AÑO: 2009
DURACIÓN: 87 min.
PAÍS: México
DIRECTOR: Roberto Hernández, Geoffrey Smith
GUIÓN: Roberto Hernández
MÚSICA: Alejandro de Icaza, Lynn Fainchtein
FOTOGRAFÍA: Amir Galván Cervera, John Grillo, Lorenzo Hagerman, Luis Damián Sánchez
REPARTO: Documentary
PRODUCTORA: Abogados con Cámara / Beca Gucci Ambulante / Jan Vrijman Fund / Terminal / The William and Flora Hewlett Foundation
WEB OFICIAL: http://www.presuntoculpable.org/
GÉNERO: Documental.
Bueno haciendo un pequeño paréntesis de género cinematográfico, su servidor por fin se ha decidido a revisar el tan “aclamado” documental del que todo mundo y medios de comunicación hablan, motivo por el cual el que esto escribe percibía cierta desconfianza (ya saben como es esto) cuando gran parte del público legitima tal o cual película, o directores cinematográficos como Spielberg y Cameron por nombrar ejemplos de los cuales si alguien habla mal es muy probable que un gran séquito de seguidores salgan a defenderlos a capa y espada (jajaja) perdiendo en automático la capacidad de análisis y por ende se extravía la objetividad, cosa que pasa con este presunto documental llamado simplemente Presunto Culpable.
Pero vayamos por partes, el filme que dirige el tándem Hernández/Smith comienza a narrarnos uno de los miles de casos de hombres supuestamente inocentes que son encerrados por ¿error? en las cárceles mexicanas, personas que son condenadas cuando incluso y a falta de pruebas contundentes para demostrar su culpabilidad son sentenciados a largas penitencias, motivo por el cual la sobrepoblación de las cárceles mexicanas va en aumento, y si a esto le agregamos que la convivencia entre los inocentes y los verdaderos delincuentes es inevitable, pues las cárceles se convierten en escuelas del crimen. Sin embargo el problema neurálgico de esto es sin lugar a dudas a completa ineptitud y corrupción de la cual goza el sistema judicial mexicano.
El hecho es que lo que parece un domingo cualquiera para Toño (un vendedor ambulante con aspiraciones de hip-hopero) se convierte en su peor pesadilla cuando es aprehendido por unos agentes judiciales, cuando un testigo lo identifica como el responsable de haberle disparado a otro sujeto al cual le ha causado la muerte, por este motivo, Toño ha sido condenado ha pasar veinte años de su vida por delito de asesinato.
El hecho es que lo que parece un domingo cualquiera para Toño (un vendedor ambulante con aspiraciones de hip-hopero) se convierte en su peor pesadilla cuando es aprehendido por unos agentes judiciales, cuando un testigo lo identifica como el responsable de haberle disparado a otro sujeto al cual le ha causado la muerte, por este motivo, Toño ha sido condenado ha pasar veinte años de su vida por delito de asesinato.
Sin embargo la familia del joven con todo y que denuncia las inconsistencias del caso, son ignorados por los aparatos gubernamentales que suponen brindan justicia al ciudadano, por lo que aquí se confirma que lo que planteaban Aristóteles o Platón hace siglos se va al caño con nuevas interpretaciones de que “la justicia es ciega”. Empero dos jóvenes que estudian leyes (Layla y Roberto) descubren el caso de Toño y se interesan por este, ofreciendose a ayudar a la familia y al joven por lo que contactan a un abogado especialista en la materia llamado Roberto Hernández, especialista en la materia el cual incluso había realizado un documental llamado el “Tunel” el cual trata de explorar los huecos del sistema judicial en los tribunales penales de México.
Por tal motivo se reabre el caso de Toño y se repite el juicio, por lo que se manda llamar de nuevo a los testigos que inculpan al hombre, motivo por lo que los careos entre estos y el protagónico serán piezas fundamentales para la defensa del caso, obviamente no puede faltar el cinismo e ignorancia por parte del juez calificador, la representante del Ministerio Público y la de los agentes judiciales que encerraron a Toño, pero lo más indignante es comprobar que las pruebas que inculpan al buen Toño son insuficientes para procesarlo, más sin embargo este vuelve a ser condenado a pasar 20 años tras las rejas, por lo que Layla y Roberto deciden utilizar la filmación como prueba para demostrar los vacíos legales del caso y asi mostrárselos a los magistrados para que estos echen abajo la sentencia de Toño. Como podrá inferir el respetable, el final feliz made in Disney que se desprende de esta amarga experiencia es que Toñito es absuelto gracias al documental expuesto, por lo que el individuo por fin logra reincorporarse a la sociedad, con su familia, su esposa, su recién bebe y lo más importante, busca convertirse en hip-hopero o reggaetonero (o lo que sea, este supuesto genero musical es igual de horrible).
