viernes, 7 de octubre de 2011

CINE DE CULTO: DYLAN DOG Y LAS CRIATURAS NOCTURNAS

TÍTULO ORIGINAL: Dylan Dog
AÑO: 2010
DURACIÓN: 107 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Kevin Munroe
GUIÓN: Thomas Dean Donelly, Joshua Oppenheimer (Comic: Tiziano Sclavi)
MÚSICA: Klaus Badelf
FOTOGRAFÍA: Geoffrey Hall
REPARTO: Brandon Routh, Sam Huntington, Anita Briem, Peter Stormare, Taye Diggs, Kurt Angle
PRODUCTORA: Hyde Park Films
GÉNERO: Fantástico, Vampiros.


Se que últimamente el blog ha tenido un bajón en cuanto a la cantidad de entradas (espero que la preferencia del respetable no se vea mermada por este aspecto) y esto se ha debido ha que últimamente mis ocupaciones laborales no me han permitido invertir el tiempo que quisiera a este espacio (el cual creadme no es un pasatiempo si no una responsabilidad y por supuesto un deleite. ¡Maldita necesidad de comer tres veces al día! jajaja), sin embargo el que esto escribe prefiere darle calidad que cantidad al sitio, esto en aras de que el mismo siga manteniendo los atributos que lo han caracterizado hasta el día de hoy y no solo se vuelva un espacio atiborrado de opiniones huecas sobre tal o cual cinta, movimiento o género. Habiendo dicho esto sigamos con la cinta en cuestión.

Dylan Dog es una película de bajo presupuesto basada en la novela gráfica homónima italiana de Tiziano Sclavi la cual esta enfocada al movimiento del Fumetto Nero (historietas para adultos), la cual nunca he tenido oportunidad de leer (por desgracia) y cuenta la historia de un detective privado que indaga casos sobrenaturales donde intervienen todo tipo de criaturas, desde vampiros, hombre lobo, zombies y demás entes paranormales; como podrán leer la premisa resulta por lo menos estimulante y atractiva, además de que lo poco que he investigado en Internet sobre este comic se descubre con un arte gráfico lúgubre y mal sano. Ahora bien creo que sería injusto de mi parte hacer el análisis de la cinta en base a la obra original ya que no tengo conocimiento pleno de la misma, lo que si puedo decir es que el film que firma el director  Kevin Munroe (TMNT, 2007) se queda a medio gas y no llega a explotar las diversas aristas que daba el material.

La cinta comienza cuando una  joven (Anita Brien) en plena noche prepara su cena y se dispone a degustar esta con su padre (al cual llama a la mesa insistentemente sin respuesta favorable), instantes después una gran mancha roja en el techo de la cocina le indica que algo malo ha acontecido motivo por lo cual Elizabeth (Brien) corre a la habitación de su progenitor solo para descubrir qua ha sido asesinado por una gran bestia (la cual escapa por la ventana). Al día siguiente conocemos a nuestro protagonista, un detective privado llamado Dylan Dog (un hosco Brandon Routh) que tiene su base de operaciones en la mística ciudad de Nueva Orleáns, el cual se dedica a resolver casos de infidelidades entre parejas (primer cliché, jajaja), razón por la cual nuestro protagonista vive al día con malos pagos y una que otra amenaza de muerte de algún esposo enojado.

Sin embargo Dylan no esta solo pues tiene como ayudante al simpático Marcus (Sam Huntington), el cual no es exactamente un ayudante si no un mandadero ya que este se encarga de comprarle la comida a nuestro rudo detective, tomar y revelar fotos y demás encargos lo que de algún modo tiene un tanto molesto a Marcus, ya que este desea que Dylan lo tome en serio. Empero Dylan tiene una regla, nunca trabaja con compañeros, total que Marcus le lleva un nuevo caso a su jefe (como podrá adivinar el respetable es el asesinato del padre de Elizabeth), el cual rechaza en primera instancia ya que nuestro protagonista descubre que el crimen contiene tintes sobrenaturales; y es en ese momento donde el espectador descubre el verdadero pasado de Dog (Routh) el cual se remonta a una guerra secreta que siempre ha existido entre vampiros y hombres lobo.

Guerra en la cual Dylan Dog jugó un papel importante ya que este fue elegido por ambos bandos para imponer cierta ley, es por esto que nuestro protagonista era una especie de policia sobrenatural que ponía en su lugar a cualquier monstruo que violara los acuerdos de convivencia entre estos y los humanos (ósea que era el encargado de mandar a cualquiera de estos al mismísimo infierno, ¡hay guey!), sin embargo Dylan renunció a esta responsabilidad cuando su prometida murió (ya ven otro cliché del género, nuestro protagónico tiene un pasado tormentoso y doloroso) en un enfrentamiento contra un clan de vampiros.

Total que nuestro antihéroe después de desechar el caso, lo retoma cuando su mejor amigo Marcus es asesinado (aparentemente, pues después se convertirá en zombie) al parecer por otra criatura, lo que hace que Dylan retome la investigación aun sabiendo que esto lo llevara a enfrentar de nueva cuenta los peligros que le deparan los habitantes nocturnos como vampiros, zombies y hombres lobo. Ahora Dylan Dog junto a su compañero zombie Marcus, investigaran el verdadero origen de los asesinatos que se suscitan en la sombría ciudad de Nueva Orleáns solo para a su vez descubrir que estos no son más que la punta del iceberg en lo que parece un maquinación  para que las fuerzas del mal tomen de una vez por todas a la humanidad.

