grandes ventanales de otro piso para ponerse a salvo, todo esto mientras una gran explosión se efectúa a sus espaldas.

Motivo también para que la cinta goce de una adecuada dosis de violencia y mucho humor negro, el cual todavía en nuestros tiempos puede considerarse políticamente incorrecto, basta con ver la escena cuando McClane parece estar derrotado, bañado en sangre y bastante exhausto, y Gruber lo amenaza diciéndole que si no suelta la metralleta matará a su mujer, además hay otro villano apuntándole con un arma.

Por lo que John suelta el arma y queda visualmente desarmado, para que momentos después presenciar como Gruber se jacte de haberle ganado a este americano que se cree John Wayne, empero y para sorpresa del respetable McClane comienza a cagarse de la risa, una risa de loco, la cual desconcierta a los malhechores en un inicio (ya que muestra desesperación por parte del héroe), para después ser contagiados por las carcajadas de éste, por lo que aprovechando esta distracción, John les dispara con una pistola que oculto en su espalda, de verdad esta secuencia es de mis favoritas.

Es por eso que la fotografía de Jan De Bont es oscura y asfixiante, otro acierto en el film, como también lo es la excelente banda sonora compuesta por Michael Kamen. Asi mismo el director norteamericano inserta varios elementos que hacen de la cinta una sátira política y social, ya que primeramente el realizador escoge la noche buena para desarrollar esta historia de violencia y derramamiento de hemoglobina (jajaja), por lo que un servidor también considera que no es casualidad que el blanco de los terroristas sea un emporio japonés (los mayores representantes del capitalismo), incluso gracias a la inserción de varios personajes secundarios,  como es el que interpreta William Atherthon (encarnando a un inepto reportero)  se critica a los medios de comunicación por su desmedida y falta de ética cuando de obtener una nota se refiere.

Mención aparte merecen los agentes del FBI que interpretan de manera genial Robert Davi y Grand L. Bush, los cuales ponen de manifiesto la ineptitud con la que cuentan las agencias de seguridad nacional del país de las barras y las estrellas cuando de enfrentar eventos terroristas se refiere, jajaja. Total que McTiernan no deja títere con cabeza en este excelente film de acción.

Para finalizar solo puedo recomendar ver Duro de Matar, sobre todo en estas épocas de amor y paz (jajaja), pues es un film solvente, violento y entretenido, razón para que aun en la actualidad se perciba vigente. Ya se lo que van a pensar, tal vez parezca un aguafiestas, un Grinch, pero es bastante irritante prender el televisor y solo descubrir cintas de índole navideño con mensajes maniqueos que buscan de manera fácil sacar lo mejor de cada quien, asi que como dice John McClane: ¡Yippi ka Yey, mother fucker! y felices fiestas, jajajaja.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

CINE DE ACCIÓN: HÉROE IMPLACABLE

TITULO ORIGINAL : Direct Contact
AÑO: 2009
DURACIÓN: 90 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Danny Lerner
GUIÓN: Les Weldon (Historia: Dannt Lerner)
MÚSICA: Stephen Edwards
FOTOGRAFÍA: Ross W. Clarkson
REPARTO: Dolph Lundgren, Gina May, Michael Paré, Bashar Rahal, James Chalke, Mike Straub
PRODUCTORA: Coproducción EEUU-Alemania; Höger Human Service Medien & Personal GmbH / Millennium Films / Nu Image Films / Second Choice Production Services International / Tosca Pictures
GÉNERO Y CRÍTICA: Acción.

¡Ah!, los ochentas y principios de los noventas, que tiempos aquellos, yo tenía aproximadamente entre 10 y 11 años, recuerdo haber descubierto gracias a mi padre el cual nos compraba a mi y mi hermano los viejos cassetes beta y vhs piratas, a Arnold Schwarzenegger, Silvester Stallone, Jean Claude Van Damme, Bruce Willis y a un tal Steven Seagal.

