miércoles, 14 de julio de 2010

CINE TERROR: PESADILLA EN LA CALLE DEL INFIERNO

TÍTULO ORIGINAL: A Nightmare on Elm Street
AÑO: 1984
DURACIÓN: 91 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Wes Craven
GUIÓN: Wes Craven
MÚSICA: Charles Bernstein
FOTOGRAFÍA: Jacques Haitkin
REPARTO: Robert Englund, Johnny Depp, Heather Langenkamp, John Saxon, Charles Fleischer, Nick Corri, Amanda Wyss, Ronee Blakley
PRODUCTORA: New Line Cinema
GÉNERO: Terror. Slasher. Película de culto


“Hagas lo que hagas, nunca te duermas”
-Nancy


Si algo hay que reconocerle al irregular Wes Craven, es la pasión que le tiene al género de terror, el cual se ve reflejado en una larga trayectoria dentro del mundo del celuloide ya sea como productor o realizador (la cual equivale a casi cuatro décadas dentro de este, motivo por el cual el próximo año estaremos disfrutando o sufriendo, según sea el caso, de la cuarta entrega de Scream). Craven es de los pocos sujetos que pueden presumir el haber creado dos de las sagas más influyentes dentro del género, como la mencionada Scream y Pesadilla en la calle del infierno (con todo y la irregular calidad de estas), asi como títulos que hoy se han vuelto objeto culto por un gran sector de cinéfilos ávidos de hemoglobina, como Las Colinas tienen ojos (1997) o La última casa de la izquierda (1972).

Aunque también debo decir que Craven reciclo algunos elementos, que planteo el maestro John Carpenter con su excelente Halloween (1978), motivo por el cual, para un servidor el padre del slasher como se conoce actualmente fue el creador de Michael Myers, que dicho sea de paso es el primer icono popular en este tipo de cintas.

Bueno pero pasando al tema que nos concierne, he de decir que aunque Pesadilla… tiene la misma estructura y planteamiento que los slashers comunes y corrientes de la época (jóvenes deseosos de perder su virginidad son acosados por el psicópata en turno, algunos serán solo carne de cañón y morirán de las maneras más desagradables posibles), esta cuenta con un aspecto bastante inquietante que hace que este titulo se vuelva más interesante, me refiero a su villano Freddy Krueger (Robert Englund), el cual solo puede hacerte daño mientras te encuentras dormido, motivo por el cual en la vida real no cuenta con ningún poder sobre sus víctimas.

Este elemento onírico es lo que hace que el film tenga un barniz de originalidad, incluso el planteamiento que hace el propio Craven resulta interesante, ya que las diversas lecturas en torno al origen de Krueger (Robert Englund) resultan por demás perturbadoras, pues es bien conocido por todos, que este en vida terrenal fue un pederasta, el cual al no ser castigado por la ley como merecía, fue victima de los padres de familia afectados, quienes deciden hacer justicia por propia mano quemando al sujeto vivo. Esto trae como consecuencia que este oscuro secreto se haya guardado por una generación, los padres que en su momento realizaron esta venganza verán como sus vástagos serán víctimas del psicópata, el cual toma fuerza gracias al temor e hipocresía que emanan de la calle Elm.

Por tal motivo Freddy representa (como en otras producciones de esta índole) el castigo ¿divino? hacia una sociedad norteamericana que se escuda en una doble moral, como ejemplos tangibles tenemos a la madre de Nancy (Heather Langenkamp) una alcohólica que bebe a escondidas, o la otra mamá de la primera chica que es asesinada por Krueguer (en una de las escenas mejor logradas de la cinta, la cual perece bajo las sabanas de su cama después de haber hecho el amor con su novio), esta mujer es una libertina que se escapa con su novio a las Vegas, mientras su hija le da rienda suelta al sexo.

