miércoles, 5 de enero de 2011

CINE DE AUTOR: VIOLINES EN EL CIELO

TÍTULO ORIGINAL: Okuribito (Departures)
AÑO: 2008
DURACIÓN: 131 min
PAÍS: Japón
DIRECTOR: Yojiro Takita
GUIÓN: Koyama Kundo
MÚSICA: Joe Hisaishi
FOTOGRAFÍA: Takeshi Hamada
REPARTO : Masahiro Motoki, Tsutomu Yamazaki, Ryoko Hirosue, Kazuko Yoshiyuki, Kimiko Yo, Takashi Sasano, Tôru Minegishi, Tetta Sugimoto, Yukiko Yachibana, Tatsuo Yamada
PRODUCTORA: Amuse Soft Entertainment
WEB OFICIAL: http://www.golem.es/despedidas
GÉNERO: Drama.


Cierta noche cuando me encontraba en un letargo mental y emocional, pues no tenía sueño y la pintura en la cual estoy trabajando por casi seis meses no quería ceder, me quede pensando que lo mejor sería revisar alguna cinta para de una vez por todas salir de este sopor. Pues bien me acorde que tenía guardada en algún lado la cinta Violines en el Cielo la cual no sabía a ciencia cierta de que iba, sin embargo la compre ya que de algún modo he tenido cierta fascinación por el cine oriental tanto por sus lenguage plástico y sobre todo por su filosofía.

La cinta abre con una toma que nos muestra un largo y sinuoso camino vestido de un blanco hermoso pero a su vez cegador, mientras la voz en off de nuestro protagonista, Daigo (Masahiro Motoki) nos cuenta un poco de su vida, la cual describe en tono de reproche ya que ha tenido que mudarse de la gran y cosmopolita ciudad de Tokio a su ciudad natal.

Acto seguido vemos como Daigo y otro hombre mayor llamado Ikuei Sasaki (Tsutomu Yamazaki) se encuentran en un rito en donde el segundo prepara el cuerpo de una mujer que acaba de fallecer ante los familiares de esta, en el rito Sasaki limpia con mucho respeto a la difunta, la viste con bellas prendas y por último la maquilla. Después, el presente se da cuenta que ahora estamos en Tokio y Dagio se halla tocando en un concierto ya que es chelista en una orquesta sinfónica la cual en esos momentos interpreta la novena sinfonía de Beethoven.

La orquesta hace un excelente trabajo más sin embargo el recinto en donde toca no se ha llenado de nuevo (como pasa por lo regular con eventos culturales), por este motivo y sin saberlo el joven chelista a interpretado su último concierto, ya que el dueño ha decidido desintegrar la agrupación por las escasas entradas de público que generan.

Por tal motivo el joven hombre queda desalentado ya que después de este acontecimiento nos comenta que tocar el chelo era su sueño y ahora que se ha quedado sin trabajo no le queda nada más que hacer, es por eso que  cuando regresa a casa y le comenta a su esposa (Ryoko Hirosue) lo ocurrido, ésta lo alienta para que busque otra agrupación para seguir tocando, empero Daigo no se siente lo suficientemente bueno para intentarlo de nuevo, por lo que decide comentarle a Mika (Hirosue) que lo mejor es regresar a su pueblo natal, lugar donde cuenta con una casa que le heredo su madre antes de morir.

Mika lejos de enojarse apoya a su marido y asi la pareja regresa a la pequeña ciudad de donde Daigo es originario, ahora el hombre debe buscar un nuevo empleo para sobrevivir, pero por azares del destino encuentra un anuncio en el periódico local en donde  se solicita personal para una empresa, la cual a ciencia cierta no especifica de que es el puesto pero nuestro protagonista acude de inmediato.

Ahí Daigo es entrevistado por Ikuei Sasaki (Tsutomu Yamazaki) el dueño del lugar, el cual le explica a grandes rasgos que el empleo consiste en ser su ayudante cuando éste  prepare los cuerpos de personas fallecidas ya que el hombre es propietario de una funeraria, claro en un inicio nuestro protagonista se desconcierta y por momentos decide rechazar tan peculiar cargo, sin embargo el señor Sasaki lo alienta a que acepte ya que comenta que ha visto en el algo especial.

Más a fuerza que de ganas Daigo acepta el empleo para quedar bien con su esposa Mika, ya que puede ostentar contar con un empleo, sin embargo muy dentro de si el hombre no se siente realizado y cree que la única felicidad era aquel viejo chelo que tocaba cuando se encontraba en Tokio, pero lo que no sabe Daigo es que el empleo que en un inicio le causaba repulsión y hasta verguenza, lo llevará por un viaje existencial donde al final del camino encontrará su realización personal, ya que sin saberlo, el hombre vivía muerto en vida.

