DURACIÓN: 104 min.
PAÍS: Nueve Zelanda
DIRECTOR: Peter Jackson
GUIÓN: Peter Jackson, Stephen Sinclair, Frances Walsh
MÚSICA: Peter Dasent
FOTOGRAFÍA: Murray Milne
REPARTO: Stephen Sinclair, Tomothy Balme, Frances Walsh, Diana Peñalver, Elizabeth Moody, Ian Watkin, Stuart Devenie, Brenda Kendall, Peter Jackson
PRODUCTORA: WingNut Films
PREMIOS: 1992: Festival de Cine Fantástico de Sitges: Mejores efectos especiales
GÉNERO: Terror. Comedia. Zombis. Gore.Siguiendo con la tónica de la entrada anterior decidí que lo correcto sería revisar esta joyita del cine de terror que si bien no es un slasher, es igual de disfrutable, pues tratándose de un splastick este cuenta con atributos que hacen que los amantes de la comedia más negra y el gore más brutal se deleiten para pasar un buen rato frente al televisor.
Y es que para todos aquellos que desconozcan los orígenes del laureado director Peter Jackson, debo decirles que este señor comenzó su carrera realizando filmes de serie b en su natal Nueva Zelanda allá por el año de 1987 con la escatológica Mal Gusto, El Delirante Mundo de los Febles (1989) o el titulo que nos ocupa Dead Alive, cintas que mostraban un Jackson más honesto (no me mal interpreten encontré su nueva versión de King Kong bastante solvente y entretenida, pero su trilogía del Señor de los Anillos nunca me llego a agradar) y a su vez esa fascinación por entender como funcionaban los efectos especiales de aquella epoca, donde el uso de prótesis de látex, la aplicación de animatrónics, el stopmotion y el uso de litros y litros de sangre artificial hacían de estos productos cinematográficos una artesanía que aun hoy en día se perciben más eficientes que el maldito CGI.
La historia comienza en un lugar remoto llamado la Isla de la Calavera (guiño a King Kong) donde un cazador corre por su vida cuando un grupo de aborígenes lo persiguen puesto que este lleva consigo un exótico animal enjaulado, el cual tomo del lugar aun ignorando las advertencias de su acompañante quien le dice que lo que intenta llevarse traerá consigo una maldición, instantes después el hombre llega a su jeep donde otros dos sujetos lo estan esperando y salen huyendo del lugar, sin embargo el ayudante de este se da cuenta que el cazador ha sido mordido por el animal, por lo que los sujetos detienen su marcha y tiran al hombre al piso.
Acto seguido (y para sorpresa del respetable) los sujetos que iban con el cazador detectan que el animal le mordió un brazo y deciden cortarle el mismo con un machete (jajajaja), desgraciadamente para el sujeto este cuenta con más heridas y pues estos efectúan la misma operación en el otro brazo y el cuello (jajajaja es imposible no reírse y sentir repulsión al mismo tiempo), más tarde los hombres entregan el animal (en su cara se denota angustia, jajaja) para que este sea llevado a un zoologico en una ciudad de Nueva Zelanda, el animal es conocido como mono rata (jajajajajaja).
El hecho es que la historia ahora nos transporta a Nueva Zelanda, estamos en los años cincuenta, ahí conocemos a una joven llamada Paquita Sánchez (Diana Peñalver) quien trabaja atendiendo una tienda de víveres de su padre, la mujer siempre ha estado enamorada del joven que reparte la leche (de vaca no me vayan a mal interpretar jajaja), como puede leer el respetable esta joven mujer ha sido educada como la mayoría de las damitas, pensando que algún día un príncipe azul llegara a sus vidas para casarse con ellas y vivir felices para siempre (jajajaja).
Por otra parte también conocemos al taciturno Lionel Cosgrove (Timothy Balme) un joven que compra los víveres en la tienda donde trabaja Paquita, Lionel es un tipo tímido el cual vive para su madre y al cual los demás habitantes del poblado ven como un tarado, su madre es la controladora Vera Cosgrove (Elizabeth Moody) quien trata al sujeto como un niño y lo usa solo para que la atienda, le limpie la casa, le haga de comer, etc. y demás actividades que hacen que el pobre Lionel no pueda pensar ni en ahorcar el ganso (jajajajaja) por lo que ni se fija que Paquita existe.
Sin embargo cierto día Paquita ve a Lionel cuando esta va por provisiones y descubre que este lleva una especie de amuleto, el cual intriga a la mujer por lo que esta le pregunta a su tía que significa esto y como la anciana lee las cartas le dice que el joven es el amor de su vida, pero que antes de que puedan unirse tendrán que enfrentar un gran mal (si pensaron que ese mal es la mamá acertaron, jajajaja), total que Paquita logra hacer que el joven la invite a salir y juntos van al zoológico, lugar en donde ven a la nueva atracción del mismo (adivinaron), el mono rata, un animalejo repugnante que parece un murciélago pero sin alas, el cual es muy agresivo (hay una escena donde este espécimen le arranca un bracito a un pobre changuito de la jaula contigua, jajajaja).
Sin embargo la tranquilidad de la pareja se vera truncada cuando la mama de Lionel llegue a interrumpirlos, ya que esta no quiere compartir a su querubín con ninguna mujer, empero esto provoca unos cuantos jaloneos por lo que la madre de Lionel cae junto a la jaula del mono rata y es mordida por este, instantes después la desagradable mujer comienza a golpear a tan singular mamífero para asestarle varios taconazos en el cráneo para finalmente ¡matarlo! jajajaja (claro no podían faltar grandes dosis de substancias viscosas y desagradables para deleite del respetable).