Todos ellos, en mayor o menor medida eran verdaderos héroes de acción, de esos que ya no existen en la actualidad. No importaba que los argumentos de sus películas fueran maniqueístas o pueriles, por ejemplo Willis, Schwarzenegger y Stallone representaban los ideales norteamericanos, eran los buenos y los rusos, orientales, afganos, etc. eran la escoria de la humanidad, esa mierda que tenia que desaparecer para que todos viviéramos felices y en paz (jajajaja).

Por otro lado, Van Damme no contaba con el status de superestrella como Arnie y Sly, así que sus películas todavía gozaban de ese aire de serie b un tanto cutre, como las del señor Seagal. Sus historias estaban llenas de clichés (héroes atormentados, policías o detectives) que cobraban venganza o se toman la ley por su propia mano. Todos ellos sin duda mostraban en sus films una violencia bastante gráfica (que se agradecía), frases sarcásticas, así como su nulo desarrollo de personajes, sin olvidar la poca capacidad interpretativa de sus protagonistas, más sin embargo todos estos elementos le daban ese sabor casposon a las producciones, las cuales no tenían mayor pretensión que entretener al respetable.

Ahora a más de veinte años, esos héroes de acción en su mayoría han desaparecido o intentan vivir un segundo aire, como es el caso de Stallone que demostró con The Expendables (2010) que todavía no ha sonado la campana para él (jajaja), por otra parte fulanos como  Steven Seagal  viven de las producciones  lanzadas directo a video (aunque esto signifique filmar la mayor mierda subnormal posible)  o como un Jean Claude Van Damme que sigue esperando otra oportunidad para volver a estrenar alguna cinta en la  gran pantalla como en sus años dorados, sobre todo por la buena acogida que recibió JCVD (El Mechri, 2008).

Toda esa nostalgia me hizo recurrir a otro intérprete menos conocido, Dolph Lundgren (Soldado Universal, Escorpión Rojo, He-Man) quien se ha forjado una carrera haciendo filmes de dudosa calidad, (también directos a video) pero sin llegar a los niveles excrementables del gordo de la coleta Mr. Seagal.

Tomando en cuenta eso, no puse muchas expectativas al visionar uno de sus  últimos trabajos llamado, Héroe Implacable, el cual desarrolla un argumento con los tópicos del cine de acción de la serie B, Mike Riggins (Lungrend) es un exmarine de fuerzas especiales que se encuentra encarcelado en la prisión más peligrosa del mundo (jajaja) la cual esta ubicada en Rusia, ahí un buen día un funcionario de alto rango de los E.U. le ofrece su libertad y unos cuantos miles de dólares a cambio de rescatar a una mujer secuestrada, Ana Gale (Gina May).

Riggins (Lundgren) acepta y en su primera investigación visita un table dance de mala muerte (nunca deben faltar mujeres bailando y enseñando las tetas) ahí buscará al jefe de la mafia, para que le diga donde puede encontrar a la chica secuestrada, acto seguido el mafioso manda a sus matones y le ponen una zurra.

Asi pues nuestro héroe después visita una tienda clandestina de armas, donde se surte de todo tipo de armamento para ingresar a la base militar, en la cual el mencionado jefe de la mafia tiene a la chica. Por cierto el dueño de la tienda le da la ubicación de la base secreta, por lo que uno se cuestiona ¿por que nuestro heroe no visito la tienda primero y se evito la madriza que le pusieron? ¡ah! es que no hubieramos vistos tetas, jajaja.

Así que Riggins se enfrentará a paramilitares, agentes que juegan en dos bandos y a la mafia rusa. Todo aderezado con un poco de humor involuntario gracias a las dolencias de su pobre guión, así como la puesta en escena, la cual tiene errores de continuidad.