Como podrá leer el respetable el argumento del film de verdad se antoja atractivo sobre todo por que este combina y refresca elementos para mantener actualizada la mitología de los personajes que se abordan (incluso aunque la premisa de la guerra eterna entre vampiros y hombres lobo no sea algo nuevo), es por esto que resulta interesante el planteamiento que se da entre el protagonista y los personajes secundarios como vampiros, hombres lobo y por supuesto los zombies, seres que pretenden funcionar como alegorías ideológicas por lo que no es casualidad que estos estén representados como los entes más bajos en la estructura sociopolítica que plantea el film.

Sin embargo con todo y que la premisa se descubre interesante, la ejecución del director Kevin Munroe no es del todo satisfactoria sobre todo en el manejo del suspense y la estructuración de las investigaciones que realiza nuestro protagonista (la cual se torna un tanto chata gracias a un guión deficiente), ya que pasados veinte minutos el espectador más avispado descubrirá a ese personaje que esta detrás del maquiavélico plan, razón para que la sorpresa se pierda, por lo cual solo queda esperar que la narración se de de forma apremiante, pero comentaba esta es algo torpe.

Pero no se desanimen pues no todo es tan malo ya que el film guarda algunos destellos de genialidad como un humor mal sano y algunos pasajes bastante inspiradores, como el hecho de descubrir que algunos zombies trabajan comisionados en la morgue (jajaja) encargándose de los nuevos muertos que llegan a los cuales despojan de algunas partes de sus cuerpos (como brazos, piernas, etc) con el objeto de venderlas como repuestos para otros zombies en el mercado negro (jajaja).

Incluso ese aire de film noir y estética pulp que los realizadores intentan dotar al film se agradece, por ejemplo el enfrentamiento que Dylan Dog (Routh) sostiene contra un licántropo dentro de una fabrica de carne (jajaja, que buen detalle el clan de hombres lobo sean dueños de este negocio) se percibe emocionante e inspirado en su montaje; pero por cada buena idea que se presenta (la droga a base de sangre de vampiro que se vende en los antros era buena idea pero solo se menciona por encima) se diluye cuando encontramos un sin fin de lugares comunes y clichés del género (no falta la escena en el cementerio), como que los vampiros estan representados como poderosos empresarios que buscan ser el epítome de la cadena evolutiva y los licántropos como seres inferiores (estos trabajan en fábricas). Al menos si el espectador viera este aspecto como una alegoría social a lo que esta pasando actualmente en Estados Unidos y en gran parte del mundo en el aspecto económico podría funcionar, más sin embargo dudo que los realizadores tuvieran la intención de crear un discurso en relación a esto.

Ahora bien en lo referente a las actuaciones debo decir que Brandon Routh me cae bien, inclusive disfruté los pequeños papeles que interpretó en ¿Hacemos una Porno? (Kevin Smith, 2008) como el novio gay de Justin Long o uno de los novios villanos en la original  y divertida Socott Pilgrim contra el Mundo (Edgar Wright, 2010), asi bien y aunque muchos lo criticaron su servidor es de los que piensa que su papel como Superman en la cinta de Bryan Singer era de los aspectos más sólidos de aquel film, empero en esta cinta el joven actor no logra dar con el tono del estoico y rudo detective ya que uno no termina de creer que Routh sea un hijo de puta trastornado por su oscuro pasado y desgraciadamente se le percibe algo perdido, más sin embargo no se si esto se deba a la propia incapacidad del actor por dotar de matices al personaje o por que el director no ha sabido como manejar al histrión. Como sea el protagónico se percibe algo blando.

Extrañamente lo que si logra funcionar es la química que se percibe entre Routh y Sam Huntington (Jimmy Olsen en Superman Returns, 2006) el cual trabaja a la perfección como el sidekick en turno pues este hace contrastar la actitud rígida y la cara de palo que casi siempre tiene Routh en todo el metraje, gracias al exagerado y por momentos irritable performance que compone como su compañero zombie. De los demás actores puedo decir que entregan actuaciones bastante genéricas por lo que no desentonan con el tono de la cinta.

Por otra parte hay que decir que visualmente el film es normalito, sus locaciones son algo repetitivas y le falta algo de atmósfera para percibirse más lúgubre, asi mismo creo que a la cinta le faltó algo de gore para ser más interesante  y los diseños de las criaturas pudieron estar un poco mejor pero supongo que falto presupuesto. Finalmente solo me queda decir que Dylan Dog es una cinta medianamente pasable y entretenida gracias a su desenfadado y por momentos torcido humor, la cual con todo y sus defectos logra descubrirse como un producto más honesto y solvente que títulos como Priest, el sicario de Dios (Scott Stweart, 2011) la cual trata el tema del vampirismo de manera bastante pueril y cutre, desperdiciando miles de dólares en una historia vacua y sin sentido, con efectos especiales pésimos. Asi que estimado lector creo que puedo darle una leve recomendación a Dylan Dog por su original premisa y el esfuerzo de sus creadores por entregar un producto entretenido y respetuoso con la mitología de sus protagonistas, aunque el resultado no haya sido el más satisfactorio.

1 comentario:

  1. pues si se nota su ausencia...yo creo que al hacer una pelicula basada en un comic o manga o historieta va dirigido a dos publicos...al que lee la historieta y a quien no. Es muy dificil adaptar cualquier comic,...y lo que nunca me ha gustado es que solo toman como base algo super simple y ya de alli quieren hacer la pelicula,...como usted menciona a Priest,....en ningun momento el manhwa habla o menciona a los vampiros,....pero se les ocurrio la grandioza idea de arruinar el manhwa asi (leealo, esta genial, y la peli....pues es algo de accion y entretiene un rato. por cierto,....buena critica del planeta de los simios, para usted ¿cual es mejor? la que acaba de criticar o alguna de las originales....

    p.d. dice don yorch que haber cuando vamos al cine otra vez los tres.

    atte: el Fesh.

    ResponderEliminar