Dejando un poco de lado el sarcasmo, su servidor encontró bastante fallido este trabajo documental (el cual por cierto se le quiere vender a la sociedad mexicana como un parte aguas social) pues este comete varios errores en su ejecución, o si gustan llamarlo osa omitir aspectos tan importantes que hacen que el trabajo documentalista no se perciba del todo realista, y esto es que la investigación de los realizadores no se toma la delicadeza de explorar las diversas aristas o causas del problema que se quiere exponer.
Por ejemplo, el primer gran error del film de los directores Hernández/Smith (el primero abogado de oficio, el segundo director con tan solo dos trabajos) es presentar a Toño como si de un mártir se tratase (aclaro, lo que le paso es horrible), no se hace una verdadera exploración de su persona, solo se nos dice que se dedica a vender en un tianguis y tan tan, no hay material que nos describa el perfil de este ni sus motivaciones, sus aspiraciones, etc. por lo que incluso en un afán de mostrarlo como la víctima, su persona queda estereotipada a tal punto que se vuelve un cliché. Incluso las entrevistas que le realizan a este (Toño) se perciben demasiado prefabricadas, faltas de naturalidad, con todo y que en ocasiones se percibe algún quiebre emocional por parte del individuo al afrontarse ante tan magro panorama.
Es por esto que el documental se percibe flojo, por momentos hasta pueril, pues este con todo y que intenta ser incisivo no lo logra (que muestren a servidores públicos incapacitados y cínicos no es cosa nueva) y es que brillan por ausencia interrogantes tan importantes como ¿a quien le favorece que no se detenga a los verdaderos responsables de los delitos por los que se culpan a inocentes?, ¿quién o quienes estan detrás de estos manidos juicios que perjudican a los presuntos culpables?
Por otra parte no se hace el intento de cuestionar o confortar a los actores de esta historia, incluso ni se investigan los antecedentes del juez, ni de los agentes que aprehendieron a Toño, no se sabe nada de estos, solo que son corruptos por que el fragmento que se muestra de ellos a si se percibe pues es lo que se decidió mostrar, de nuevo estas personas se convierten en clichés.
De hecho (y aquí comienzan las mentadas de madre para su servidor) el documental solo sirve como carne de cañón para sosegar el morbo de una sociedad que se ve incapacitada para discernir siquiera de un simple trabajo de investigación reporteril (que es lo que representa este supuesto documental) a un genuino ejercicio cinematográfico, pues el Presunto Culpable que bien pudo ocupar una hora de algún noticiero nocturno para denunciar actos de corruptelas, se convierte contradictoriamente en un simple producto de consumo rápido del que todos hablan, y peor aun, será olvidado al pasar unos cuantos días de su visionado.
Y es que como sociedad no hemos aprendido que los verdaderos problemas sociales, económicos o de corrupción no serán resueltos por el nefasto gobierno con el que contamos por el simple hecho de ser mostrados en la caja idiota o en una sala de cine, si no que depende de los propios individuos con el trabajo diario, la lectura y las ansias de conocimiento (las funestas telenovelas no cuentan como aseguro el Secretario de Educación Pública) para dejar de lado el tercermundismo intelectual.
Ahora bien en el apartado visual la cinta es normalita, incluso se utiliza el ya cansino movimiento de cámara nervioso para darle ese aire de veracidad al asunto, algunos primeros planos al protagónico para dramatizar ciertos aspectos psicológicos, una fotografía con tonos en verde para impregnarle ese pesimismo a la historia, asi como herramientas de edición que parecen sacadas del power point para mostrarnos estadísticas y gráficas que nos presentan información que bien pudo sacarse de Internet.
Para finalizar solo debo acotar que Presunto Culpable es un proyecto malogrado que no propone nada mostrándonos lo que ya sabemos, y lo peor es que por momentos se percibe bastante manido y hasta naif.
estaba pensando en si ver o no esta pelicula...pero ya n hay duda, gracias por sus comentarios Don George,....mejor vere la de Rango, gg se ve entretenida.
ResponderEliminaratte: el fesh
Bueno, no estaba al tanto de este documental pero hace tiempo que no tengo fuerzas para ver cintas dramáticas o muy ásperas.
ResponderEliminarDespués de esta crítica no se si estoy con ganas de verla.
Yo conocía "El Rati Horror Show" de Enrique Piñeyro trata un tema similar pero del sistema judicial argentino (que es muy malo).
Abrazo.
Pues asi es estimados lectores, es una lástima que se sigan haciendo productos de esta índole en nuestro país, y lo peor (como suele suceder) que la gente se autoconvenza que está viendo cine de verdad, propositivo cuando en realidad solo es un producto chapucero que se legitimiza en los medios de comunicación. Sin embargo no todo es tan malo y existen por ejemplo cintas como El Infierno (Estrada, 2010)que por lo menos se preocupan por ir más alla del problema que plantea.
ResponderEliminarSin embargo y aunque no recomiendo Presunto Culpable si creo que si tienen inquietud en verla, asi sea y formen su propio criterio.