miércoles, 19 de mayo de 2010

THRILLER: MARATÓN DE LA MUERTE

TÍTULO ORIGINAL: Marathon Man
AÑO: 1976
DURACIÓN: 125 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: John Schlesinger
GUIÓN: William Goldman (Novela: William Goldman)
MÚSICA: Michael Small
FOTOGRAFÍA: Conrad Hall
REPARTO: Dustin Hoffman, Laurence Olivier, Roy Scheider, William Devane, Marthe Keller, Marc Lawrence, Fritz Weaver, Richard Bright
PRODUCTORA: Paramount Pictures
PREMIOS 1976: Nominada al Oscar: Mejor actor de reparto (Laurence Olivier)
GÉNERO: Intriga Policiaco. Crimen


Babe (Dustin Hoffman) es un estudiante de universidad que esta preparando su doctorado, la extraña muerte de su padre lo a afligido durante toda su vida, razón por la cual es un tipo en constante conflicto. Cierta mañana como casi diario, Babe corre varios kms por un parque de la ciudad de Nueva York, como preparación para participar en algún maratón.

Un anciano (Ben Dova) entra a un banco, ahí pide que le abran su caja fuerte y saca lo que parece ser una pequeña caja metálica, después sale a la calle y entre la multitud entrega la mencionada caja a un extraño que pasa a su lado. Acto seguido, el anciano comienza a manejar su auto (un mercedes benz 71) por las calles del centro de Nueva York, empero su auto comienza a fallar y se queda varado en medio de un barrio judío.

En otro punto de la ciudad, un sujeto lleva su auto con el mecánico, pues no arreglo por completo una falla que le había reportado con anterioridad, pero el mecánico lejos de revisar el coche del sujeto, lo manda a volar argumentando que tiene mucha gente. Por este motivo el hombre sale del taller echando rayos y sube a su auto para salir manejando como loco.

Momentos después el hombre que va manejando como energúmeno llega a la calle donde se ha quedado atascado el anciano, lejos de ayudar a este el individuo comienza a pitarle para que mueva su auto. El anciano por el contrario comienza a insultar al hombre, ya que no puede arrancar su auto, pero le suelta algunas frases en alemán y el otro sujeto se encabrona pues es judío, razón por la cual empieza a embestir al anciano con su auto.

Esto provoca que el mercedes benz arranque y asi comienza una persecución por parte del hombre judío hacia el anciano alemán por varias calles del barrio judaico, sin embargo como ambos hombres estan enfrascados en insultos, no se percatan que en la siguiente cuadra una pipa de gasolina esta a punto de cruzarse ante ellos, por lo que estos se impactan con esta y mueren en la colisión causando una enorme explosión.

Babe (Hoffman) quien corre por el parque presencia el estallido y continua con su rutina. En otra ciudad del mundo, Paris, Doc (genial Roy Scheider) un tipo elegante y culto llega a un negocio de chucherias con el dueño del lugar, intercambia algunas palabras y le entrega una caja con chocolates. Después descubrimos que la caja de dulces contiene una cesta metálica como la que el anciano saco del banco al inicio de la cinta.

Después Doc (Scheider) toma un taxi, empero no se ha percatado que otro sujeto lo ha seguido desde que llego al lugar y ha puesto una bomba justo en el sitio donde el primero va abordar el auto, por lo cual cuando entra el taxi el artefacto explota, en ese instante descubrimos que Doc es un espia que trabaja en apoyo a la CIA y el FBI, en una organización que se hace llamar la División.

Lo que acabo de describir es solo el prologo de la cinta, el cual dura aproximadamente unos 25 0 30 minutos y en los cuales podemos presenciar un ejercicio de soberbia narrativa, ya que en un principio las escenas pueden parecer inconexas, pero a su vez estas contienen varios detalles que hay que ir pescando, ya que conforme avance la trama estos tomaran relevancia y en un punto específico varios de los personajes se entrelazaran.

Es por eso que seremos testigos de cómo el pobre de Babe (Hoffman) se ve envuelto sin quererlo, en una red de mentiras e intrigas, donde deberá vencer sus temores más profundos materializados en Szell (un genial Laurence Olivier, encarnando a uno de los mejores villanos cinematográficos que se han gestado) y sus terroríficos métodos de persuasión para hacer confesar, se los aseguro después de presenciar la escena donde el villano interroga a Babe, las visitas al dentista ya no serán lo mismo jajaja.

