AÑO: 1987
DURACIÓN: 82 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Fred Dekker
GUIÓN: Shane Black, Fred Dekker
MÚSICA: Bruce Broughton
FOTOGRAFÍA: Bradford May
REPARTO: Andre Gower, Robby Kiger, Stephen Macht, Duncan Regehr, Tom Noonan, Brent Chalem, Ryan Lambert, Ashley Bank, Michael Faustino, Mary Ellen Trainor, Leonardo Cimino, Jon Gries, Stan Shaw, Lisa Fuller, Jason Hervey
PRODUCTORA: HBO / Keith Barish Productions / Taft Entertainment / TriStar
GÉNERO: Terror.
Es inevitable negar la gran influencia cultural que han dejado hasta nuestros días esas fascinantes criaturas que surgieron de las mentes sagaces de aquellos autores que a través de metáforas existenciales sembraron el terror en las mentes de los valientes que se atrevieron a leer esas exquisitas obras literarias del gótico; como Drácula, Frankenstein, La Momia o el Hombre Lobo. De ahí que no pasaría mucho tiempo para que dichos personajes llegaran a la gran pantalla plateada para volver a aterrorizar a nuevas generaciones y volverse implacables íconos de la cultura pop gracias a la fascinación que destilan sus tormentosas historias y el diseño psicológico de sus personajes, todo esto auspiciado por la ya mítica Universal.
El hecho es que estos personajes han sido reinventados con el paso de los años por lo que en la década de los ochentas tuvieron gran auge las producciones que tenían entre sus filas contaron a personajes como Drácula (en sus diversas encarnaciones), por ejemplo la imprescindible Fright Night (Holland, 1985) reinventaba el mito del vampiro de una manera formidable combinando horror y comedia a partes iguales, motivo por el cual dicha cinta era una heredera directa de aquella obra maestra incomprendida en 1981, del grandioso director John Landis llamada Un Hombre Americano en Londres (de la cual hablare próximamente), bueno con decir que hasta nuestro héroe nacional el Santo Enmascarado de Plata tuvo un enfrentamiento directo con los monstruos de la Universal (claro en region 4, jajaja) en aquel lejano 1970 con la jocosa y casi surrealista “Santo y Blue Demon vs los Monstruos de Gilberto Martínez.
Como el respetable podrá leer las referencias son muchas y llevaría mucho tiempo nombrarlas (además no me acuerdo de todas, lo siento) pero esto nos lleva al film en cuestion llamado The Monster Squad o Los Caza Monstruos, cinta que combina varios elementos netamente ochenteros como comedia, terror y por supuesto la inserción de niños como protagonistas al más puro estilo de Los Goonies (Donner, 1985). La cinta nos sitúa aproximadamente en el siglo XIX, época en donde una voz en off nos comienza a narrar una leyenda que nos explica que cada 100 años un extraño amuleto provoca que se abra una puerta tridimensional que conecta al mundo de los muertos con el de los vivos; es por esto que Drácula (Duncan Regehr) el mismísimo señor de la oscuridad planea tomar el poder que le concede este suceso para dominar a la humanidad por fin bajo un yugo de maldad pues cuenta con dicha reliquia.
Sin embargo Van Helsing (Jack Gwillin) tiene otros planes y se dispone a detener al no muerto y a las fuerzas del mal para conservar la paz por los próximos cien años (por lo menos), por tal motivo este y un puñado de valientes hombres se preparan para detener al vampiro a través de un ritual; en donde una joven virgen tiene que leer una especie de manuscrito para cerrar dicha puerta tridimensional e impedir el acceso del mal a la tierra, empero esto no será tarea fácil pues muchos hombres perecerán cuando decenas de zombies hambrientos y algunas mujeres vampiro los devoren (bueno de hecho estos acontecimientos solo duran escasos diez minutos, pero estan bien narrados y los efectos especiales estan correctísimos, asi como la puesta en escena, sobre todo en lo referente al diseño de los muertos vivientes los cuales recuerdan en demasía a aquellas caracterizaciones de Evil Dead de Sam Raimi) . Total que Van Helsing logra cerrar la puerta pero es tragado junto con el amuleto perdiéndose en el limbo, pero por desgracia Drácula logra escapar.
