AÑO: 2006
DURACIÓN: 85 min.
PAÍS: Francia
DIRECTOR: Denis Dercourt
GUIÓN: Denis Dercourt, Jacques Sotty
MÚSICA: Jérôme Peyrebrune
FOTOGRAFÍA: Jérome Lemonnier
REPARTO : Catherine Frot, Déborah François, Pascal Greggory, Clotilde Mollet, Xavier De Guillebon, Christine Citti, Jacques Bonnaffé, Antoine Martynciow, Julie Richalet, Martine Chevallier, André Marcon, Arièle Buteaux
PRODUCTORA: Diaphana Films / France 3 Cinéma / Les Films à un dollar
GÉNERO: Intriga. Drama
El ser humano es un animal muy complejo por lo que muchos son los aspectos que hacen de este algo especial, de hecho su mayor virtud es la de tener un órgano llamado cerebro, el cual lo pone en ventaja a otras especies en lo que se sefiere a la cadena evolutiva. Ahora bien, el cerebro le permite realizar varias acciones como por ejemplo crear, ya sea en el terreno artístico o científico, asi como un sin fin de acciones, pero sobre todo le ha dado la facultad de relacionarse con su prójimo, por lo cual surgen sentimientos como el amor, la amistad, la solidaridad y un largo etc. pero también le ha dado la capacidad de odiar.
¡Uy!, el odio es un sentimiento muy feo que todos tenemos (jajaja), pero que algunas personas lo expresan más que otras, es asi como esta emoción en algunas ocasiones desemboca en algo que se llama venganza, la cual dicho sea de paso y en la mayoria de los casos produce un gran placer cuando te la cobras (jajaja).
Por tal motivo el cine ha tomado este aspecto infinidad de veces y lo ha llevado a la pantalla grande, por lo que esta cinta no es la excepción, pero dejando de lado títulos como la excelsa trilogía de la venganza de Park Chan Wook (Simpatía por el señor venganza, 2002, Oldboy, 2003 y Simpatía por la señora venganza, 2005) o algunas meramente de explotación como Escupo sobre tu Tumba (Zarchi, 1978) por mencionar alguna, debo comentar que la cinta del director Denis Dercourt se acerca más al cine de Michael Haneke, tanto en forma como en fondo.
Aquí se nos cuenta la historia de una niña llamada Mélani (Julie Richalet) quien vive con una familia de clase media en la ciudad de Francia, su padre carnicero y su madre ama de casa le apoyan en su intento de ingresar al conservatorio, pues la pequeña tiene aptitudes para tocar el piano, motivo para que cierto día la infanta presente su examen ante varios de los más respetados maestros de esa rama.
Mélani entra a tocar el piano, su actitud es de concentración y comienza a hacer lo que mejor sabe dejando con un buen sabor de boca a sus sinodales, sin embargo dentro de ese selecto grupo de personas, se encuentra una mujer, Ariane (Catherine Frot) una pianista muy famosa, la cual con cierta actitud de soberbia no pone atención a la niña y en determinado momento cuando firma un autógrafo que le han pedido, hace que Mélani pierda la concentración provocando que esta ya no pueda retomar el rumbo y por ende que no sea aceptada en la escuela por el mal desempeño en su actuación.
La niña después de esta decepción jamás volvió a tocar el piano. Unos diez años después Mélani (Déborah François) esta por concluir la universidad por lo que comienza a realizar sus prácticas en un bufete de una respetado abogado, Fouchécourt (Pascal Gregory) del cual en determinado momento logra ganarse su confianza y termina trabajando para el en tareas más personales.
Lo que significa que el propio Fouchécourt le encargue la trascendental tarea de cuidar a su esposa e hijo mientras el realiza un importante viaje de negocios, esto por que su mujer sufre de depresión, sin embargo y para sorpresa del respetable (para su servidor no tanto) resulta que la esposa es Ariane (Frot) aquella mujer que hace años trunco su sueño.
Y es en este punto de la trama donde se desvela la premisa (la cual es descubierta algo temprano) motivo por el cual el respetable infiere que no es casualidad que Mélani se halla encontrado con Ariane (aunque no se explique como ha dado con ella), además que se infieren sus verdaderas intenciones.
Motivo también para que poco a poco y de manera maquiavélica la joven se vaya ganando la confianza de la deleznable mujer, esto a través de sus conocimientos musicales, pues como Ariane no encuentra una buena asistente para cambiar las páginas de las notas cuando toca al piano, decide que Mélani le ayude, incluso con esto comienza a crearse lo que parece ser una relación más que de amistad.
Debo comentar que la cinta del director francés me entretuvo bastante, gracias a su excelente ritmo y su correcto manejo de situaciones, asi como la inserción de elementos bastante torcidos como la aplicación del sexo como vehículo de seducción y finalmente de venganza. Asi mismo y aun cuando la premisa es descubierta demasiado pronto, el realizador logra sostener el conflicto haciendo que la cinta no decaiga en ningún momento.
Esto también en parte a la excelente interpretación de sus actores, los cuales bordan sus papeles por lo que sus motivaciones y reacciones pueden percibirse creíbles. Asi mismo, es un acierto también que la cinta no se alargue demasiado y se concentre en contar lo que importa para que el presente no pierda el interés en la trama.
Y como comentaba casi al inicio, la cinta de Dercourt cuenta con elementos muy parecidos al cine de Haneke, como la exploración de la psique del ser humano, sus motivaciones y por ende las consecuencias de sus actos, asi como la aplicación de un montaje hermoso (como la utilización de una excelente fotografía) un ritmo pausado y un final netamente pesimista. Claro sin usar la violencia explícita que el director de Funny Games (2007) aplica como recurso narrativo e ideológico a cada una de sus películas.
Asi que puedo recomendar La Cambiadora de Páginas como una solvente cinta de suspenso, la cual si bien no es muy original en su premisa, si logra mantener un buen desarrollo de la misma para que por lo menos no se vuelva un título del montón, incluso merece una oportunidad, ya que se podrían llevar una grata sorpresa. Por lo menos ya muchos directores norteamericanos quisieran realizar un film asi.
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