AÑO: 1992
DURACIÓN: 145 min.
PAÍS: Inglaterra
DIRECTOR: Richard Attenborough
GUIÓN: William Goldman, William Boyd, Bryan Forbes
MÚSICA: John Barry
FOTOGRAFÍA: Sven Nykvist
REPARTO: Robert Downey Jr., Anthony Hopkins, Dan Aykroyd, Geraldine Chaplin, Kevin Dunn, Milla Jovovich, Kevin Kline, Diane Lane, Penelope Ann Miller, Marisa Tomei, James Woods, David Duchovny, Moira Kelly, Paul Rhys, Bill Paterson, Nancy Travis
PRODUCTORA: Coproducción GB-USA-Francia-Italia
PREMIOS: 1992, 3 Nominaciones al Oscar: Mejor actor (Robert Downey Jr.), bso, dirección artística
1992: 3 nominaciones al Globo de Oro: Mejor actor drama, bso, actriz sec. (geraldine)
1992: BAFTA: Mejor actor (Robert Downey Jr.). 4 nominaciones
GÉNERO Drama.
Una figura esbelta en la cual se dibuja un sombrero de Bombin y un bastón son enmarcadas por una luz externa de un cuarto oscuro, instantes después se enciende la luz de aquel oscuro lugar y un primer plano se encarga de mostrarnos el rostro de nuestro protagonista el cual se refleja en un espejo, ahí el hombre se quita un bigote postizo y lo guarda con delicadeza en el cajón de su buró, después, éste comienza a desmaquillarse la cara e inmediatamente el espectador descubre en el sujeto un semblante melancólico que refleja todo menos alegría. Asi conocemos al gran Charles Chaplin (Robert Downey Jr.)
Con esta primera escena se perciben las intenciones del director Richard Attenborough de desmitificar la figura icónica del grandioso Chaplin, pues ya de entrada el primer plano al que hago alusión explora de manera eficiente la psicología del personaje. Basado en la autobiografía que el propio Chaplin escribiera, la cinta del director de Gandhi (1982) nos narra varios pasajes de la vida del realizador de origen inglés comenzando por su infancia, mostrándonos a un niño desenvuelto en el ámbito artístico en el cual encontraba una forma de escape a la precaria situación económica por la que pasaba su madre Hannah (Geraldine Chaplin) y los constantes embates de psicosis que sufria ésta.
Sin embargo no fue hasta la edad de 19 años cuando Charles entrara de lleno al mundo del espectáculo cuando su hermano mayor Sydney (Paul Rhys), del cual fue separado durante años cuando estos fueron internados en orfanatos diferentes a causa de la enfermedad mental de su madre, lo ayudara a entrar al teatro londinense, lugar en el que tomo gran relevancia por su rutina cómica en la cual se caracterizaba como un viejo alcohólico y bohemio, interpretación que le valió una contratación en Hollywood con uno de los primeros directores de comedia Mack Sennett (Dan Aykroyd).
Fue en ese momento donde la magia surgió y nace el personaje del vagabundo, cuando a Charles (Downey Jr.) se le pide que vaya a cambiarse de ropa en el cuarto de utilería para grabar su primera escena, y este descubre un sombrero, los grandes zapatos negros de payaso y el bastón. A partir de ese momento las cosas no volverían a ser igual para Charlie pues gracias a su talento se convertiría en un gran comediante, por lo que después este a través de los años comenzaría a desarrollar sus propios proyectos, escribiendo y dirigiendo, incluso llegaría a fundar junto con su amigo de toda la vida, el actor Douglas Fairbanks (Kevin Kline) la ya desaparecida United Artists. Sin embargo no todo sería opulencia y alegría en la vida del genio, pues los constantes escándalos que provocaban sus matrimonios y rompimientos (se caso cuatro veces), su forma de pensar en contra del régimen capitalista (se le tacho de comunista), la constante persecución política a la que fue expuesto durante más de veinte años por parte de Edgar Hoover (Kevin Dunn) director del FBI y la enfermedad de su madre fueron aspectos que aquejaron al ídolo durante toda su vida.
Es por esto que el presente asistirá a una cinta que por momentos se hace larga y lo peor se siente lenta (con todo y que se utilizan los saltos temporales), motivo por el cual aspectos tan atractivos a nivel de exploración psicológica como eran los de escudriñar en los gustos sexuales que Chaplin sentía por las mujeres menores de edad, la relación con su madre o el conflicto político con Hoover se dejan de lado para contarnos un biopic normalito que no propone nada nuevo, y peor aun se pudo transmitir cualquier tarde por la tele de paga (eso si con una soberbia puesta en escena), pues como bien comento el film de Attenborough solo expone muy por encima las motivaciones que tenía Chaplin (Downey Jr.) para crear su arte (aspecto que queda bastante sobrado si mejor revisamos la obra original) y desaprovecha la oportunidad de contar una historia más lugubre a nivel psicológico.
