AÑO: 1940
DURACIÓN: 128 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Charles Chaplin
GUIÓN: Charles Chaplin
MÚSICA: Charles Chaplin & Meredith Willson
FOTOGRAFÍA: Rollie Totheroh & Karl Struss (B&W)
REPARTO : Charles Chaplin, Paulette Goddard, Jack Oakie, Reginald Gardiner, Henry Daniell, Carter De Haven, Grace Hayle, Maurice Moscovitch, Billy Gilbert
PRODUCTORA: United Artists
PREMIOS : 1940, 5 nominaciones al Oscar: Película, actor (Chaplin), actor sec. (Oakie), bso, guión
GÉNERO: Comedia.
Indudablemente uno de los grandes realizadores y excelente narrador de historias en la cinematografía universal es el señor Charles Chaplin, hombre que supo plasmar y sublimar a través de su exquisita obra aquellos demonios internos que lo aquejaron durante toda su vida, por tal motivo vislumbrar cualquiera de los filmes del vagabundo con buen corazón es hacer un viaje a los aspectos más intrínsecos del ser humano, es por esto que los relatos de la extensa filmografía del genio Chaplin son netamente universales.
Es así que El Gran Dictador no pudo llegar en mejor momento (1940, año en el que la segunda guerra mundial se desarrolla y Hitler es el personaje principal de este suceso histórico) pues aunque el propio actor y director inglés ya había realizado su primer filme sonoro con Tiempos Modernos (1938, filme en el cual el autor criticaba los efectos de la recesión y la industrialización), fue con la mencionada sátira contra el nazismo con la cual el personaje del vagabundo le habla de manera clara y sin concesiones al mundo con un ominoso y mordaz discurso, en donde el respetable puede percibir a un Chaplin comprometido con su entorno en una de las escenas más emblemáticas del filme.
La cinta no podía comenzar de manera más que genial (a nivel visual y narrativo) ya que una larga toma nos muestra las trincheras donde unos soldados repelen el ataque de su enemigo, en segundo plano se vislumbran explosiones y decenas de hombres ataviados con trajes militares que avanzan entre fuego cruzado, instantes después conocemos a nuestro gracioso protagonista, Jewish (Chaplin), un barbero judío convertido en soldado el cual busca a toda costa evitar la confrontación escondiéndose, sin embargo éste siempre es metido en peligro cuando alguno de sus superiores lo obligan a tomar las armas (jajaja, excelente la escena de la granada o la de la neblina para partirse de risa).
Total que descubrimos que Jewish (Chaplin) pertenece a la resistencia que lucha contra el ejercito de Tomania (Alemania de manera ficticia) el cual está comandado por el Dictador Hynkel (Chaplin en doble papel interpretando a Hitler, jajaja), fracción que es vencida por los tomanianos, empero cuando Jewish esta a punto de huir (pues sus compañeros lo han dejado a su suerte) encuentra en su camino a un soldado de alto rango llamado Schultz (Reginald Gardiner) el cual estamal herido, motivo por el cual nuestro protagonista decide ayudarlo a escapar piloteando una avioneta (escena llena de humor e ingenio, jajaja). Sin embargo el aeroplano queda sin combustible (jajaja) y los dos tripulantes junto con la nave se colapsan al vacio lo que trae como consecuencia que nuestro protagonista pierda la memoria y quede confinado veinte años en un gettho solo para descubrir después que el mundo esta gobernado por Hynkel (Chaplin) el gran dictador de Tomania.
Empero las cosas no se quedarán asi pues Jewish el barbero comienza a despertar conciecia entre sus compañeros judios que habitan el gettho para exigir sus derechos como personas ante los constantes abusos del pueblo tomanio, mientras en Tomania, Hynk el planea la invasión del único país que queda libre para contar con el control total del mundo, pero este se encuentra con un pequeño inconveniente, el dictador de Bacteria, Napaloni (Jack Oakie) tambien quiere ese pais lo que provoca que estos esten en constantes enfrentamientos (aunque sea a pastelazos, jajajaja) para quedarse con el tan ansiado trozo de tierra. Pero un giro inesperado en la historia cambiara el panorama cuando Jewish sea confundido con Hynkel y este tenga en sus manos el destino del mundo.
Con este argumento el realizador británico desarrolla una satírica cinta que combina el humor más negro con algunas dosis de la comedia más inocente con la finalidad de crear un discurso despojado de maniqueísmos baratos, motivo por el cual uno de los puntos neurálgicos en la cinta es la representación cuasi bufonesca de un Hitler obsesionado con el poder, de ahí que la interpretación de Chaplin como el autonombrado líder alemán sea de vital importancia para trasmitir ese mensaje de intolerancia a la difícil situación que acontecía en el mundo por esos momentos, además de que pone de manifiesto la absurda situación que representaba la maldita guerra, todo a través de excelentes gags y humor físico en los que Chaplin era todo un experto.
