martes, 12 de octubre de 2010

CIENCIA FICCION: LOS CRONOCRIMENES

TITULO ORIGINAL: Los Cronocrímenes
AÑO: 2007
DURACIÓN: 88 min.
PAÍS: España
DIRECTOR: Nacho Vigalondo
GUIÓN: Nacho Vigalondo
MÚSICA: Chucky Namanera
FOTOGRAFÍA: Flavio Martínez Labiano
REPARTO : Karra Elejalde, Nacho Vigalondo, Bárbara Goenaga, Candela Fernández
PRODUCTORA: KV Entertainment / ZIP Films / Fine Productions S.L.
WEB OFICIAL: http://www.cronocrimenes.com/
PREMIOS: 2008, Premios Goya: Nominada a Mejor Director Novel (Nacho Vigalondo)
2007: Festival de Sitges: Nominada a Mejor Película
GÉNERO: Ciencia ficción. Thriller. Terror.


Como bien saben respetables lectores del Rincón de Harrison, estamos casi a mitad del mes de octubre, lo que significa que próximamente se celebraran las conmemoraciones de Halloween y Día de Muertos, por lo que he decidido  reseñar en los próximos días varias cintas de horror o ciencia ficción para festejar este acontecimiento, ya que además soy un gran amante de estos géneros, jajaja. Asi que comenzaré con el primer largometraje del director español Nacho Vigalongo, Los Cronocrímenes, el cual si bien no es una cinta estrictamente de terror, considero que funciona a la perfección para estas fechas,  ya que cuando uno visiona este título puede sentirse inmerso en un capitulo de la Dimensión Desconocida (por los viajes en el tiempo y universos paralelos).

La historia va de un fulano llamado Héctor (Karra Elejalde) quien se va a vivir a  las afueras de la ciudad en una zona boscosa donde ha adquirido una hermosa propiedad con su esposa Clara (Candela Fernández). Cierto día, después de comprar algunas cosas para la alacena el hombre descansa en su casa, cuando esta a punto de tomar una siesta suena el teléfono, Héctor contesta pero al otro lado del aparato nadie dice nada, lo mas extraño es que según el a nadie le ha proporcionado su número personal, empero no le da importancia y pasa por alto este suceso.

Más tarde Héctor sale a descansar a las afueras de su espacioso jardín, mientras Clara decide ir a comprar unas cosas que olvido pedirle a su esposo. En esos momentos el hombre se pone sus binoculares y comienza a observar su entorno, en determinado momento cuando está escudriñando en el bosque logra enfocar la figura de una mujer desnuda, obviamente esto le causa curiosidad y regresa la mirada para cerciorarse de lo que ha visto.

Cuando Héctor regresa la mirada pierde la imagen de la mujer, pero ahora descubre que un hombre ataviado con un extraño ropaje arrastra algo. Por tal motivo Héctor decide ir a investigar que es lo que ha sucedido y se adentra en el bosque solo para encontrar el cuerpo desnudo de la mujer. En esos momentos el hombre no sabe que esta pasando y repentinamente es atacado por otro sujeto, el cual lleva el rostro cubierto por una especie de máscara en color rosa y que  sin motivo aparente le ha asestado un viaje con unas tijeras hiriendolo en uno de sus brazos.

Aterrorizado, Héctor corre tratando de escapar del misterioso hombre el cual le persigue para acabar con su existencia, ¿el motivo? no lo sabemos, pero se irá desvelando de manera perspicaz conforme avanza este interesante relato. 

Lo que sigue después es que nuestro protagonista llega a un extraño complejo donde encuentra a un misterioso joven (Nacho Vigalondo) que le dice que se oculte en una extraña maquina para evadir a su agresor, solo para que el presente descubra que el dichoso artefacto es una maquina del tiempo que ha enviado al hombre  una hora al pasado, creando con esto catastróficas consecuencias para este. Y por si fuera poco es en este punto de la trama donde surgen varias interrogantes, ¿quien es el hombre de la máscara rosa?, ¿por que quiere asesinar a Héctor? y ¿quien era la chica que pereció en el bosque?

Y hasta aquí les puedo contar, ya que hacer lo contrario sería destripar el ingenioso e inteligente guión que el propio Nacho Vigalondo ha firmado, puesto que aunque los viajes temporales son un tema bastante recurrente en el universo cinematográfico (para el que esto escribe la saga de Volver al Futuro de Robert Zemeckis, es tal vez el exponente más inteligente y entretenido que se haya realizado a la fecha, claro para tratarse de un blockbuster).

Es por este motivo que considero que la cinta del director español goza de muchas virtudes, primeramente se apuesta por un guión sólido e inteligente (con varias vueltas de tuercas muy originales y en momentos muy específicos) el cual no trata de tomarle el pelo al espectador (no hay explicaciones infantiles sobre el origen de los viajes o la maquina), y lo mejor, es que realmente funciona como un vehículo narrativo para llegar a una conclusión eficaz y verdaderamente nihilista.
 
Segundo punto, como la verdadera columna vertebral del film es su guión y este es bastante solvente, el realizador no necesita de elementos artificiosos como serían los de aplicar millones de efectos especiales hechos por computadora para tratar de tapar huecos argumentales (ojala estén leyendo esto Michael Bay, Stephen Sommers, Rob Cohen y Paul W. S. Anderson, jajaja).

Componentes que incluso la cinta de Vigalondo no  necesita, puesto que además de que se contó con poco presupuesto para la realización de dicho film, este en vez de lastrar su resultado final, le da un status de cine de autor que ya muchos quisieran.

Asi mismo los realizadores logran dotar de increíbles atmósferas a la cinta para reforzar el extraordinario relato que nos estan contando, por tal motivo es otro acierto en la cinta el tipo de  locaciones escogidas (una casa en medio de una zona boscosa, un laboratorio y más bosque) las cuales podrían estar en cualquier lugar del planeta o ¿tal vez no?. Y por último y no menos importante, el reparto demuestra estar a la altura de las circunstancias, realizando un trabajo increíble, cerrando asi este  circulo creativo, para que Los Cronocrímenes se convierta en un filme prodigioso.

Asi que no me queda más que recomendar este excelente film, el cual después de un primer visionado merece una segunda revisión, ya que cuenta con infinidad de lecturas, a las cuales el espectador podrá ir descubriendo, motivo por el cual la experiencia sensorial y narrativa será más enriquecedora.

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