Asi mismo, otro acierto en la producción es sin lugar a dudas la atmósfera surrealista que proviene del film, esta hace que el espectador se vea envuelto en una sensación de incomodidad durante prácticamente toda la historia, lo que hace que cuestionemos la veracidad de los acontecimientos a los que somos expuestos. Por otra parte, el éxito que tiene el personaje principal, se debe a la buena labor y carisma de Robert Englund el cual carga de socarronería y mala leche a su Freddy, esto sin caer en la exageración como sucedió con las entregas posteriores, donde incluso el personaje se volvió una caricatura de si mismo.

Por otra parte es de agradecer las grandes dosis de violencia, sangre y humor negro que podemos encontrar, basta con recordar la escena donde un jovencísimo Johnny Depp es tragado por su cama, para después presenciar como este es convertido en litros y viseras de sangre (amen que estas no sean digitales) los cuales convierten el cuarto del chico en una pocilga llena de muerte. Es por eso que cuando el alguacil en turno John Saxon llega al lugar para investigar lo que sucedió (jajajaja), este pregunta a uno de sus hombres si el forense ya vio la escena del crimen, a lo que el sujeto le contesta que no pudo ya que al llegar al lugar vomito (jajajaja).

Sin embargo la cinta dirigida por Craven no es perfecta y cuenta con varios defectillos (si se le puede decir) ya que por un lado, como comentaba en un inicio los personajes son bastante arquetípicos y gozan de nulo desarrollo emocional, por lo que su aparición es casi una excusa para ser víctimas potenciales del mala leche de Krueger (Englund), y no digo que esto este mal a final de cuentas es casi una regla para este tipo de cintas, pero pudo haberse tratado por ejemplo que los chavales se pusieran de acuerdo para tener el control de sus sueños y poder combatir al villano con poderes (aunque creo que esto se planteo en una secuela más adelante). Incluso, aunque la idea de que Nancy (Langenkamp) encuentra la forma de llevar a Freddy a terrenos reales, extrayéndo de sus sueños, parecia buena idea, desgraciadamete este arco argumental solo se esboza y no se aprovecha al máximo.

Pero dejando de lado estas inconsistencias debo decir que la cinta se deja ver, además que nos trajo a uno de los villanos más carismáticos del cine de horror, razón para que se hicieran ocho secuelas más (incluyendo la nueva revisión a cargo de Samuel Bayer, la cual aun no he visto) con una calidad bastante mediocre y hasta una serie de televisión, lo que para bien o para mal, agrego elementos que convirtieron al personaje en objeto de culto.

Para finalizar debo decir que esta primera cinta de Pesadilla en la Calle del Infierno logra su cometido, entretener ya que nos regala varias escenas de mal gusto, varias dosis de gore y un humor bastante torcido por parte de su protagonista. ¡Ah! y casi lo olvido, la canción que cantan unas niñas, avisandote que Freddy va a venir por ti y te va a cargar el payaso es espeluznante, al menos de niño si me fruncía cierta parte de mi cuerpo, jajaja.

3 comentarios:

  1. BUENO BUENO... PROBANDO.... JAJAJA GENIAL LA CANCION, DE LO MEJOR EN LA PELICULA... Y MAS SU IMAGEN FRUNCIENDO EL "CEÑO" JAJAJA

