jueves, 2 de septiembre de 2010

CINE DE CULTO: MAD MAX

TÍTULO ORIGINAL: Mad Max
AÑO: 1979
DURACIÓN: 93 min.
PAÍS: Australia
DIRECTOR: George Miller
GUIÓN: James McCausland & George Miller
MÚSICA: Brian May
FOTOGRAFÍA: Dean Semler
REPARTO: Mel Gibson, Joanne Samuel, Steve Bisley, Hugh Keays-Byrne, Roger Ward, Tim Burns, Geoff Parry, Sheila Florence
PRODUCTORA: Kennedy Miller Productions
GÉNERO: Acción. Ciencia ficción.


Sin lugar a dudas esta cinta es un clásico ya de la CFI, ¿el por qué? creo que sin temor a equivocarme por la fatídica visión del futuro que plantea sin hacer uso de explicaciones complejas y mucho menos pueriles, como podría ser el hecho de que unos robots extraterrestres gigantes hayan escogido la tierra para librar una batalla milenaria (jajajaja) o simplemente por que hace algunos siglos los mayas predijeron que nos cargaría el payaso para el año 2012 (¡uyy que mello!).

¡No señores! la cinta de George Miller se despoja de filosofías chapuceras y solo nos muestra el resultado de una sociedad decadente, en donde las grandes urbes ya no existen y los pocos humanos que habitan las grandes hectáreas de tierra ahora viven en pequeños poblados, en donde podemos observar que quedan vestigios de lo que fuera una civilización moderna (arquitectura o los autos que usa la policia Australiana).

Por tal motivo las pocas instituciones que quedan en pie, como es el Departamento de Policia, se encargan de cuidar las autopistas que conectan los sórdidos poblados, ya que en estas abundan infinidad de piratas de asfalto, los cuales se dedican a saquear, matar o violar. Y lo que es peor es que solo lo hacen por diversión, para tratar de crear una nueva forma de anarquía.

Cabe hacer mención que la cinta abre de manera espectacular metiendo de lleno al espectador en la historia, esto gracias a la primera persecución que se da cuado uno de los delincuentes más peligrosos que hay llamado el Nightrider (Vince Gil), escapa de la cárcel matando a un oficial de policía y robando uno de los autos especiales de caza. Razón por la cual se pone en alerta toda la flotilla policíaca para atrapar al desquiciado maleante y detenerlo antes de que entre al poblado más cercano y cause más muerte.

Y es en este momento cuando entra en acción nuestro estoico héroe, Max Rockatansky (Mel Gibson) quien al seguir la persecución por radio se da cuenta que tres vehículos policíacos han quedado fuera de combate y el Nightrider esta apunto de escapar, motivo por el cual el hombre se coloca sus oscuros lentes para sol, asi como sus guantes de conductor y enciende la poderosa máquina que trae como patrulla para poner fin a esta operación.

Mientras el Nightrider corre a toda velocidad, parloteando por la frecuencia policial que es el mejor, que nadie lo puede detener, ya que el es una maquina de matar aceitada, que es como un Dios. Pero ¡oh sorpresa! instantes después aparece el auto de Max (Gibson) detrás del malandrín, motivo por el cual este comienza a llorar y la mujer que va con él, le pregunta que pasa, por lo cual el villano de pacotilla responde que todo ha terminado para instantes después estrellarse y perecer en la acción. Momentos después, un gran plano general nos muestra al héroe presenciando el desenlace, genial.

De nuevo Max ha demostrado que es el mejor hombre de la policia, ya que este acaba con la escoria de tajo, sin miramientos, empero sus acciones ahora tendrán repercusiones fatídicas para el y sus seres queridos, puesto que el Nightrider pertenecía a una especie de secta, motivo por el cual algunos seguidores de este irán a buscar su cuerpo (o lo que quedo de el, jajajajaja, la escena donde el sujeto encargado de entregar el ataúd es para partirse de la risa) y de paso vengar al autor de la muerte de su ídolo.

Esta nueva tribu de inadaptados motociclistas esta liderada por otro sádico, cachondo y cobarde sujeto que se hace llamar Toecutter (Hugh Keays-Byrne) el cual solo va dejando una estela de muerte por donde pasa, razón por la que Max (Gibson) tendrá que enfrentarlos, ya que estos han asesinado a su familia (esposa e hijo) y a su mejor amigo y compañero de trabajo Goosie (Steve Bisley). Por tal motivo esto ya no se trata de hacer cumplir las leyes, esto ahora es una venganza, motivo por el cual los maleantes irán cayendo uno a uno a manos de Mad Max.