Por tal motivo lo maravilloso del relato que nos cuenta de manera magistral Yogiro Takita,  es ese planteamiento  sobre la condición que el hombre le da a la vida misma a través de la muerte, no solo a nivel físico, si no más importante aún a nivel ideológico, pues como le sucede al personaje de Daigo, el ser humano se encuentra en una búsqueda constante por realizar sus anhelos más profundos, más sin embargo como suele suceder en muchas de las ocasiones cuando éste es confrontado con sigo mismo,  se cuestiona, incluso duda de sus capacidades para salir  avante.

Es por eso que el autor nipón tiene la sutileza de tratar al presente con respeto y lejos de entregarnos un relato lacrimógeno y maniqueo tipo en Busca de la Felicidad (Muccino, 2006), este opta por cargar de humanidad y dignidad a sus personajes por lo que el presente podrá percibir que estos son tratados con cariño, al mismo tiempo que el guión hace muestra de maestría para pasar del drama, a la comedia más negra y de vuelta a momentos de verdadera simpatía.

Por tal motivo los conflictos emocionales de los personajes nos interesan, causan empatia en el espectador por su gran abanico de matices, por lo que nos es casualidad que personajes secundarios como el de la señora que es dueña de los baños termales, la asistente de la funeraria o incluso los que aparecen como  familiares dolientes de cada evento al que asiste Daigo y su jefe se descubren como piezas trascendentales en la historia, pues a través estos la historia se enriquece.
 
Y como ya es costumbre en la cinematografía oriental la cuestion visual y plástica es un agasajo, ya que la cinta de Takita cuenta con una excelente fotografía la cual esta llena de atmósfera y al igual que la excelente banda sonora que acompaña al film refuerza los momentos más emotivos de la historia. Asi mismo las actuaciones del reparto son realmente solventes, sobretodo del actor principal pues, Masahiro Motoki compone un personaje rico en matices gracias a una interpretación sobria y en ocasiones muy jocosa, gracias también a la aplicación de un humor negro el cual compone con sus gestos faciales, los cuales en momentos muy puntuales de la historia arrancan buenas carcajadas al presente.

Asi que no se pierda Violines en el Cielo, pues esta es una cinta agradable, de visionado accesible, pero no por eso ingenua en su contenido, probablemente algunos espectadores la perciban algo exótica (como suele sucederle al cine en general cuando no proviene de Norteamérica) sin embargo su calidad habla por si misma por lo que vale la pena su visionado. Al menos a un servidor esta cinta lo llevo de la risa, a la solemnidad, de vuelta a la carcajada e incluso a la lágrima y eso ya es de agradecer.

4 comentarios:

  1. Beethoven, Vivaldi, Bach, Chopin, Mozart y mas compositores de musica clasica, no espera...musica de verdad. En fin, que triste que no tenga mucho enfasis los eventos culturales. Eventos que no son de interes y nadie quiere ni escuchar buena musica, ni leer un buen libro y mucho menos apreciar y valorar peliculas como la que esta usted ahora criticando(y las que faltan). Es un filme tranquilo (me recordo la de "El Espiritu de la Paion") pero con un mensaje para rescatar. Y es cierto, todos tenemos un sueño que queremos alcanzar, pero siempre surgen las dudas y los temores, y aveces por eso los dejamos. Pero lo importante es no dejar pasar la oportunidad de realizar otras cosas y asi, posiblemente, descubramos algo mejor que por lo que hemos luchado. Y ahora que veo el titulo...¿por que se llama VIOLINES en el cielo?...con lo de "en el cielo" me doy una idea,..pero ¿violines?...traducciones extrañas, bueno, por lo menos no cuenta el final de la pelicula. (O_o)


    atte: el Fesh

    p.d.: ¿a donde puedo pasar por la de señorita venganza? usted me la iba a prestar he.,
    p.d.2: Buen Blog.
    p.d.3: 6 meses en una pintura???????, quiero verla. :)

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  2. usted diga y nos ponemos de acuerdo en el Blockbuster del George como ve mi buen Fesh, y se la llevo. Por otro lado el titulo original de la cinta sería Partidas o Despedidas haciendo alusión al punto neuralgico de la historia, saludotes.

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  3. Excelente filme pero solo para los amantes del arte del Japón, los demás tienen a Rambo

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  4. JAJAJAJA muy acertado tu comentario Muertevideano, ahora si que el cine es tan amplio que hay gusto para todos, aunque a mi me sigue gustando la tetralogía de Rambo, sobre todo la ultima entrega. Saludos

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