martes, 3 de agosto de 2010

CINE DE CULTO: FURIA SILENCIOSA

TÍTULO ORIGINAL: Silent Rage
AÑO: 1982
DURACIÓN: 105 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Michael Miller
GUIÓN: Joseph Fraley
MÚSICA: Peter Bernstein, Mark Goldenberg
FOTOGRAFÍA: Robert C. Jessup, Neil Roach
REPARTO: Chuck Norris, Ron Silver, Steven Keats, Stephen Furst, Toni Kalem, William Finley, Brian Libby, Stephanie Dunnam, Joyce Ingle, Jay De Plano
PRODUCTORA: Columbia Pictures
GÉNERO: Acción. Ciencia ficción Artes marciales


“La ciencia lo creo, ahora Chuck Norris deberá destruirlo”


Desde tiempos remotos ha existido la lucha eterna entre el bien y el mal, que si el Demonio le quería dar en la madre a Dios y cuando este último creo el Paraíso les manda la tentación a Adán y Eva para molestarlo. Que si Hitler estaba enfermo de poder, y ante sus fatidicos actos hacia el pueblo judío le tuvieron que entrar varias naciones para ponerle un alto, entre ellos Estados Unidos, o que el señor Michael Bay insista en dirigir, son ejemplos tangibles de esta idiosincrasia.

Sin embargo aquí hablamos de ejemplos de un universo bastante general, pero ya centrándonos en lo particular, allá por los años ochenta los tiempos eran difíciles, basta con decir que el país de las barras y las estrellas tenía como presidente al inepto de Ronald Reagan defensor de políticas fascistas tanto en economía y por su postura contra el crimen (osea negros y latinos). Por tal motivo los simples mortales pagaban los platos rotos de una economía donde las oportunidades de trabajo cada vez eran menos y la delincuencia crecía de manera desmedida, entonces ¿Quién podría protegernos?, ¿acaso Harry el Sucio? pues solo de vez en cuando, ya que Clint Eastwood contaba con más ambiciones a nivel profesional motivo por el cual intercalaba proyectos más artísticos y de vez en vez se ponía el traje del inspector Callahan.

¿Charles Bronson? no lo creo, ya para ese entonces estaba de capa caída y se encontraba haciendo filmes de poca monta interpretando el papel que mejor le funciono, el vengador urbano de la saga Death Wish. ¿Sylvester Stallone?, apenas comenzaba a hacerse conocido con Rocky II, ¿Arnold Schwarzenegger? también empezaba a labrarse camino en Hollywood con Conan el Bárbaro, por tal motivo todavía no era muy conocido. Por otra, parte Jean Claude Van Damme y Steven Seagal aparecerían en escena hasta 1988, por lo que el único hombre capaz de protegernos del mal, era ni más ni menos que, Chuck Norris.

Chuck Norris es el único ser en la tierra capaz de ganar infinidad de campeonatos de karate, asi como ser el único hombre en haber peleado contra oponentes de la talla de Bruce Lee, asi como el mismísimo Demonio (en la cinta Hellbound, 1994, jajaja). Incluso es bien sabido que sus lágrimas son capaces de curar el cáncer (jajajaja), por tal motivo el mundo era un lugar mejor cuando el señor Norris mantenía la paz mundial.

En esta cinta no es la excepción y Norris interpreta al Sheriff Dan Stevens, el cual deberá enfrentar a un oponente no menos peligroso, una especie de Terminator (debo hacer la aclaración que esta cinta es previa a la cinta de Cameron por lo que a un servidor le entre la duda si este director se inspiro en este titulo) un tipo llamado John Kirby (Brian Libby), un enfermo mental alterado genéticamente, lo que provoca que tenga una fuerza sobrehumana, asi como la capacidad de sanar sus heridas (como Wolverine de los X-Men) por lo que es prácticamente indestructible.

La historia comienza cuando Kirby (Lobby) se encuentra dentro de su casa, el tipo luce como zombie, mirada perdida y demás, su esposa le grita a sus hijos, que no jueguen dentro de la casa, que no hagan tanto ruido, que no hagan tiradero, ¡maldita vieja son crios!. Total que el sujeto sale de la casa al jardín y toma un hacha, acto seguido vuelve a ingresar al domicilio y va en busca de su mujer, esta al observar a su esposo armado, comienza a gritar como histérica y comienza a pedir ayuda, empero el tipo le asesta un hachazo y la mata.

Momentos después hace acto de presencia nuestro héroe Dan Stevens (Norris), de inmediato ingresa a la casa a ver que ha ocurrido, para presenciar el cadáver de la mujer y ver como el asesino se le echa encima, asi Stevens comienza a pelear contra Kirby, pero este último logra escapar. Sin embargo Chuck Norris no se da por vencido y lo persigue a través del vecindario hasta que lo somete y le pone las esposas. Pero cuando el Sheriff lo mete en la patrulla el hombre rompe las esposas y tira la puerta del vehículo, golpeando incluso a más de tres policías, por tal motivo Norris le descarga toda su pistola y el sujeto cae abatido.