Como pueden leer el planteamiento de esta cinta tiene una estructura 100 % de Western, lo cual es genial y funciona a la perfección, motivo por el cual su director y guionista George Miller demuestra gran ingenio para contar otra versión sobre venganzas y redención. Asi mismo otro aspecto loable es el derroche de imaginación para montar las secuencias de acción con tan pocos recursos económicos, ya que son usados varios tipos de planos y encuadres, los cuales brindan dinamismo a la cinta y la llenan de emoción, pero sobre todo se refuerza el discurso de inseguridad y peligro a través de cada fotograma donde aparecen las maquinas sobre ruedas.

Asi mismo, Miller logra crear todo un universo bastante atemporal, tan solo con unos cuantos autos destartalados, asi como una excelente fotografía donde se muestran los desoladores paisajes australianos y las solitarias autopistas. ¿Las interpretaciones? Estas no podrían estar mejor, sobre todo la de los villanos, el Toecutter de Keays-Byrne es bastante perverso, por momentos destila un humor demasiado negro pero al final resulta ser un cobarde, jajaja.

Al igual que los actores que interpretan a los motociclistas, estos estan en el mismo tono que Keays-Byrne. Por otra parte, un jovencísimo Mel Gibson se muestra pétreo y bastante contenido en su interpretación de duro policia, aunque logra matizar algunas emociones con sus no verbales y sobre todo con su mirada (tics interpretativos que serían utilizados hasta la saciedad sobre todo en la saga Arma Mortal), sin embargo estos elementos serían suficientes para dotar de humanidad al personaje que lo lanzarían al estrellato.

Pero sin lugar a dudas lo que hace diferente y provocador a este film, es la violencia mostrada, la cual aunque no es muy explícita si es perturbadora y mal sana (basta con presenciar la violación de una chica a manos de los motociclista, o el atropellamiento de la esposa Max y su pequeño) estas escenas son dolorosas.

Es por todos estos elementos mencionados con anterioridad, que considero que Mad Max merece ser revisada de nuevo, sobre todo cuando se nos viene una nueva secuela para el 2011, llamada simplemente Mad Max 4 (Fury Road), claro ya sin el misógino de Mel Gibson el cual por cierto a declarado que no le interesa hacer ni un simple cameo en la cinta que filmara el propio Miller.

1 comentario:

  1. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Max Rockatansky ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Eras mi ídolo de la infancia, hasta que creciste y te convertiste en ese antisemita malhablado odianegros que, con ínfulas de director, te metiste en proyectos bastante penosos como ``Corazón Valiente´´ o ``La Pasión de Cristo´´, malas como el café Yugoslavo. Pero en ese entonces eras la neta máxima, cuando los camioneros de San Juan de los Lagos colocaban tu nombre en el guardafangos o el parabrisas, ejemplo de hombres e ídolo de las damas. Incorruptible y severo en la aplicación de justicia, aún cuando tus motivaciones bordeaban el cliché [ya sabes, te pusiste todo brutal y silencioso solo porque unos fascinerosos postapocalípticos provocaron la muerte de tu esposa e hijo y de tu compañero del alma con apodo cursi]sabías cuando y como incinerarlos. Max, tus hazañas fueron leyenda, a pesar de que fuiste parte del movimiento conocido como el Ozploitation sobresaliste porque tu historia tenía un par de neuronas más de lo acostumbrado y te dirigó el maestro George Miller, sabio administrador de ritmos y adrenalina fílmicos, artífice de tu éxito y procreador de dos aventuras más contigo, ``El Guerrero de la Carretera´´ [verdadera refinadora y catalizadora de toda la marejada de cintas futuristas con carros madreados e influencias punk a venir el resto de los ochentas] y ``Mad Max en la Cúpula del Trueno´´, donde salía una Tina Turner tan de buen ver que esperábamos más cópula que Cúpula, pero bueno, por lo menos no armó un numerito musical entre la desolación atómica. Oh, Max. Todavía vives en los corazones de los geeks que te alucinamos en su momento e incluso tratamos de emnularte en nuestras modestas bicicletas [hey, era muy chamaco para tener moto y mucho menos auto ¿Ok?] representando mis amigos de la calle y tu servidor escenas de la película... Sr. G., gracias por acordarse de Max, el buen Max, salvaguarda de las carreteras australianas del futuro y futuro ebrio estelar de los tabloides mundiales ¡A tu salud Mad Max, que si las cuentas no me fallan, ya debemos estar muy cerca del año cuando la hecatombre nuclear nos suma en la depresión habitacional y vehicular y los carroñeros tomen el control ¡ Oh... ya estamos ahí ¡¡¡¡Sálvanos Max ¡¡¡¡¡¡

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