Para la posteridad ha quedado la escena donde Chaplin ataviado con un traje que asemeja un uniforme nazi (en clara interpretación bufonesca de Hitler reitero) comienza a jugar con una pelota con la forma del planeta tierra, jajaja. Así pues es indudable que aunque la cinta camina por los senderos de la comedia más fina, es lógico que el realizador también ha querido hacer énfasis en su discurso pesimista de la cual esta impregnada la historia, motivo por el cual el film no está despojado de aspectos sordidos y ominosos por lo que la inserción de algunas escenas donde se ve a soldados nazis disparándole a judíos tal vez rompan con la inocencia del film.
Con este argumento el realizador británico desarrolla una satírica cinta que combina el humor más negro con algunas dosis de la comedia más inocente con la finalidad de crear un discurso despojado de maniqueísmos baratos, motivo por el cual uno de los puntos neurálgicos en la cinta es la representación cuasi bufonesca de un Hitler obsesionado con el poder, de ahí que la interpretación de Chaplin como el autonombrado líder alemán sea de vital importancia para trasmitir ese mensaje de intolerancia a la difícil situación que acontecía en el mundo por esos momentos, además de que pone de manifiesto la absurda situación que representaba la maldita guerra, todo a través de excelentes gags y humor físico en los que Chaplin era todo un experto.
Para la posteridad ha quedado la escena donde Chaplin ataviado con un traje que asemeja un uniforme nazi (en clara interpretación bufonesca de Hitler reitero) comienza a jugar con una pelota con la forma del planeta tierra, jajaja. Así pues es indudable que aunque la cinta camina por los senderos de la comedia más fina, es lógico que el realizador también ha querido hacer énfasis en su discurso pesimista de la cual esta impregnada la historia, motivo por el cual el film no está despojado de aspectos sordidos y ominosos por lo que la inserción de algunas escenas donde se ve a soldados nazis disparándole a judíos tal vez rompan con la inocencia del film.
Así mismo como en anteriores filmes, Chaplin hace que los arquetípicos personajes (como el del vagabundo) estén sin embargo llenos de tridimensionalidad y motivaciones, por lo que estos van detonando las acciones que definirán el rumbo de la historia, aunque siempre parezcan de manera azarosa en el siempre bonachón Charlot (Chapiln). Por otra parte, y aquí hay que destacar que el apartado visual es excelente pues al igual que en Tiempos Modernos (1938) la puesta en escena es soberbia, la escenografía majestuosa, la fotografía preciosa y por último el lenguaje plástico y narrativo que impregnan la manera de utilizar la cámara hacen de este film una obra maestra.
Claro que todo lo anterior no funcionaría tan bien si los actores no estuvieran a la altura de las circunstancias, y aquí de nueva cuenta Charles Chaplin vuelve a demostrar que es un solvente director de actores, ya que logra sacar increíbles performances de sus histriones, aunque sin lugar a dudas el respetable recordará para la posteridad a Chaplin encarnando a un torpe e inepto Hitler, escupiendo no se que tantas frases en alemán que harán que el presente llore, pero de la risa, jajajajaja, al ver a tan patético personaje tratando de conquistar al mundo. Y por otro lado el actor/director interpreta por última vez y a manera de despedida al vagabundo en una actuación netamente melancólica, no sin antes decir todo lo que piensa en la ya famosa escena que cierra el film.
Así que estimado lector no pierda la oportunidad de volver a revisar El Gran Dictador (así como la filmografía del gran Chaplin) pues puede volver a sorprenderse como le paso a su servidor, al encontrar tan exquisito ejercicio cinematográfico el cual borda por momentos el cine de aventuras, el drama y por supuesto la comedia.
Además de que los hará llorar ya sea de risa o de tristeza pero sin dudas dejará algo en el espectador (cosa que pasa muy pocas veces en la actualidad) pues es indudable que este filme cuenta con infinidad de virtudes, más sin embargo la más palpable es la honestidad en su discurso.
Hola señor Ronquillo. Creo qe tendre que hacerle caso en lo de checar la filmogracia de Charles,...la verdad solo he visto la de..."The Kid" y manches!!!!!!!!!!!!!!!!! es una superpeliculolololona esta bien chida, rei y llore con esa pelicula. fue genial.
ResponderEliminarnunca deje esté blog.
atte: el fesh.
Pues hace bien mi buen Fesh, que bueno que tenga la intención de revisar la obra del buen Chaplin, pero si ya anda en esas le recomiendo La Quimera de Oro, Tiempos Modernos y por supuesto El Gran Dictador. Saludos.
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