AÑO: 1976
DURACIÓN: 135 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Clint Eastwood
GUIÓN: Phil Kaufman & Sonia Chernus
FOTOGRAFÍA: Bruce Surtees
MUSICA: Jerry Fielding
REPARTO: Clint Eastwood, Chief Dan George, Sondra Locke, John Vernon, Bill McKinney
PRODUCTORA: Warner Bros / Malpaso Company
GÉNERO: Western.
-Josey Wales: ¿Eres tu Diez Osos?
-Diez Osos: Yo soy.
-Josey Wales: Yo soy Josey Wales.
-Diez Osos: Eso he oído, eres el caballero gris. No quisiste la paz con los federales, puedes marcharte.
-Josey Wales: No lo creo…… no tengo a donde ir.
-Diez Osos: Entonces morirás.
-Josey Wales: Vine aquí a morir contigo, o a vivir contigo. Morir no es lo más duro, lo duro es vivir. Todo lo que amábamos ha sido masacrado o violado. Las personas viven juntas, no los gobiernos. Los gobiernos te engañan siempre. He venido a hablar o a luchar, como lo desees. Vine para que sepas que mi palabra de muerte es cierta, así como mi palabra de vida. Los hombres pueden vivir juntos sin matarse entre ellos.
-Diez Osos: Es una pena que los mentirosos estén a cargo de los gobiernos. Los comanches ven el hierro en tu palabra de muerte y el hierro en tu palabra de vida, ningún papel puede contener el hierro, debe venir de los hombres. La palabra de Diez Osos lleva hierro de vida y muerte. Es bueno que los guerreros se encuentren en la batalla de la vida o de la muerte……….. que sea la vida.
Como muchos lectores sabrán el género western es uno de mis favoritos ya que como he explicado anteriormente éste lejos de mostrar solo hombres rudos y mal humorados enfundando pistolas para demostrar su virilidad, implícitamente ahonda de manera fehaciente en aspectos tan complejos como es la naturaleza del propio ser humano por lo cual visionar parte de la obra de Sam Pekinpah, John Ford, Sergio Leone, Don Siegel y por supuesto la del propio Eastwood es adentrarse en un universo netamente paradójico (claro muy diferentes las obra de estos autores tanto en fondo como en forma), donde lo hermoso choca con lo brutal convirtiendo esta experiencia sensorial en un viaje lleno de lirismo, de ahí que los protagónicos, esos seres llenos de adversidades geográficas, con avances tecnológicos arcaicos y sobre todo con una cultura insipiente, además tengan que coexistir con su propia bestialidad humana en aras de la búsqueda de una frágil y falaz civilidad.
De ahí que el propio Clint nos haya regalado para la posteridad cintas como Los Imperdonables (1992), El Jinete Pálido (1985) y por su puesto ésta cinta llamada El Fuera de la Ley, donde el otrora actor/realizador nos cuenta la cruenta historia de un Estados Unidos en post guerra civil (año de 1865 aproximadamente) en el que los habitantes de los estados peleaban entre si defendiendo una libertad manida, atestando un ambiente lleno de asesinatos a los que no estuvieran de acuerdo con La Unión (agrupación creada por algunos senadores de Los Estados Unidos para controlar a los rijosos), desgracia que sufre el granjero Josey Wales (Clint Eastwood) una desoladora mañana de otoño cuando los botas rojas (mercenarios al servicio de la Unión) liderados por el sádico Terrill (Bill Mckinney) irrumpen en la propiedad del hombre solo para presenciar como le arrancan la vida a su esposa e hijo, mientras el queda mal herido ante la impotencia de no poder salvarlos; motivo por el cual cuando Wales despierta mal trecho se encuentra con que un grupo de rebeldes que también han sufrido los abusos de los legionarios se están organizando para derrocar a la Unión, por lo cual Josey se les une para vengar las muertes de sus seres queridos.
Sin embargo aun y cuando Josey Wales participa en incontables batallas en contra del ejercito opresor, este no logra resarcir el dolor y pena que le ha causado la perdida de su familia por lo cual cuando parece que la guerra ha terminado y los diferentes frentes rebeldes que peleaban por su libertad se rinden ante el gobierno, Josey decide quedarse solo como un nómada sin motivación alguna, empero sus acciones harán que el gobierno lo convierta en un fugitivo cuando nuestro protagonista descubra que el supuesto acuerdo que ofrece la Unión con los rebeldes es solo una emboscada para eliminarlos, por lo cual Josey en un intento de frustrar dicho embuste mata a varios soldados de la legión, operación que le ha costado que le pongan precio a su cabeza en todo territorio norteamericano. Es por este motivo que Josey Wales busca huir a México para evadir a los botas rojas quienes quieren su cabeza, sin embargo en su camino el duro y pétreo Josey (Eastwood) irá conociendo infinidad de gente a la cual ayuda en su largo viaje, lo que irá engrandando la leyenda que se ha forjando alrededor de su persona y paradójicamente aun y cuando el héroe busca de algún modo la muerte, descubrirá que sus acciones le deparan lo contrario.
