AÑO: 1976
DURACIÓN: 119 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: John G. Avildsen
GUIÓN: Sylvester Stallone
MÚSICA: Bill Conti
FOTOGRAFÍA: James Crabe
REPARTO: Sylvester Stallone, Talia Shire, Burt Young, Carl Weathers, Burgess Meredith, Thayer David, Joe Spinell
PRODUCTORA: United Artists
PREMIOS: 1976: 3 Oscars: Mejor película, director, montaje
1976: Globos de Oro: Mejor película: Drama
GÉNERO: Drama.
Y si yo le aguanto los 15 asaltos, si suena la campana y aún me tengo en pie, por primera vez, sabré por primera vez en mi vida, que no he sido otro idiota del montón.
-Rocky (Sylvester Stallone)
Recuerdo muy bien que mi primer acercamiento con la saga de Rocky fue allá por 1987 u 1988, año en que vi por primera vez Rocky IV (Stallone, 1985) en aquel viejo y ahora extinto reproductor beta de mi padre que tanto cine cutre me dio la satisfacción de visionar (jajaja), total que en aquel momento su servidor se volvió un fan absoluto del señor Stallone (no me juzguen tan duro era solo un niño, jajaja) pues este demostraba durante hora y media que a través de puñetazos y ataviado con unos calzoncillos que vestían la bandera Norteamérica podía hacer lo que Ronald Reagan no consiguió, derrotar a la nación soviética en un ring durante dieciséis rounds (jajaja por lo menos el buen Sly le ponía algo de candela a la famosa Guerra Fría). Por tal motivo su servilleta después de ver semejante espectáculo le pidió a su padre que le consiguiera las otras cintas del distinguido personaje para conocer los orígenes del otrora héroe.
Obviamente el que esto escribe no tenía la capacidad intelectiva para discernir el panfleto político que Stallone nos restriega en la cara en la emocionante y pueril (eso si) cuarta entrega del pugilista más famosos del cine. El hecho es que con estas líneas quería contextualizar al estimado lector que sigue este blog, para comenzar con la revisión del personaje que hiciera famoso a Sylvester Stallone, el buen Rocky Balboa; y como este con el paso del tiempo paso de ser un personaje hasta cierto punto honesto e introspectivo (en la cinta de Avildsen) a convertirse en un héroe de acción acartonado para las grandes masas, el cual más sin embargo es ya un icono y referente en la cultura popular para bien o para mal.
Pero comencemos, Rocky es la tercera cinta que dirigiera el por ese entonces principiante director John G. Avildsen el cual comenzaba a ganarse el respeto de la Academia por haber dirigido dos dramas que fueron nominados al Oscar (Joe, ciudadano norteamericano de 1970 y Salvad al Tigre de1973, al menos como mejor guión y mejor actor respectivamente) la cual nos cuenta la historia de un boxeador amateur llamado Rocky Balboa (Sylvester Stallone) el cual solo pelea de vez en vez para ganarse unos cuantos dólares extras ya que su verdadera profesión es la de cobrar las cuentas pendientes para el mafioso prestamista de la ciudad, un tipo llamado Tony Gazzo (el siempre actor de culto Joe Spinell).
Hay que hacer mención que desde el arranque del film el guión ya nos va mostrando por donde ira la historia, aspecto que podemos corroborar en el eficaz prólogo en donde una toma se encarga de presentar al protagonista en plena batalla pugilística de un ring de quinta; mientras el público sabedor grita todo tipo de improperios a los dos gladiadores que entre insultos y algunos vasos de refresco luchan para ganar el respeto del presente. Acto seguido el buen Rocky (Stallone) gana el insípido encuentro para momentos después recibir una raquítica paga; para posteriormente marcharse y recorrer las frías y solitarias calles de los barrios más raquíticos de Filadelfia por la madrugada, en donde solo maleantes y borrachos deambulan las mismas como si de fantasmas se tratasen, al igual que Rocky quien es parte de ellos.
Pero contrario a lo que el presente pudiera pensar, Rocky no es un delincuente, es solo un hombre con sueños rotos que no ha podido o no ha sabido como hallar la realización personal pues diariamente pasa por la tienda de mascotas para tratar de conquistar a la tímida chica que atiende el lugar, Adrian (solemne Talia Shire) otra alma relegada por la sociedad y por su propio hermano Paulie (genial Burt Young), el cual la trata como si fuera su propia sirvienta, razón para que la mujer haya perdido la confianza en si misma y por ende para poder relacionarse con algún hombre.
