AÑO: 1983
DURACIÓN: 104 min.
PAÍS: ITALIA
DIRECTOR: Enzo Barboni
GUIÓN: Marco Barboni MÚSICA: Franco Micalizzi
FOTOGRAFÍA: Ben McDermottREPARTO : Terence Hill, Bud Spencer, Buffy Dee, David Huddleston, Riccardo Pizzuti, Faith Minton, Dan Rambo, Susan Teesdale, Dan Fitzgerald
PRODUCTORA: Coproducción Italia-USA
GÉNERO: Aventuras. Comedia. Acción.
Siguiendo con las aventuras del dúo más dinámico e invencible que haya gestado la cinematografía mundial (Viruta y Capulina no cuentan, jajajaja) es tiempo de revisar otro de los míticos títulos de los siempre carismáticos Terence Hill y Bud Spencer, los tipos más rudos con buen corazón qua hayan existido y que arreglaban conflictos mundiales casi siempre de manera azarosa hay que decir (jajaja) a base de manotazos y puño limpio, como es el caso de este film llamado simplemente Dos Locos con Suerte (Dos Super Super Esbirros en España), donde el director italiano Enzo Barboni vuelve a hacer mancuerna con sus actores fetiches con los cuales trabajara por más de una década desde aquel lejano Western conocido como Le llamaban trinidad (1971) el cual posteriormente se convertiría en una trilogía.
El hecho es que el argumento de este disparatado y divertido film es el siguiente, un reo llamado Doug (Bud Spencer) es puesto en libertad cuando le queda solo una semana para ser libre pues el director del centro penitenciario le argumenta que mantenerlo en cuestion alimentaria sale bastante costoso (jajaja, basta con ver el físico del sujeto para constatar esto) por lo que le dicen adios con todo y que Doug se pone algo triste, jajaja. Instantes después otra toma nos muestra una carretera donde un sujeto llamado Rosco (Terence Hill) llega patinando a una taberna, lugar en donde concurren infinidad de camioneros a ingerir algunos alimentos y por supuesto bebidas alcohólicas (que otra cosa si no), el hecho es que Rosco (de verdad este es el nombre que ostenta Hill el cual parece más el de un protagónico de un film porno que el de una cinta de acción, jajaja).
Total que Rosco intenta buscar pleito con alguno de los camioneros sin éxito alguno, pero en ese sitio también se encuentra Doug quien degusta sabrosamente unas hamburguesas, sin embargo cuando este le pide al cantinero que le sirva otras cuantas unos tipos que se encuentran en el lugar comienzan a hacerle burla por lo mucho que comoe pero Doug los ignora, empero Rosco quien es un entrometido le calienta la cabeza a Doug y en ese momento se arman los típicos catorrazos (gracias a Dios, jajaja) que incluyen ese particular efecto de sonido cuando Hill y Spencer asestan los mencionados trompazos. Momentos después ambos sujetos roban uno de los tráileres que se encuentran afuera para huir del sitio, y es así como este par se conoce.
Desgraciadamente el gusto les dura poco a este par cuando son detenidos por la CIA en un aeropuerto cuando intentaban huir del país, pero para sorpresa de estos y del propio espectador, resulta que ambos son confundidos por unos espías internacionales llamados Steinberg (Terence Hill) y Mason (Spencer) los cuales ahora son comisionados a la ciudad de Miami para entrar encubiertos en una peligrosa misión la cual depende en desmantelar a la peligrosa organización del maléfico k1 (Buffy Dee) quien es una especie del Blofeld del universo Bond pero bastante inepto y obeso con ceros conocimientos para sembras el terror (jajajaja), incluso al mentado villano nunca se le ve la cara si no hasta el final del film, por lo que se utilizan tomas donde solo se muestran las manos de este acariciando a su mascota ¿notan el guiño?
El hecho es que los protagonistas aceptan el trabajito cuando se les ofrece un millón de dólares, por lo que de manera accidental (eso si a puño limpio) sortean todas las trampas tanto como a los ineptos villanos que el malvado K1 (Dee) les envía, por lo que al final estos cumplen su misión. Y este sería el jocoso argumento de esta especie de sátira de serie b a los filmes de James Bond donde varios de los elementos de la saga del agente británico son insertados en este disparatado film, por ejemplo aquí Terence Hill y Bud Spencer se hacen pasar por unos millonarios ganaderos para pasar desapercibidos, lo cual resulta hilarante (ver ataviado al gordo de Spencer con botas y sombrero es para partirse de risa, jajaja), incluso los protagonistas no manejan un Aston Martin como Bond, no ellos operan un enorme y horrible auto convertible con gadgets incluidos, el cual ha sido equipado por un sujeto que funge como una especie de Q, jajajaja (el chiste sobre la verificación del auto es mítico pues el sujeto que equipo el auto con infinidad de funciones olvido este detallito por lo que los personajes de Hill y Spencer comienzan a reclamarle echándole en cara que algún agente de transito los podría parar y por ende quedarían expuestos, jajajajaja).
Por ende hay que decir que el film funciona gracias a la gran química entre los protagónicos, quienes tras años de trabajar juntos se entienden y conocen a la perfección, por lo que verlos interactuar de nuevo en los típicos papeles de tipos perdedores con suerte que tanto tiempo dominaron es una delicia (jajaja al menos para su servidor). Pues de hecho los chistes tanto como el humor camp se mantiene como en otras producciones, los villanos son ineptos y los personajes de Hill y Spencer como en la mayoria de las cintas son sagaces, motivo por lo que salen airosos de cualquier eventualidad.
Asi mismo las motivaciones de Steinberg (Terence Hill) y Mason (Spencer) son meramente económicas y por que no decirlo, de desmadre (jajaja) aunque al final son los encargados de evitar una guerra nuclear, jajaja. Por otra parte los incompetentes villanos son presentados como megalómanos como es el caso de K1 (Bufy Dee) quien sueña con construir una nueva sociedad cuando supuestamente provoque un conflicto bélico entre Rusia y los Estados Unidos. Es verdad que el argumento se percibe pueril y risible si tomamos en cuenta que los recursos narrativos y económicos del producto no dan para más, por lo que es obvio que el guión es un mero pretexto para presenciar como Terence Hill y Bud Spencer reparten manotazos a diestra y siniestra.
Por tal motivo las actuaciones rayan en lo ridículo (aunque es obvio que todo se trata de una sátira) sobre todo en lo referente a las autoridades de la CIA, y los malos en turno, motivo por lo cual no hay que tomar en serio la historia, solo hay que dejarse llevar por las jocosas secuencias de acción que monta tan fluidamente Enzo Barboni, sobre todo las referentes al tercer acto, las cuales se desarrollan en un barco. Ahora bien en lo referente al apartado visual hay que decir que el film es bastante kistch, pues la paleta cromática es excesivamente colorida y más que la intención de crear ciertas atmósferas, esta solo es expositiva por lo que encontraremos los típicos rostros brillosos en los actores (jajaja), cosa que ocurría en la mayoria de las producciones de serie b de la época.
Incluso no existe una banda sonora como tal y solo escuchamos una melodía pegajosa sobre todo cuando Hill y Spencer entran en acción, aderezados con los típicos efectos de sonido que provocan los manotazos y puñetazos del par, jajaja. Por lo demás debo decir que el film de Enzo Barboni cumple lo que promete, por lo que no decepcionara a los seguidores de este par, los cuales de nueva cuenta demuestran que cuando el trabajo se hace de manera honesta (aunque se repitan hasta el hastió situaciones o argumentos) no llega a aburrir. Asi que ¡larga vida a Bud Spencer y Terence Hill!
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