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  2. Vaya, me da gusto saber que a mí no era el único a quien también se le fruncía la rodilla [y de vez en cuando el meñique] cada vez que las espectrales y pulcras niñitas de blanco siempre entonaban ''One, two, Freddy's coming for you...''. La primera vez que supe de la existencia de este ícono de la cultura americana de los 80's fué cuando revisaba la cartelera en casa de mis abuelos y ví un anuncio de tamaño bastante generoso que anunciaba el estreno en el Cinema Aguascalientes algo llamado ''Pesadilla en la Calle del Infierno'' con un slogan que rezaba así: ''Cada noche, ella abría una de las puertas del infierno''. Lo primero que pensé fué ''¿Pues cuántas puertas tiene el infierno?'' Lucio Fulci nos enseñó que eran siete, pero ahora resulta que diario y por la noche se abría una ¿Qué onda? [Oigan, tenía 10 años ¿Va?]. Además, el ominosísimo título me intrigaba de sobremanera, ya que de por sí era terrible la idea de una pesadilla, ahora en la Calle del Infierno, pues debía ser apoteósico. Ok, no pude entrar a ver la película [¡Te maldigo, desempleado recibidor de boletos del extinto y mencionado cine¡] por no tener la edad adecuada, pero con ese título, caray, pues tenía que checarla, ya que un año antes había visto ''El Exorcista'' y mi apetito por los horrores del celuloide se había tornado voraz, todo mundo hablaba de esta película y, pues, no la iba a dejar pasar. Sin embargo, así fué. Un par de años después, ya en la pubertad, pude ingresar al también borrado de la existencia Cine Auditorio para ver la segunda parte que, según el cartel, prometía algo o alguien con garras filosas en vez de mano, un espejo que te transformaba en calavera y un cuervote. Cuando la ví, me dí cuenta que lo único cierto con respecto a la ilustración del cartel era lo de las garras, pero eso sí, pasé un miedo como no tienen idea. La sola noción de un asesino despiadado que mora en tu subconsciente y que puede matarte al quedarte dormido garantizaron un par de noches de insomnio para un servidor quien no pegaba un ojo por temor a que Freddy lo ultimara. En serio.
    Pues bien, la primera película se hizo un hito mundial y la revisión de las secuelas era obligatoria, a pesar de que como menciona, Sr. G., las historias dejaban mucho que desear [menos la tercera ''The Dream Warriors'', la más resultona de la saga después de la de Craven gracias a un guión ingenioso y la dirección de Chuck Russell, quien estaba a punto de dirigir ''La Mancha Voraz'' y después ''La Máscara''] y transformaron a Freddy en una caricatura cuentachistes chabacanos donde la gracia ya nada más recaía en las creaciones de látex y maquillaje que poblaban las cintas [de hecho, Craven acuñó muy atinadamente la frase de ''realidad de goma'' para referirse a este universo], por lo que el implacable asesino de los sueños pasó a ser parte del mainstream e incluso los niños lo veneraban...¡A un asesino pederasta¡ La locura de la cultura americana. Lo importante es que marcó a toda una generación y actualmente no se puede entender el siglo XX sin saber sobre la 2a. Guerra Mundial, Walt Disney, Fidel Castro, el Studio 54, James Joyce y Freddy Kruger. Y es la verdad. Agradezco la oportunidadd e transformar lo que debería ser un comentario sobre la cinta en un anecdotario, pero como la película ya fué muy bien reseñada por el Sr. G., tan solo quise compartir un poco sobre lo que evoca un sueter a rayas, una fedora siniestra y un guante con filosas navajas en lugar de dedos. Hablando de aportaciones formativas...

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  3. JAJAJA ME INCO ANTE EL SER LLAMADO CINEMORFEMAS... (OJO NO PIENSEN MAL,MERAMENTE EN CUESTION DE ALABANZA...)
    ES INCREIBLE TODOS LOS RECUERDOS QUE PUEDE LLEGAR A TENER UNA PERSONA DE UNA PELICULA DESPUES DE TANTOS, TANTOS AÑOS, Y TANTAS PELICULAS. GRACIAS POR ABRIRSE (DE NUEVO SIN ALBUR) CON NOSOTROS.

    SOLO UNA COSA MAS, "SEÑOR G" POR QUE NO CHECAR MAS ACERCA DE PELICULAS COMO STAR WARS, EL PADRINO, ERASE UNA VEZ AMERICA, O 7 ALMAS... SERIA UN LUJO SABER SUS PUNTOS DE VISTA Y SU JOCOZIDAD PARA DESMENUZAR LAS CINTAS..

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