Aunque el argumento me recordó un poco a un film del gran maestro Clint Eastwood, Ruta Suicida (1977) ya que comparte (plagia, homenajea llámenlo como gusten) algunas escenas como la del camión blindado. En la cinta de Eastwood, lo usa para entrar a la ciudad de Los Ángeles, en esta Lundgren hace lo mismo para entrar a la embajada de los E.U. y en los dos filmes el protagonista tiene que rescatar a la chica en apuros, pero detrás del simple rescate hay un complot con tintes políticos,  claro ni Lundgren, ni el director Lerner son Eastwood, por lo que los resultados son abismales si las comparamos.


Por otro lado, la cinta tiene a su favor la violencia mostrada, ya que los balazos que impactan personas muestran sus vísceras y sangre haciendo más realista (dentro de su concepción) el relato, por ejemplo cuando Riggins pone dentro del pantalón de su adversario una granada, esta al explotar muestra como el cuerpo es mutilado en mil pedazos, hasta se puede apreciar un brazo volando por los aires (jajaja) genial.

Asi mismo puedo decir que Lundgren a sus cincuenta y un años luce un buen físico, pero en las escenas de acción parece un poco torpe y lento, aunque se agradece que no use dobles que no se parecen a él (Seagal aprende) para realizar dichas escenas. Esto dota a su personaje de realismo, ya que el héroe no parece invencible.

La actuación de nuestro protagonista como podrán inferir es más plana que una hoja de papel, ya que el actor sueco tiene las mismas capacidades que una piedra para la interpretación, aunque debo aceptar que tiene carisma y esto hace que la cinta no sea vuelva inaguantable.

Así que si tienen ganas de ver una cinta de acción como las de la vieja escuela, desconecten su cerebro y disfruten de esta modesta producción, que por sus pocas pretensiones y ajustada duración se vuelve un placer culpable bastante entretenido.

lunes, 20 de diciembre de 2010

CINE DE ACCIÓN: OJO POR OJO

TÍTULO ORIGINAL: An Eye for an Eye
AÑO: 1981
DURACIÓN: 106 min.
PAÍS:  Estados Unidos
DIRECTOR: Steve Carver
GUIÓN: James Bruner, William Gray
MÚSICA: William Goldstein
FOTOGRAFÍA: Roger Shearman
REPARTO: Chuck Norris, Christopher Lee, Richard Roundtree, Matt Clark, Mako, Jeffrey Bannister, Robert Behling, Joe Bellan, Rosalind Chao, Michael B. Christy, Maggie Cooper
PRODUCTORA: Adams Apple Film Company / South Street Films / Wescom Barber International
GÉNERO: Acción.



“El es un buen policía, pero esta harto de tanta impunidad”


Sin lugar a dudas uno de los precursores del género de acción más casposo, más violento y más descerebrado es el señor Chuck Norris, el cual gracias a que ha protagonizado infinidad de cintas en donde el eje argumental siempre era la venganza como aplicación de justicia o  el ensalzamiento de los valores norteamericanos le ha regalado al respetable momentos de verdadera hilaridad. Es por tal motivo que cuando las cosas ya no podían estar más jodidas, cuando el mal estaba a punto de apoderarse del bien, la famosa patada giratoria de Norris resolvía las cosas, jajaja.

Sin embargo no sería hasta la famosa y maniquea Desaparecido  en Combate (Joseph Zito, 1984) la cual por cierto es una especie de homenaje a uno de los hermanos del propio Chuck, el cual murió en Vietnam, que Norris ganaría su status de estrella de acción, empero a un servidor le ha parecido interesante revisar uno de los títulos anteriores a la mencionada, esto con el fin de contextualizar al presente para que a su vez pueda descubrir las características que hicieron del cine del querido Walker Ranger de Texas, todo un icono en la cinematografía mudial.

Ya de entrada en Ojo por Ojo descubrimos a un Chuck Norris despojado de su ya característica y abundante barba, con un extraño look de Luis Miguel en la cinta Ya Nunca Más de Abel Salazar, 1984 (jajaja). Aquí el héroe interpreta al detective Sean Kane (que nombre tan cojonudo ¿no? jajaja) quien en una noche lluviosa investiga junto con su compañero Tommy (Matt Clark) un caso sobre narcóticos en uno de los barrios más peligrosos de San Francisco.