Maratón de la Muerte es de esas cintas que ya no se hacen en la actualidad, esta contiene todos los elementos que la convierten en un titulo de revisión obligada, su guión esta tan bien estructurado que algunas vueltas de tuerca que se presentan no se perciben gratuitas, cuenta con buenas dosis de suspenso (la escena del baño cuando tratan de raptar a Babe es espeluznante), una excelente fotografía y manejo de buenas atmósferas y por último un reparto de actores que esta excelente.

Aunque resaltaría los performances de Lawrence Oliver como el “Angel Blanco”, apodo con el cual se le conocía en el campamento de Auschwitz, lugar donde realizo infinidad de asesinatos que después se consideraron crímenes de guerra. Asi como la actuación de Roy Scheider, actor que en el crepúsculo de su carrera siempre aparecía como secundario y en algunos filmes mediocres de serie b, pero que en este titulo demuestra su gran capacidad como actor.

También encontramos a un Dustin Hoffman contenido, haciendo su personaje creíble, provocando en el espectador gran angustia, ya que su personaje es la representación de un tipo normal al que le pasan situaciones que no puede controlar, y que sin embargo debe encontrar la forma más adecuada para sortearlas.

Asi que no deben perderse esta excelente cinta la cual es una muestra clara de buen cine, que dicho sea de paso se despoja de efectismos baratos para agradar al presente, por el contrario, le tiene respeto y muestra clara de esto es su interesante guión y el buen quehacer de su realizador.

2 comentarios:

  1. ¡Siii! Otro de mis clásicos de la era Beta ahora en su blog. Bravo Sr. G. por explorar títulos setenteros como "Coma" y ahora esta excelente cinta que le enseña a estos niñatos hollywoodenses contemporáneos como realizar un verdadero thriller, sin miramientos y con sobrada inteligencia. Esta cinta posee una cantidad de momentos clásicos que enumerarlos equivale a mucho rato en el teclado y pues, tarde o temprano hay que trabajar, pero resaltan: efectivamente la "hostalesca" revisión ortodóntica (desde esta peli, jamás he vuelto con el dentista... mejor me lavo la cavidad bucal 3 veces al día y un buen Scope), la carrera nocturna del zotaco Hoffman que después sería copiada hasta el cansancio (sobre todo por Will Smith y Mel Gibson) y el final que involucra la ingestión de material que corta más a la salida que en la entrada, entre otras cosillas. Mi experiencia más memorable con respecto a la revisión de esta cinta fué el conocer a SIR LAURENCE OLIVIER, así, con mayúsculas, uno de los mejores actores de todos los tiempos (y no lodigo yo, pregúntenle a cualquiera del Actor´s Studio o directores de teatro londinenses) que aquí da una cátedra de genuina maldad despojada de maniqueísmos mamertos a la gringa. Se nota que la dirigió el magistral Schlesinger, a quien ya le debíamos "Vaquero de Medianoche", otra película angustiante pero por motivos distintos. Cinta ingeniosa y atrapante de revisión obligada, sobre todo para que las nuevas generaciones sepan que Hoffman, en otra vida celuloidal, no era tan solo un mother...Focker

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  2. A ROY SCHEIDER alguién debería reinvindicarlo y ponerlo en el lugar que se merece, es un nombre clave del cine de los 70, fue una cotizada estrella de los 80 y por cosas de Hollywood ninguneado a partir de los 90 hasta su muerte.

    Quizas, es la estrella con más protagónicos en peliculas claves del cine americano de los 70(Jaws, The Seven Ups, All That Jazz, Sorcerer) o, secundario de lujo en otros clásicos imprescindibles(Klute, Maraton de la Muerte, French Connection).

    Protagonista de otras memorables cintas (Still Of The Night, The last embrace, 52 Pick Up, 2010, la Casa Rusia y Blue Thunder), y estrella en peliculas de culto de autores como Eric Reed, Jhon Frankenheimer, o David Cronenberg (Cohen and Tate, The Fourth War y el Almuerzo Desnudo); Roy Scheider es uno de los grandes actores surgidos de su generación y un actor definitivo del cine policial americano y lo mejor de los 70.

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