lunes, 12 de septiembre de 2011

ROCKY II de Sylvester Stallone

TÍTULO ORIGINAL Rocky II
AÑO:1979
DURACIÓN: 119 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Sylvester Stallone
GUIÓN: Sylvester Stallone
MÚSICA: Bill Conti
FOTOGRAFÍA: Bill Butler
REPARTO: Sylvester Stallone, Carl Weathers, Talia Shire, Burgess Meredith, Burt Young PRODUCTORA: United Artists
GÉNERO: Drama.


Disculpen, disculpen no puedo creer que esto sea verdad. Quiero... quiero darle las gracias a Apollo por haber boxeado conmigo. Y a Mickey por haberme entrenado. Y sobre todo quiero darle las gracias a Dios, aparte de la noche en que nació mi hijo esta es la noche más emocionante de mi vida. También quiero decirle a mi mujer que está en casa: ¡mira Adrián lo he conseguido!
-Rocky (Sylvester Stallone)
 
Después del éxito comercial y de crítica que recibiera el Rocky de John Avildsen su protagonista Sylvester Stallone comienza a tomarse en serio lo de la actuación (no es broma con la primera Rocky la figura de Stallone se empezaba a vender como el nuevo Al Pacino, jajaja, que ironías de la vida, quien diría que treinta años después el propio Pacino haría cintas más enclenques que las de Sly) por lo que comienza a meterse en proyectos donde pretende explotar sus escasos dotes histriónicos, por lo cual se embarca en proyectos de toques dramáticos como F.I.S.T. (Norman Jewison, 1978) o La Cocina del Infierno (1978); esta última dirigida y actuada por el propio Sylvester, empero estos proyectos no tuvieron mayor impacto en el público motivo por el cual el ahora actor-director y escritor decide darle continuidad al personaje que lo puso en la mira de Hollywood y es asi como nace Rocky II, proyecto que volvería a revitalizar la inestable carrera de su creador y que pos supuesto debe su éxito a que recicla varios elementos de la primera.

La cinta comienza mostrándonos los últimos instantes de la pelea que Rocky (Stallone) ha perdido contra Creed (Weathers) mientras este último le comenta al oído que no habrá revancha a lo que el semental italiano contesta que no le interesa, acto seguido otra secuencia (aérea) se encarga de revelarnos a una ambulancia que transita por las oscuras avenidas de la gran urbe de Filadelfia mientras la pieza Redención de Bill Conti enmarca este inicio para después situar la historia en un hospital donde ambos protagonistas ahora en silla de ruedas y rodeados de reporteros comienzan a discutir cuando a Apollo Creed se le cuestiona la legitimidad de su triunfo, pues para la mayoría del público y críticos deportivos le adjudican la victoria a Balboa.

Por lo tanto el campeón quiere la revancha con la finalidad de limpiar su nombre ya que todos piensan que un vago lo hizo ver mal, empero a Rocky ya no le interesa volver a boxear pues se demostró a si mismo que pudo vencer sus temores, pero hay algo más, el combate con Apollo le ha dejado bastante dañado el ojo derecho motivo por lo cual los doctores  le recomiendan que ya no vuelva a boxear o podría quedar ciego. Total que Rocky es dado de alta del hospital días después y decide vivir de los dividendos que le dejo la pelea, así mismo resuelve casarse con Adrian (Talia Shire) y formar una familia; claro que estas decisiones las toma ya que un publicista lo quiere para grabar varios comerciales pues ahora se ha convertido en una celebridad.

Sin embargo las cosas no salen como las había planeado nuestro protagonista, pues este al tener la mínima preparación intelectual es despedido de la agencia publicitaria por no ser capaz de leer siquiera tres simples líneas que dictaba el guión para los comerciales que tendría que realizar, motivo por el cual ahora Balboa tendrá que conseguir algún trabajo para sostener a su familia (los cuales ahora serán tres pues Adrian espera un hijo) y pagar la hipoteca de la casa que acaba de adquirir, al tiempo de que también tendrá que soslayar todos los gastos que ha adquirido al comprar infinidad de artículos innecesarios como un auto, joyas y demás gadgets con los que Rocky buscaba un poco de estilo. Es por esto que Balboa incluso evalua la posibilidad de regresar a su antiguo trabajo con Tony Gazzo (Joe Spinell), pero este le recomienda que lo mejor sería que vuelva a pelear contra Apollo Creed pues considera que lo suyo es el boxeo.
 