Pero para desgracia de los detectives estos son emboscados cuando seguían al informante que les proporcionaría los nombres de los implicados, motivo por el cual el compañero de Kane (Norris) muere de una manera bastante fea y dolorosa, ya que primero es baleado, después arrollado por el automóvil del asesino y por último quemado (jajaja) mientras que Kane solo recibe un balazo en el hombro derecho y presencia con impotencia el deceso de su compañero, además de que se pone en evidencia que hay un soplón en la policía, ya que supuestamente nadie sabía de esta operación incubierta.

Es por estos motivos que el jefe de Kane lo caga a más no poder, pues según el han echado a perder toda una operación que llevaba más de catorce meses de trabajo, además de que se provoco todo un desmadre, entre explosiones y el fallecimiento de un detective, por tal motivo escuchamos después por parte del Capitan Stevens (Richard Rountdree) la típica reprimenda de jefe a policia rudo, como ¿Qué voy a hacer contigo Kane?, ¿Cómo te defiendo con el Alcalde si destrozaste medio barrio?, por lo que Kane le dice a su jefe que ya no este chingando y después saca su arma de cargo y la pone en el escritorio, para acto seguido también entregar su placa y salir de la comisaria (¡estos si son huevos!).

Es por eso que Kane renuncia y decide investigar por su cuenta quien o quines lo traicionaron y causaron la muerte de su amigo Tommy. Asi mismo la prometida de su ex compañero, Linda Chan (Rosalind Chao) le comenta que no quiere que la muerte de su novio quede impune y le suplica a nuestro protagonista que haga lo posible para descubrir a los malos, y como Sean Kane es hombre de palabra pues investigará hasta llegar a las últimas consecuencias.

Sin embargo Linda (Chao) investiga por su parte también, ya que trabaja en una de las televisoras más grandes que existen en la ciudad como reportera, por lo que descubre una grabación que implica a varios nombres importantes que estan relacionados con el narcotráfico, motivo por el cual comienza a ser perseguida por unos extraños hombres que buscan eliminarla, uno de ellos es un enorme hombre obeso oriental al cual le llaman El Profesor (Toru Tanaka), el cual usa sus manos para eliminar a sus oponentes.

Como el respetable inferirá, la mujer es asesinada no sin antes esconder la evidencia, la cual tendrá que encontrar nuestro héroe   para desenmascarar al verdadero autor del trafico de drogas, el cual nos es desvelado como el casi intocable Morgan Canfield (un desaprovechado Christopher Lee) dueño de la televisora donde trabajaba Linda, y perverso ser que mueve los hilos de esta historia.

Como podrán darse cuenta la cinta que firma Steve Carver es bastante simple y poco original, aun cuando esta contaba con ciertos elementos que hubieran podido elevar la historia a otro nivel, por ejemplo no importa que las motivaciones del personaje de Christopher Lee queden solamente como la ambición de poder y a nivel económico, sin embargo las apariciones de este estan totalmente desaprovechadas, además de que son escasas, incluso se percibe que la interpretación de Lee es en automático como si solo fuera a cobrar el cheque y listo, lo que a un servidor le parece un desperdicio pues la presencia del actor le aportaba más credibilidad al film, incluso me imaginaba a Lee como otro Francisco Scaramanga como aquel magnifico villano de The Man with Golden Gun (Hamilton, 1974), desgraciadamente no fue asi.

 
Incluso el personaje de El Profesor (Tanaka) se percibe con un aire muy Bondniano (tanto por su fuerza y defectos físicos), por lo que la aparición de este personaje es de lo mejor del film, empero se vuelve a cometer el mismo error y este hace apariciones muy ocasionales también. Por otra parte el suspense es otro aspecto que lastra la historia, no tanto por su aplicación, si no por su mala ejecución, pues las investigaciones que realiza Kane (Norris) son correctas pero se resuelven muy fácil, como si al director no le interesara profundizar mas en estas para después meter más escenas de acción donde Norris se despacha a los malos en turno (cosa que se agradece), motivo por el cual los giros argumentales son muy predecibles.