Después la historia se sitúa en 1987, ahí conocemos a unos niños que se hacen llamar Monster Squad, los cuales son geeks amantes de las historietas y de los monstruos de la Universal (sus edades oscilan entre los 10 y 12 años), razón por la cual sus charlas giran en torno a la mitología de estos y demás aspectos sociales y culturales. Los jovenazos son Sean (Andre Gower) el líder de la banda, un chico bien portado que es amante de los slashers, también esta Horace (Brent Chamel) el chico gordo al que todo mundo molesta y se la pasa comiendo chocolates, asi como el hermano menor y hermanita de Sean. Además se les adiere el tipo malo (con chaqueta de cuero incluida), Patrick (Robby Kiger) el cual se hace amigo de Horace cuando lo defiende de unos abusivos.
El hecho es que cierta mañana un aeroplano que se dirige a la ciudad donde habitan nuestros protagonistas lleva en su carga al mismísimo Conde Drácula, quien se dirige al poblado en busca del medallón que hace 100 años perdió, por que casualmente en la siguiente luna llena (o sea la noche siguiente) se cumple otro centenario por lo que ahora el vampiro buscará lograr su cometido, es por esto que incluso se arma de un equipo de aliados como Frankestein (Tom Noonan), El Hombre Lobo (Carl Thibault), La Momia (Michael Mackay) y el Mounstro de la Laguna (Tom Woodruff) los cuales aterrorizaran a todo aquel que se interponga en los malévolos planes del Conde, empero para mala fortuna de estos, tendrán que enfrentar a unos pequeños que saben mucho sobre monstruos, por lo que significaran la única esperanza para la humanidad cuando se enfrenten a estos malignos seres.
Y básicamente esta sería la singular premisa de esta entretenida y por momentos absurda cinta de horror del director Fred Dekker (Night of the Creeps de 1986 y Robocop 3 de 1992) quien a base de buenas atmósferas, momentos relativamente terroríficos (sobre todo cuando el Hombre Lobo aparece), algunos guiños al género de terror (la referencia a la saga de Viernes 13 es genial) y buenas caracterizaciones de los monstruos (a cargo de los estudios de Stan Winston) salvan al film convirtiéndolo en una curiosidad de la época, y es que el argumento cuenta con demasiadas autocomplacencias que hacen que el espectador decida si creer dichos disparates para que la cinta cumpla con algo de verosimilidad aun dentro de ese universo contenido que significa enfrentar a seres de la cultura pop en la vida real.
Incluso y aunque el tono del film roza en lo familiar se agradecen aspectos como el humor empleado, el cual dicho sea de paso es mal sano y lúgubre (la transformación del hombre lobo se percibe bastante dolorosa e imaginativa o la muerte del detective Sapir se percibe bastante desagradable, jajaja), sin embargo la cinta también tiene varios altibajos y estos se dan en el planteamiento de personajes principales, ya que solo Drácula goza de verdaderas exaltaciones motivo por el cual sus compinches se convierten en simples personajes de cartón. Es asi que estos en ningún momento llegan a atemorizar y nunca se perciben inquietantes (a excepción del Hombre Lobo y Drácula).
Por si fuera poco se desperdicia el arco argumental que ofrecía el personaje del alemán terrorífico (interpretado por Leonardo Cimino), el cual en un principio daba para ser un verdadero villano, gracias a que este se dibujabaen un inicio con un perverso y misterioso pasado (como si de un pedófilo nazi se trataray al cual los crios de la cuadra le temen) pues circulan infinidad de leyendas urbanas en torno a la presencia de tan peculiar vecino. Desgraciadamente estas dudas sobre su condición se despejan bastante rápidas y al final, este se descubre como un hombre de buen corazón que ayuda a los niños a vencer a las fuerzas del mal.
Ahora bien en lo referente a las actuaciones puedo decir que estas estan bien, los niños entregan performances decorosos y no son tan insufribles; en lo concerniente al grupo de los adultos pues estos estan en la línea de las producciones b, ya que al querer dotar de dramatismo a sus personajes rayan en la sobreactuación (jajaja), sobre todo los papeles que interpretan Stephen Match y Stan Shaw como el par de detectives que investigan los jocosos acontecimientos que pasan en el pequeño poblado (el primero padre de Sean), asi como también Duncan Regehr compone a un Drácula con todos los clichés del género, pero encaja a la perfección en este producto.
Ya para finalizar debo decir que The Monster Squad es una entretenida cinta que defraudará a aquellos que no estén familiarizados con la mitología de sus protagonistas y por ende no sientan fascinación por estos, para los demás (incluido su servidor) encontraran un curioso producto de su época, el cual tiene como mayores virtudes su falta de pretensión y por su puesto esa magia que destila su imagineria visual tanto en diseño de personajes y esos efectos visuales que ya no se hacen.
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