El hecho es que Rocky comienza a sentir que no es capaz de desarrollar otra actividad si no es la del boxeo (su cuñado Paulie le consigue trabajo en la carnicería), pero Adrian ya no quiere que pelee pues al comprometer su integridad también complica su situación familiar. Pero una tarde cuando el buen Mickey (Burgess Meredith) se encuentra viendo la televisión encuentra en uno de los canales deportivos una entrevista donde Apollo Creed despotrica contra Balboa diciendo que es un cobarde y un vago con suerte por lo que lo reta públicamente para que peleen de nuevo. Es así como Mickey decide visitar a Rocky y le propone volver a entrenarlo para que ahora si pueda vencer a Creed (y callarle la boca de una vez por todas), motivo por el cual Balboa con todo y la desaprobación de Adrian regresará al cuadrilátero para volver a demostrar que no es un perdedor con suerte.

Con este argumento netamente de secuela (sin muchas variables a nivel argumental pues), Sylvester Stallone firma su segunda cinta como director y entrega un film pasable a nivel narrativo y visual, sin embargo esta da un bajón considerable en comparación a su predecesora y esto se ve reflejado en lo que respecta al manejo de drama, el cual aquí se percibe más cargado (y eso que en la primera ya se sentía algo pesado) y menos natural, por tal motivo la interacción de los personajes con todo y que conservan sus rasgos tanto motivaciones; pierden de algún modo esa chispa que los caracterizaba, sobre todo el del personaje de Rocky quien por momentos ahora si raya en la estupidez en lo que respecta a su comportamiento.

Al tiempo que en ocasiones las situaciones que pasa el personaje que interpreta Stallone (ahora más sobreactuado) se divisan exageradas sobre todo por la mala interpretación del actor-director el cual no sabe como contener su personaje para los momentos dramáticos, es por esto que la primera mitad del film se hace un tanto pesada, empero la cosa mejora cuando entra en escena el personaje de Burgess Meredith como el buen Mickey el cual le aporta de nueva cuenta esa chispa de verosimilidad a una historia que comenzaba a flaquear entre tanto drama forzado.

Aunque se agradece el intento discursivo que Stallone le quería impregnar a la historia, esa disertación social que trata de denunciar como los boxeadores (asi como los futbolistas) son incapaces de desarrollar otro tipo de actividades que les reditúen económicamente por su  incompetencia intelectual, motivo por el cual siempre terminan en la ruina al ser estafados por sus asesores o como es el caso en la cinta, por gastar su dinero en cosas sin importancia. Desgraciadamente estos aspectos narrativos solo se infieren por encima sin ser explorados en demasía, algo que hubiera  enriquecido la historia (supongo que Stallone no quiso arriesgarse y se fue por el camino seguro).

Lo que sigue después es presenciar lo realmente interesante y emocionante de este film; y eso es ver las escenas donde el buen Rocky retorna para prepararse fisica y mentalmente en su nueva pelea con Apollo Creed (el tema Gonna Fly Now  de Bill Conti incluido y un ejército de crios siguiendo al protagonista en su carrera para subir las escalinatas del Museo de arte de Filadelfia son artilugios  para que el espectador empatice otra vez con el protagónico), obviamente estas escenas emocionan al respetable y lo van preparando para el cierre final (el enfrentamiento pugilístico), el cual dicho sea de paso es una copia a nivel narrativo y plástico del film original pero con una conclusión más hollywoodense (el protagónico gana).

Por lo demás los personajes secundarios siguen en la misma línea, Talia Shire sigue con su performance contenido y creíble de mujer abnegada y comprensiva, Burt Young como el cuñado gandalla mala leche y abusivo lo hace bien y Carl Weathers se sigue percibiendo como un simple cliché del género (su personaje es el menos afortunado en cuanto a diseño psicológico). Asi que para terminar puedo acotar que  Rocky II es más de lo mismo pero con menos encanto (más maniquea pues), sin embargo esto no impidió que el film obtuviera grandes recaudaciones a nivel económico y por supuesto que le diera un nicho seguro a Sylvester Stallone en el género de acción, quien al ver que sus esfuerzos por ser un actor dramático no rendían frutos (Evasión o victoria de 1981 y Halcones de la Noche del mismo año eran proyectos más o menos solventes) descubrió en Rocky y en Rambo (su otro icónico personaje, el cual curiosamente es un drama) su verdadera vocación, la de ser un action man en todo el sentido de la palabra.

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