Es por tal motivo que lo más rescatable del film sin lugar a dudas son los combates cuerpo a cuerpo que protagoniza el buenazo de Chuck Norris, el cual despliega sus mejores movimientos de karate para despacharse a los pobres malandrines que no le sirven ni para el arranque, o como el enfrentamiento final que Kane tiene con El Profesor es de lo mejor, pues en un inicio Norris no le hace nada a la mole que representa Toru Tanaka, con todo y que le asesta sus mejores golpes, hasta que nuestro héroe aplica su letal patada giratoria y tan, tan.

Para finalizar debo comentar que la interpretación de Norris es la misma de siempre, con su pétreo rostro el cual no nos regala ni una sonrisita (jajaja) y demuestra que incluso una piedra tiene más registros interpretativos que el, jajaja. Asi pues, creo que Ojo por Ojo es un film que cuenta con las características propias de su época (musica, fotografía, etc) más sin embargo el mayor problema de esta, es que no se decide si ser una cinta de acción pura y dura o  pretender ser una cinta con más aspiraciones, por lo que su resultado final se ve afectado.

Asi que recomiendo Ojo por Ojo (o cualquier cinta de Chuck Norris) para aquellos nostálgicos que como un servidor crecieron viendo a tipos duros, en los ya desaparecidos formatos Beta y Vhs que tantos buenos momentos proporcionaban. ¡Ah! Y también para las nuevas generaciones que no conocen verdaderos tipos duros como el mencionado Norris, Bronson o Eastwood.
 

jueves, 16 de diciembre de 2010

CINE DE ACCIÓN: OPERACIÓN CACERÍA

TÍTULO ORIGINAL: Hard Target
AÑO: 1993
DURACIÓN: 92 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: John Woo
GUIÓN: Chuck Pfarrer
MÚSICA: Graeme Revell
FOTOGRAFÍA: Russell Carpenter
REPARTO : Jean-Claude Van Damme, Lance Henriksen, Arnold Vosloo, Yancy Butler, Wilford Brimley, Kasi Lemmons, Lenore Banks, Willie Carpenter, Douglas Forsythe Rye
PRODUCTORA: Universal Pictures
GÉNERO: Acción






“La temporada de caza ha terminado”
-  Chance Bodreaux (Van Damme)


Como les comentaba en Hard Boiled, John Woo es llevado a los Estados Unidos para realizar su primera cinta de acción en Hollywood, pues por su particular estilo de plasmar la violencia había cautivado a los productores que desesperados por revitalizar el género,  encontraban en el director oriental una bocanada de aire fresco ante tan magro panorama, ya  que el cine de acción perdía credibilidad y encanto ante el público consumidor que veía ahora a los héroes de acción ya no como salvadores si no como meras caricaturas,  por lo que se podría decir que el público se hacia más cínico.

El encargado de trabajar con Woo fue Jean Claude Van Damme, que con esta decisión ponía su carrera por buen camino pues venía de realizar dos cintas que le habían funcionado bastante bien en taquilla, la entretenida Soldado Universal (Emmerich, 1992) y Ganar o Morir (Robert Harmon, 1993) cinta que contaba con tintes de Western y que de alguna manera ya mostraba las exaltaciones del actor belga por interpretar personajes más complejos.

¿Pero de que va Operación Cacería? La cinta nos cuenta como un malvado hombre llamado Emil Fouchon (genial Lance Henriksen) se dedica a viajar a través del mundo y se instala en estados donde la miseria esta a la orden del día, como el mismo nos cuenta ha estado en Serbia, Sudáfrica y ahora se instala en Nueva Orleáns, lugar en donde abunda la pobreza, por lo que al llegar ahi busca contratar a indigentes, gente sin familia, con el fin de usarlos como presas a cambio de uno miles de dólares.