Después llega el Dr. Halman (Ron Silver) y le comenta a Stevens (Norris) que el hombre al cual ha matado era un enfermo en tratamiento, jajajaja. Total para no hacer el cuento más largo, puesto que Norris no se enfrentará hasta el final de la cinta con el villano superdotado, este será dado por muerto, pero otro doctor Spires (Steven Keats), colega de Halman se obsesionará con su obra, como si del Dr. Frankenstein se tratara y le proporcionara más medicamentos experimentales que harán del desquiciado hombre un peligro mortal, claro todo en aras de la ciencia y un premio Nóbel.

A ciencia cierta este sería el planteamiento de la cinta que firma Michael Miller (director bastante televisivo), el cual no es del todo malo, sin embargo el propio realizador no sabe como amarrar un guión bastante revuelto ya que este borda los géneros de CFI, terror y en ocasiones hasta comedia (bastante mala por cierto a cargo del obeso compañero de Norris), esto sobre todo se refleja en las situaciones y personajes. Por un lado tenemos a Chuck Norris haciendo de si mismo, su personaje es bastante plano y no cuenta con motivaciones, aunque el carisma del actor hace pasable este aspecto.

Pero los personajes secundarios son meras marionetas que no aportan nada a la trama, por ejemplo los motociclistas que pelean en la cantina contra Norris (pobres no sabían con quien se metían, jajajaja) son solo una excusa para que este luzca sus habilidades marciales en la cinta, ya que estos arcos argumentales (si se les puede llamar asi) no aportan nada.

Empero no todo es tan malo con todo y que Norris no aparece toda la cinta dando patadas voladoras (¡maldición!, se dedica a hacerla de Don Juan con la hermana del Dr. Halman), por tal motivo el villano es el verdadero motor de la cinta y se lleva la pelicula, ya que este logra ser aterrador y expedito cuando aparece en escena (se despacha al ayudante gordo, a los dos doctorcitos, y varios extras que aparecen en escena, jajaja). Como comentaba el villano parece un bosquejo del T-800 que James Cameron plantea en su Terminator, por otra parte hay momentos donde parece que estamos viendo un slasher ochentero, hasta hay una escena donde John Kirby parece emular a Michael Myers de la cinta de Carpenter (genial la escena donde este cuelga al Dr. Halman de la puerte de su cuarto), incluso la banda sonora, la fotografía y el montaje resultan adecuados.

Eso si, el final es lo mejor de todo, Chuck Norris se enfrenta a John Kirby mano a mano, solo sus puños y sus patadas podrán detenerlo (ya que el hecho de que el malo cayera de un edificio y haya sido quemado vivo no le afectaron en lo más mínimo, jajaja). Asi que puedo recomendar Furia Silenciosa como mero entretenimiento ochentero, que incluso rompe los esquemas de las cintas protagonizadas por nuestro rudo amigo Chuck Norris, ya que este título aspiraba a ser más que una simple cinta de acción, sin embargo por su irregular ejecución se queda en buenas intenciones, pero queda como una cinta un tanto desconocida motivo por el cual merece la pena volver a ser revisada.

3 comentarios:

  1. magnifica pelicula esta. muy recomendable

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  2. hola que tal! permítame felicitarlo por su excelente blog, me encantaría tenerlo en mis blogs de entretenimiento (animes,peliculas,etc ).Estoy segura que su blog sería de mucho interés para mis visitantes !.Si puede sírvase a contactarme ariadna143@gmail.com

    saludos

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  3. Primero: ¡Anímese, Sr. G.¡ La invitación es tan cordial y tentadora que casi me anima a hacer mi blog para recibir misivas tan atentas como esa [brincos diera].
    Bueno, tal vez me estoy entrometiendo demasiado, así que, la peli: ¡Jajajajajajajaja¡ Me he reído de lo lindo con sus comentarios y me hallegado al corazón, el único lugar donde se puede alojar el recuerdo de tantas y tantas cintas revisadas tanto en el Dorado 70 como en el formato Beta con el ídolo de millones y el mostacho más rudo del cine [te amolaste, Tom Selleck]: ¡Chuck Norris¡ Quien, con su blonda presencia, se ganaba la aprobación de cualquiera: los niños lo admiraban, los hombres queríamos imitarlo y las mujeres querían tener a su vástago, así que hablamos de mitos a la altura de Clark Gable, Elvis o Pedro Infante. Ahora, añadan a la mezcla una maestría en las artes marciales y, en este caso, un ente surgido de un laboratorio cortesía del mad doctor de rigor y, caray, cómo es que ésta película no ocupa un lugar privilegiado en los anales de la cinematografía cultista es un misterio tan grande como el porqué Norris no se ha quedado calvo después de tantos años de usar gorro de Texas Ranger. Como sea, ya era hora de que un heroe de verdad nos salvara de amenazas que fueran más allá de los ninjas o mafiosos de rigor y el pseudoandroide de ''Furia Silenciosa'' era el enemigo ideal para que el invencible karateka midiera fuerzas de verdad. La cinta, pues es una obviedad muy divertida que vale por las escenas de acción y los arquetipos ochenteros de rigor. Además, con ese slogan en el poster, pues qué más puede pedir uno. Los seguidores de la Iglesia de Norris aplaudimos esta selección, Sr. G., esperando que no sea la última de la filmografía de tan legendario ¿Actor?

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