Sin embargo Paulie (Young) no esta exento de pertenecer a ese grupo de perdedores ya que este siempre le insiste a Balboa que le comente a Gazzo (Spinell) que lo contrate como cobrador pues el trabajo que tiene en la carnicería le gusta un carajo, pero el buen Rocky siempre le contesta que ese empleo no es para el (aunque Paulie es un verdadero hijo de puta) por lo que Paulie termina por desistir. Empero y cuando parece que la vida de nuestro protagonista quedará estancada para siempre como un escueto rompe huesos, se le presenta la oportunidad de su vida para demostrar que no es un simple vago (como le dice el duro entrenador Mickey) cuando el Campeón de peso pesado Apollo Creed (Carl Weathers) un presuntuoso y ególatra boxeador (quien en el nombre lleva la penitencia) invite a este a un combate de exhibición (pues por motivos de salud el retador tuvo que abandonar el compromiso) para demostrar que es un gran hombre que brinda oportunidades a los más necesitados como es el caso del llamado Semental Italiano (Stallone).
Y es asi como Rocky Balboa será entrenado por el buen Mickey (Burgess Meredith) el cual a su vez revivirá viejas glorias cuando este y su pupilo se preparen para la pelea más importantes de sus vidas, ese combate que si bien dura solo quince rounds significa la única oportunidad para que Rocky se demuestre así mismo que no es un perdedor, motivo por el cual la representación pugilística que plantea el guión (que el propio Sylvester Stallone escribe) sirve como una alegoría para realizar varias reflexiones sobre los aspectos humanos, sociales y políticos que abruman al ser humano (los cuales siempre han sido universales) pero que harían mella en la sociedad norteamericana sobre todo por el momento histórico que vivía ésta en la época en la que se realizo el film, donde Estados Unidos perdía miles de soldados, hijos, padres o hermanos peleando quien sabe por que, gracias a la estúpida guerra de Vietnam, la cual por cierto hacia cuestionarse a la misma sociedad ¿qué sentido tenía esta?
Por supuesto el protagónico tendrá serias dudas si de verdad podrá ganar el encuentro, sin embargo y como retrata de manera eficaz Avildsen en la contienda, este aspecto será secundario ya que el verdadero triunfo que obtendrá Rocky será el de haberse probado asi mismo que puede sortear cualquier obstáculo, como queda constatado en el magnifico cierre del film cuando Balboa sin importarle el resultado de la contienda, (golpeado y bañado en sangre) solo grita el nombre de su amada Adrian (Shire) para abrazarla, mientras la banda de Bill Conti engalana dicha escena.
Ahora bien para sustentar mi análisis primeramente debo decir que sí, me agrada de muchas formas el film de Avildsen (crecí con el personaje y aun hoy en día no puedo dejar de esbozar una leve sonrisa cuando reviso la saga), sin embargo debo acotar que aun y siendo un fan de Stallone (como también los soy de otro tipo movimientos o géneros cinematográficos) debo decir que aun y cuando el guión se pudiera considerar la mayor virtud de la cinta es a su vez su principal falla, esto lo comento por que si, la historia del tipo perdedor que busca redimirse asi mismo puede resultar alentadora, incluso emotiva (a los tipos de la Academia los convenció, recordemos que esta cinta gano tres Oscar a mejor film, director y montaje en 1976) empero su servidor percibe que este (el guión) es forzado demasiado para conectar con el respetable, por que no podemos negar que el personaje que interpreta en ocasiones algo dudoso un debutante Sylvester Stallone busca empatizar a toda costa con el espectador llevándolo incluso a niveles bastante maniqueos (lo de su comportamiento con los animales de la tienda de mascotas hasta hace sonrojar) en aras de vendernos a un personaje bonachón.
Es por este motivo que quiza el personaje central por momentos se percibe un tanto ficticio con todo y que sus motivaciones son legítimas, un error si tomamos en cuenta que en este recae todo el peso de la trama, al tiempo que la interpretación de Stallone es algo despareja pues por momentos cuando intenta que empaticemos con su personaje tiende a sobreactuar, aunque en otros pasajes se mantiene bastante contenido y eficaz.