Pues el negocio de Fouchon (Henriksen) consiste en ofrecer un deporte extremo para cualquiera que pueda pagar unos cuantos millones de dólares (la caza de hombres) por lo regular se los ofrece a millonarios que estan hartos de sus vacías y patéticas vidas ya que a través de los servicios que ofrece,  estos encuentran una pizca de emoción, imaginen lo que significaría matar a un hombre como si de un animal se tratará, la exitación que esto provocaría, el saber que puedes juagar a ser Dios y decidir sobre un pobre humano. Pues este perverso juego es lo que ofrece Emil Fouchon y su ayudante, el no menos peligroso Van Cleef (Arnold Vosloo).

Sin embargo la jugada le sale mal a Fouchoun, pues uno de los hombres que utilizaron como presa resulta tener familia, esto lo descubrimos cuando Natasha (Nancy Butler) la hija del  sujeto asesinado llega a la ciudad en su busca, ya que lleva años sin verlo,  pero cuando la mujer llega al domicilio donde supuestamente habitaba su padre, la dueña del lugar le comenta que este lleva varias semanas desde que dejo el lugar, pues no contaba con dinero para pagar el alquiler.

Es por eso que Natasha sola y sin conocer a nadie en la ciudad entra a un restaurante en busca de un teléfono con el fin de notificarle a su madre que no ha tenido suerte en la búsqueda de su progenitor, sin embargo y como la mujer no contaba con cambio para realizar la llamada, y en un intento de cambiar unos billetes por monedas, esta deja ver que cuenta con bastante efectivo, motivo por el cual unos hombres que se encuentran sentados en una de las mesas del lugar se dan cuenta de esto y esperan que la chica salga del lugar para asaltarla.

Pero los malandrines no son los únicos que se han percatado de esto, pues en la barra del restaurante otro hombre se ha dado cuenta de las intenciones de estos, por tal motivo sale antes. Instantes después Natasha va hacia su automóvil, al tiempo que es interceptada por los ladrones, para ser despojada de su bolso y ser agredida físicamente, incluso los sujetos buscan violarla.

Sin embargo y para suerte de la mujer, hace acto de aparición el misterioso hombre que estaba en la barra y les dice a los tipos que suelten a la dama (con musica de fondo incluida, jajaja) ya que si no lo hacen les podría ir mal. Como es de suponer los sujetos se cagan de la risa ya que superan en número al héroe y sin ni más ni más se disponen a atacarlo,  lo que sigue después es todo un despliegue de artes marciales por parte del protagonista para partirles toda su madre a los malazos, los cuales no sabían en lo que se habían metido, jajaja.

Después de propinarles la respectiva paliza, el hombre le dice a Natasha que se cuide y tenga más cuidado ya que la ciudad es peligrosa, para momentos después marcharse del lugar (en cámara lenta y con musica de fondo de nuevo, jajaja), el nombre del sujeto es Chance Bodreaux (Van Damme).

Es por eso que  estos acontecimientos hacen que la mujer decida contratar a Chance para que le ayude a buscar a su padre, por lo que el héroe acepta y dentro de las investigaciones que realiza, logra dar con el padre de esta, solo que  descubre que la policía lo ha reportado como fallecido en un incendio que se sucitó en un  edificio abandonado, donde supuestamente dormía el sujeto.

Pero Chance y Natasha no estan convencidos de que la muerte haya sido accidental y el héroe vuelve a la escena del incendio solo para  descubrir que allí se encuentra una de la medallas que llevaba el hombre (pues este fue un soldado condecorado), la cual posee una perforación de un objeto filoso, motivo por el cual Bodreaux (Van Damme) le exige a la policia que vuelvan a realizar la necropsia, pues la muerte indica que se trata de un homicidio.

Sin embargo las investigaciones de la policía alertan a Emil Fouchon (Enriksen) y a Van Cleef (Vosloo) quienes deciden abandonar la ciudad, no sin antes ofrecer como presa al propio Bodreaux (Van Damme) a un séquito de mercenarios con el fin de eliminarlo y no dejar cabos sueltos, y de paso ganarse un dinero extra.

