CINE DE CULTO: LA NOCHE DE LOS DEMONIOS

TÍTULO ORIGINAL: Night of the Demons (Halloween Party)
AÑO: 1988
DURACIÓN: 90 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Kevin Tenney
GUIÓN: Joe Augustyn
MÚSICA: Dennis Michael Tenney
FOTOGRAFÍA: David Lewis
REPARTO : Alvin Alexis, Allison Barron, Lance Fenton, Billy Gallo, Hal Havins, Linnea Quigley, Jill Terashita
PRODUCTORA: Meridian Productions
GÉNERO: Terror

Siguiendo con las recomendaciones de cine de terror, que mejor que recurrir a un clásico ochentero como lo es La Noche de los Demonios, titulo que contaba entre sus filas con la cachondona de Linnea Quigley (actriz que se hiciera famosa por desnudarse en la ya mítica El Regreso de los Muertos Vivientes de Dan O`Bannon, 1985), lo que sugiere que veremos senos, sangre, posesiones, humor negro y una ración extra de senos, jajaja.

Total que la premisa es un tanto parecida a Evil Dead (Raimi, 1981) solo que aquí el grupo de jóvenes desmadrozos deciden realizar una fiesta para celebrar Halloween en una mansión abandonada, la cual tiene toda la pinta de estar poseída (jajaja) por entes malignos.



Los chicos antes de entrar a la fiesta sin saber lo que les espera

Por tal motivo encontraremos algunos personajes que son bastante tópicos como el chico obeso y abusivo, la chica bien, el rebelde, el galán, el chico negro, el bromista y por supuesto las chicas cuyo comportamiento de libertad sexual las ha convertido en unas zorras a los ojos de los demás.

Es por este motivo que los chicos comienzan a llegar a la casa (ataviados de sus disfraces obviamente) y sin más se ponen a bailar y a embriagarse (faltaba más), empero en determinado momento de la celebración a una de las chicas, Helen (Allison Barron) se le ocurre la grandiosa idea de realizar una especie de rito satánico para despertar a algunos espíritus, motivo por lo que los demás jóvenes ya entrados en ambiente aceptan, a excepción del chico afro americano Rodger (Alvin Alexis) quien tiene una especie de capacidad perceptual y advierte a los demás que es mala idea jugar con fuerzas sobrenaturales, incluso presiente que algo demoníaco existe en la casa. 

Linnea Quigley mostrando sus atributos

Y como podrán inferir Rodger (Alexis) tenía razón por lo que una especie de juguetón y no menos infame demonio comienza a apoderarse de los chicos uno a uno, lo que trae como consecuencia que estos se vayan eliminando entre ellos de las formas más sangrientas, y si se puede decir con un sentido del humor bastante negro, jajaja.

Y este es a grandes rasgos el divertido argumento de la cinta, del cual puedo acotar que funciona bastante bien a nivel narrativo con todo y que su primera mitad es algo chata, ya que entre la exploración de la casa por parte de algunos de los personajes y la primera posesión, no hay mucho que ver más que chistes machistas y alguno que otro calenton de huevos para el respetable a cargo de la rubia  Linnea Quigley (quien a la menor provocacion muestra sus encantos físicos, basta con presenciar la escena en donde la susodicha y su amiga interpretada por Allison Barron se encuentran en una tienda para hacerse de las provisiones de alcohol para la fiesta y como no traen dinero, nuestra rubia distrae a los despachadores enseñándoles el trasero, jajaja).

Sin embargo la cinta sube su nivel cuando Suzanne (Linnea Quigley) quien es la primera en sufrir la posesión demoníaca, se despacha al novio de Judy (Cathy Podewell) cuando estan teniendo sexo, por lo que uno podría pensar que esta es una forma bastante agradable de morir, pero ¡no señores! el sujeto fue ultimado cuando la mujer ya con rostro acne cisco (eso si con las tetas al aire) le revienta los ojos con sus delicadas manitas, jajaja.

Con este ejemplo solo pretendo explicar que la mayor virtud de la cinta radica en las pocas pretensiones por parte de sus realizadores, lo cual no significa que uno visione un bodrio ni mucho menos, ya que esta es verdaderamente entretenida, incluso tiene varios momentos bastante perturbadores y llenos de mala leche, como cuando Helen le hace un baile a uno de los chicos para seducirlo, todo a ritmo de un padre nuestro en idioma italiano y con sintetizadores por lo que el espectador puede percibir la socarronería del relato (genial).        

Asi mismo es importante resaltar la calidad plástica de dicho film, el cual cuenta con atmósferas increíblemente logradas todo gracias a la aplicación de buena iluminación, efectiva escenografía y una fotografía que refuerza la sensación de opresión de estar dentro de la casa endemoniada.

Y como cereza en el pastel el film cuenta con unos excelentes FX a cargo de Nick Benson, quien destila imaginación en la aplicación de prótesis de látex y en el diseño de los demonios ya que los chicos cuando estan poseídos, de verdad lucen aterradores, además de que veremos buenas dosis de gore.

Por lo demás la cinta cumple con creces, las actuaciones estan correctillas y no molestan. Asi que no me queda más que recomendar esta entretenida cinta, la cual al lado de filmes como Pesadilla en la Calle Elm (Samuel Bayer. 2010) de la cual hablare más adelante,  parece una obra de arte.