Pero no todo es malo, inclusive el film del tándem Avildsen-Stallone logra funcionar gracias a los personajes secundarios que apoyan al de Stallone, pues el diseño psicológico de estos es por momentos más interesante que el del propio Rocky, ahí tenemos al viejo entrenador Mickey (interpretado con gran solvencia por el veterano Burgess Meredith) el cual es un misterio pues su pasado solo se infiere con la charla que sostiene con Balboa cuando le ofrece su ayuda, o el personaje de Adrian que con todo y que es un cliché sale a flote gracias al buen quehacer interpretativo de Talia Shire la cual dota de humanidad a este, empero y tal vez los menos afortunados sean el Paulie de Burt Young y el Apollo Creed de Weathers, los cuales de verdad son personajes bastante arquetípicos más sin embargo se vuelven entrañables gracias a las interpretaciones de sus actores.
Ahora bien en lo referente a la dirección debo mencionar que esta es correcta pues John Avildsen tiene oficio y se nota que supo aprovechar el escaso presupuesto con el que contó para la realización de dicho film (creo que fue un millón de dólares), por tal motivo este hace que la cinta marche con fluidez y que en ningún momento se perciba cansino, al tiempo que logra una plasticidad a nivel visual de película independiente gracias a la utilización de la cámara Steadicam (la cual usaría Kubrick en la cinta El Resplandor de 1980) aspecto técnico que permitiría realizar unos travelling más suaves; y por supuesto el grano de la película al igual que la fotografía en tonos verdosos y sepias reforzaban esa atmósfera pesimista que el film pretendía transmitir.Asi mismo no es casualidad que las coreografías que monta Avildsen para la batalla entre Apollo y Rocky hayan quedado para la posteridad, pues estas están diseñadas para quedar en la retina del espectador gracias a la crudeza de sus imágenes, logradas en buena parte a el buen maquillaje y prótesis que se implementaron en los rostros de los protagonistas para dar la sensación de estar mal heridos.
Por supuesto la banda sonora merece una mención aparte ya que los temas compuestos por Bill Conti, como Gonna Fly Now (tema que se usa cuando Rocky corre por las ciudades de Filadelfia) o Conquest (en la batalla entre Apollo y Balboa) son parte fundamental para que la cinta funcione ya que estos son por momentos esperanzadores y otros tantos bastante melancólicos, tanto como heroicos, en pocas palabras como casi todo el film buscan la empatía emocional del respetable. Ya para finalizar solo puedo decir que Rocky no es ni por mucho la mejor cinta que se haya hecho (por supuesto tampoco es que sea lo peor), sin embargo creo que sus méritos fueron las de haberse gestado en un momento muy específico en la historia de Estados Unidos, donde la sociedad necesitaba que algo o alguien les levantara la moral por lo que la historia del boxeador fracasado les vino como anillo al dedo, razón para que el personaje de Rocky Balboa se volviera icónico pues representaba un símbolo para los más necesitados y oprimidos.
Personalmente creo que Rocky es de esos films que se realizan con los ingredientes perfectos con los cuales se busca ganar premios, ya saben una historia cautivadora, actores solventes, buena dirección, buena banda sonora, etc. (cosa que funciono y que no tiene nada de malo), sin embargo lo que si puedo echarle en cara es que se perciba tan maniquea en algunos tramos de la historia, pues aunque tiene momentos memorables como la escena donde Rocky va a visitar el solitario escenario una noche antes de la pelea preguntándose si podrá ganar o la conversación que sostiene con Mickey en su apartamento, quedan diluidos ante tanto drama forzado.
Como último comentario diré que me sigue gustando Rocky (al igual que la saga la cual puedo disfrutar sin pretensiones, dándole su justo valor, el cual es más sentimental por supuesto) con todos sus defectos y virtudes, la cual considero como una cinta normalilla que por lo menos se percibe más honesta que sus predecesoras, las cuales se convirtieron en productos de consumo masivo para enaltecer la figura del gran Stallone quien después del gran exito de este film se volvería una gran estrella de Hollywood.
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