Lo que sigue después es presenciar como Chance y Natasha tendrán que escapar de los hombres de Fouchon adentrándose en los pantanos de Nueva Orleáns, territorio que nuestro héroe conoce a la perfección y el cual usará  para demostrarle al villano en turno que en ocasiones el cazador se convierte en presa.

Definitivamente Hard Target u Operación Cacería (como guste llamarle) es sin lugar a dudas la mejor cinta de John Woo en territorio norteamericano y por supuesto una de las mejores de Jean Claude Van Damme dentro de su filmografía, las otras serían Time Cop de Peter Hyams  (1994) y JCVD de Mabrouk El Mechri (2009), ya que el argumento remite totalmente a un Western, incluso el respetable podrá notar que el film de Woo cuenta con varios elementos de este género como es primeramente, situar a los personajes en territorio hostil y donde la ley brilla por sus luces. 

Por otra parte la encarnación del héroe que interpreta Van Damme goza de ese aire de misterio con el que contaban aquellos añejos protagonistas sin pasado de las cintas de Eastwood, los cuales vivían en un estado de tranquilidad más sin embargo cuando las injusticias se hacían presentes en su entorno, estos impartían justicia para salvar a los débiles y necesitados, aunque esto significara desatar la violencia para aplicar la misma. Incluso a nivel visual la cinta remite al western sobre todo por la utilización de planos cortos hacia el rostro del protagonista, los cuales dramatizan ciertos momentos de la historia, o los planos generales que nos describen el entorno.

Por supuesto el film es con una proeza a nivel visual, pues las coreografías de las peleas que interpreta el músculo de Brúcelas son espectaculares y estan bien montadas, con ritmo y fluidez, claro enmarcadas con la particular visión de Woo, por lo que el ralenti, las patadas suspendidas, las balaceras interminables y la estilización de la violencia estarán presentes durante todo el film. ¡Ah! y las palomas que tanto le gustan al realizador chino, las cuales vaya usted a saber que significan, jajaja.

Por otra parte la cinta toma otros niveles gracias a la dupla de villanos que interpretan un genial Lance Henriksen y el un tanto pasado de rosca Arnold Vosloo, pues estos son realmente interesantes en cuanto a sus motivaciones las cuales tienen que ver solo con la avaricia y el goce del sadismo, si no, basta con ver cuando estos dos entran a reclamarle al gordo apestoso que les consigue las víctimas el por que no se fijo que uno de estos tenía familia, y como el sujeto no sabe que responder Van Cleef (Vosloo) le corta una oreja con unas tijeras, esta escena de verdad es brutal.

Asi mismo es de agradecer que la cinta cuente con la dosis correcta de humor negro y violencia para beneplácito del presente. Finalmente la actuación de Jean Claude esta más que correcta y se percibe creíble como hombre rudo, además de que se nota más natural que en otras cintas ( ¡gracias a Dios Van Damme no enseña el trasero desnudo como en otros filmes!) y por último Nancy Butler cumple como dama en peligro, aportando además su belleza frente a cámaras.

En conclusión Operación Cacería es una buena cinta de acción, de esas que ya no se hacen en la actualidad, la cual incluso dentro de su ostentoso espectáculo cuenta con un discurso lúgubre en cuanto a la naturaleza humana se refiere, además de que se podría decir que fue el debut y despedida de John Woo como realizador pues aunque siguió trabajando en los Estados Unidos, la calidad de sus filmes solo se convertirían en espectáculos vacíos y risibles, o ¿quién no recuerda esa comedia involuntaria llamada Contra Cara de 1997 con un Nicolas Cage bastante sobre actuado, jajaja?.

Por otra parte Jean Claude Van Damme la cagaría por completo al realizar la insultante y subnormal Street Fighter el siguiente año, por lo que su carrera empezaría  irse al caño entre malas elecciones de proyectos y su adicción a las drogas y el alcohol, por lo que su fama jamás sería la misma, pero esa ya es otra historia.