Después de estos jocosos eventos la madre de Lionel comienza a enfermarse, empieza a caérsele la piel y demás fluidos corporales pueden verse salir de su humanidad, para descubrir después que la anciana se ha convertido en un zombie, sin embargo como su hijo piensa que lo que tiene pudiera ser un resfriado (jajajajaja) manda llamar a una enfermera, pero desgraciadamente esta es atacada por la enferma mujer la cual le arranca la cabeza, jajaja. Y a partir de este punto la cinta se convierte en un festín de gore y mala leche cuando la anciana comience a convertir en zombies a más personas, culminando en un clímax final que no tiene desperdicio, el cual se suscita en la mansión de Los Cosgrove, donde se celebraba una fiesta que organizo el ambicioso tio de Lionel, un tipo obeso llamado Les (Ian Watkin) el cual se peina como Elvis (jajaja) y pretende quedarse con todos los bienes de su ¿difunta? hermana.
Sin lugar a dudas Dead Alive (asi como Bad Taste o el Mundo de los Febles) es de los trabajos más entusiastas de Jackson, aquí el director neocelandés se despoja de pretensiones y deja fluir todo su ingenio a nivel visual creando un universo perverso y divertido, el cual dentro de todo ese desmadre que podría significar solo presenciar decenas de desmembramientos corporales, miles de litros de sangre, y demás humor escatológico, también contiene dentro de su sencilla premisa toda una desacralización a instituciones tan importantes como la familia, la iglesia y demás establecimientos sociales que hacen que que los puristas se den golpes de pecho al encontrarse con tan bizarro espectáculo.
Es por esto también que se percibe un Peter Jackson más fluido e incluso barroco en su manejo de cámara, su utilización de zooms vertiginosos, los encuadres nerviosos o la aplicación de tomas en contra picada recuerdan al mejor Raimi de Evil Dead II (1987), empero Jackson le imprime su toque personal e incluso por momentos se percibe más siniestro que el propio director de Darkman (1990), si no basta con recordar la genial secuencia donde el Sacerdote del lugar comienza a pelear contra varios zombies dentro del cementerio, utilizando solo sus movimientos de karate (jajajaja) solo para que al final perezca ante los muertos vivientes e instantes después se vuelva uno de ellos.
Asi como impagables son las escenas donde el sacerdote ya convertido en zombie se folla a la enfermera zombie y a los cinco minutos esta da a luz a un bebe zombie (jajajajajajajajajajajajajajajajajaja, para partirse de risa) el cual es insoportable y se la pasa asesinando a quien se cruce por su camino, o cuando el tío Les toma un par de machetes y se despacha a decenas de muertos vivientes lo que desemboca en un destazadero de carne jajajaja, por tal motivo se pueden destacar los geniales efectos especiales que incluyen decenas de prótesis de látex, sangre artificial a raudales, una solvente e inquietante creación de atmósferas, una banda sonora juguetona y mucho humor políticamente incorrecto que redondea muy bien este film no apto para estómagos sensibles (pues hasta su servidor que ya esta acostumbrado a este tipo de filmes, por momentos sintió ganas de vomitar, jajaja).
Asi mismo los actores entienden el desmadre en el cual estan metidos y hacen de sus personajes (todos ellos caricaturas) piezas importantes para que camine este enfermizo relato, el cual no deja tiempo de pensar en las lagunas argumentales (¿por qué la policía nunca sospecha de las desapariciones de algunos personajes?), aquí esto no importa, las motivaciones de Lionel (quien recuerda demasiado al Ash de Bruce Campbell por cierto) y Paquita son pueriles, pero ¿qué importa?, el film no engaña a nadie, basta con ver el póster del mismo para darse una idea de lo que uno va a presenciar.
Asi que amantes del gore, los zombies y la comedia negra, no deben perderse esta joyita de la serie b, ya que como comentaba anteriormente la mayor virtud de la misma es que esta no se toma en serio, al mismo tiempo de que nos recuerda un tipo de cine que jamás volverá a hacerse, al menos en estos tiempos políticamente correctos donde mostrar senos y nalgas frente al televisor ya es un pecado capital, jajaja.
Una gran, gran pelicula, totalmente de culto, la vi hace un par de años, cuando entre de lleno a las pelis de zombies, simplemente no tengo palabras para describir braindead; Excelente entrada.
ResponderEliminarSaludos
Coincido, por supuesto, con el guerrero rebelde espacial de arriba. La cinta es un desapego extremo a lo que Romero nos había mostrado que podría ser un filme de zombies [ambientes oscuros y lúgubres, caracterización y diseño de personajes que bordean la sátira sin caer en burla gratuita, metáforas sobre la condición humana, etc.] y sin embargo, las referencias al maestro de Pittsburgh bañan constantemente la narrativa como la misma sangre que fluye sin cesar de los atolondrados zombis. Si a eso le añadimos el desenfadado sentido del humor colegial que poseía Jackson en aquel entonces, pues el resultado es tan delirante que no le quedaba de otra mas que volverse de culto obligado. Siempre me he preguntado que pasaría si la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, al momento de otorgarle el Oscar por ''El Retorno del Rey'', hubieran revisado su filmografía completa...yocreo que hasta el premio Irving Thalberg le daban. Como sea, las felicitaciones están en orden, Sr. G., por abordar tan bizarro ejercicio en comicidad guacareante [''¿Guacomedia?''] apto tanto para admiradores de Bergman como del cine cutre más demencial. Una joya de esas a revisar antes de morir o perder la virginidad, lo que venga primero.
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