Cuando uno visiona en primera instancia El Fuera de la ley imagina encontrar una historia de venganza con un Clint Eastwood regio y expedito eliminando cuatreros a diestra y siniestra (sobre todo por como se desarrollan los primeros momentos), sin embargo conforme avanza la cinta descubrimos que tanto el planteamiento de personajes como el guión nos llevará por un sendero donde el film busca profundizar en aspectos más intrínsecos provocando que el discurso final se vuelva atemporal y se perciba despojado de grandilocuencias (gracias a un inteligente guión de Phil Kaufman), por lo cual incluso la época y entornos geográficos en los cuales se sitúan los eventos y donde encontramos paisajes áridos y desoladores, se descubran como aspectos narrativos que refuerzan de forma solvente la metáfora sobre la condición humana que nos quiere transmitir el Eastwood director (no por nada su servidor siempre ha pensado que los buenos western contienen algún ápice de misticismo y existencialismo).
Por lo cual no es casualidad que la interpretación que entrega Eastwood se perciba en demasía lacónica, provocando que su personaje se vuelva bastante rico en matices psicológicos, aun y cuando la figura de este también pueda percibirse en demasía ambiguo (aspecto que llevaría al siguiente nivel en el Jinete Pálido, al volver al personaje del reverendo casi una figura etérea); de ahí que el histrión oriundo de San Francisco componga una de las mejores actuaciones de su carrera pues aunque en la mayoría del film veamos a un Eastwood mal encarado, frunciendo el seño y escupiendo tabaco, estos artilugios sin lugar a dudas dotan de humanidad al personaje de Wales volviéndolo entrañable. Como también se perciben honestos los diferentes personajes que convergen con el protagónico, por ejemplo los indios piel roja como Leon Watie (interpretado con gran naturalidad por Chief Dan George) y Luz de Luna (Geraldine Keams), quienes se unen en primera instancia a Wales, y por último el imponente Diez Osos (Will Sampson) con el cual el inquebrantable héroe sostiene la conversación más importante que supone el punto neurálgico del film por su discurso ideológico cargado de gran estudio crítico y lleno de lirismo.
Y es que hay que acotar que dichos personajes estan tratados con gran respeto y dignidad por lo cual se encuentran despojados de manierismos baratos evitando con esto ser simples arquetipos, asi como también sucede con los papeles de Paula Treuman (como la abuela Sarah) y Sondra Locke (como Laura Lee) los cuales muestran de manera correcta el papel de la mujer de esa epoca. Tal vez el único personaje que podría considerarse algo arquetípico sea el Terrill de Bill Mckinney (el cual parece un perro rabioso que le respira en la nuca a Wales y sus aliados), sin embargo dicho planteamiento de este villano también podría interpretarse como la materialización de todos los males que aquejan a la humanidad, pues este sujeto es ambicioso, sádico, violento y amoral, por lo cual no desentona en absoluto en este extraordinario relato. Y por último el personaje de Al (John Match) es de algún modo la representación del espectador, ya que este solo ve con impotencia como se desarrollan los eventos sin poder hacer nada.
En lo concerniente al apartado visual hay que decir que Eastwood resuelve con solvencia el film, dotándolo de una imagineria visual y narrativa llena de poesía, con esos majestuosos paisajes en tonos ocres y rojizos enmarcados en espectaculares panorámicas, las cuales dan una sensación de ensueño gracias también a una fotografía naturalista que corre a cargo de Jerry Fielding. Por otro lado esta preciosidad que el director plantea a nivel plástico se contrapone con la crudeza con la que Eastwood encuadra ciertas escenas, como por ejemplo aquella en donde Laura Lee (Sondra Locke) esta apunto de ser ultrajada sexualmente por una banda de cuatreros, o el mismo inicio de la cinta donde se nos muestran las atrocidades que comete la Unión en contra de la familia Wales.
Asi mismo debo resaltar que las secuencias donde intervienen tiroteos estan filmadas con gran pulso por lo cual El Fuera de la ley cumple en este apartado como cualquier Western cojonudo (sobre todo el tercer acto final donde Eastwood se despacha a los malos con ayuda de su familia adoptiva, genial). Ya para finalizar diré que usted no debe perderse esta exquisita cinta del maestro Eastwood, ya que dentro de ese minimalismo plástico y discursivo que se plantea el film, podemos encontrar una épica existencial que se vuelve universal y por ende atemporal, la cual además contiene un carismático protagonista, algunas dosis de humor negro y una banda sonora que cierra con broche de oro esta producción que por momentos no veía la luz cuando Phil Kaufman (guionista y director en un principio) abandonó el proyecto por diferencias creativas, hasta que el propio Clint le retomo para convertirlo en un clásico del cine.
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