Para finalizar creo que la mejor forma de homenajear al gran Charles Chaplin es viendo su vasta obra ya que esta sigue gozando de esa frescura y honestidad que solo el sabia dotarla.
Siempre es un tanto difícil de analizar o darle su justa apreciación a cintas que estan basadas en personajes famosos pues ya de entrada nos enfrentamos a ese fenómeno del culto a la figura icónica que representa el sujeto a explorar, por lo que o se tiende a idealizar a este como ha pasado con otros biopics, por ejemplo se me viene a la mente Invictus (Eastwood, 2009) o en el mejor de los casos se crea toda una historia que tome algunos elementos verídicos y otros tantos ficticios para desarrollar un verdadero relato cinematográfico (The Doors de Oliver Stone, 1991 y Nowhere Boy de Sam Taylor, 2009).
Desgraciadamente el film de Attenborough con todo y que se inclina por la segunda opción (exploración de personajes, relato cinematográfico, etc.) no deja de percibirse como un trabajo autocomplaciente, inclusive su servidor (que contaba con demasiadas expectativas en esta cinta) encontró un film bastante frío a nivel emocional con todo y que por momentos se exalta la figura del distinguido Chaplin. Y es que los pasajes estan contados con cierta desgana y aunque algunos de estos cuentan con algunos toques de originalidad o misticismo a nivel visual, como por ejemplo cuando el protagonista encuentra la ropa que lo convertiría en el legendario Vagabundo o los contados guiños a ciertas cintas como La Quimera de Oro (1925) y el famoso pasito con los palillos y las salchichas, estos no son suficientes para impregnar todo el largometraje de este entusiasmo.
Es por esto que el presente asistirá a una cinta que por momentos se hace larga y lo peor se siente lenta (con todo y que se utilizan los saltos temporales), motivo por el cual aspectos tan atractivos a nivel de exploración psicológica como eran los de escudriñar en los gustos sexuales que Chaplin sentía por las mujeres menores de edad, la relación con su madre o el conflicto político con Hoover se dejan de lado para contarnos un biopic normalito que no propone nada nuevo, y peor aun se pudo transmitir cualquier tarde por la tele de paga (eso si con una soberbia puesta en escena), pues como bien comento el film de Attenborough solo expone muy por encima las motivaciones que tenía Chaplin (Downey Jr.) para crear su arte (aspecto que queda bastante sobrado si mejor revisamos la obra original) y desaprovecha la oportunidad de contar una historia más lugubre a nivel psicológico.
Es por esto que lo que sostiene realmente a la cinta son sin lugar a dudas las solventes interpretaciones del reparto multiestelar encabezado por un joven Robert Downey Jr. (en plena decadencia emocional gracias a la adicción de drogas) que logra mimetizarse con su personaje, motivo por el cual el presente llega a conectarse con el protagonista y ve al propio Chaplin en Downey Jr. no por nada el histrión fue nominado al oscar como mejor actor, desgraciadamente para el (y para el respetable) el ya supervalorado Al Pacino se llevo la tan ansiada estatuilla dorada por la sosa Perfume de Mujer (Martin Brest, 1992) la cual por cierto es un remake de la cinta italiana de 1974 llamada Profumo Di Donna (Dino Risi) pero esa ya es otra historia.
Eso si la imagineria visual es excelente, pues el film esta rodado como si se tratase de una película de Chaplin, con la utilización de las clásicas transferencias entre escenas, el manejo de la cámara, la iluminación y una fotografía orgánica con una paleta cromática en tonos tierra que le da ese aire de cine clásico al trabajo de Richard Attenborough, asi como una excelente banda sonora a cargo del ya difunto John Barry, son aspectos a destacar en este irregular proyecto.
Asi que puedo decir que el Chaplin de Richard Attenborough es una cinta mal lograda, pues como explicará el propio realizador en entrevistas posteriores, el estudio no lo dejo realizar el proyecto como el hubiese querido (cosa que se nota en el resultado final), empero para bien o para mal lo único rescatable de esta cinta es el performance que realiza Downey Jr. pues este papel lo puso en el panorama como interprete solvente.
Para finalizar creo que la mejor forma de homenajear al gran Charles Chaplin es viendo su vasta obra ya que esta sigue gozando de esa frescura y honestidad que solo el sabia dotarla.
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