miércoles, 11 de abril de 2012

ROCKY BALBOA de Sylvester Stallone

TÍTULO ORIGINAL: Rocky Balboa
AÑO: 2006
DURACIÓN: 102 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Sylvester Stallone
GUIÓN: Sylvester Stallone
FOTOGRAFÍA: J. Clark Mathis
MUSICA: Bill Conti
REPARTO: Sylvester Stallone, Burt Young, Antonio Tarver, Geraldine Hughes, Milo Ventimiglia, Tony Burton, James Francis Kelly III, Talia Shire, Angela Boyd, A.J. Benza, Mike Tyson
PRODUCTORA: MGM / UA / Columbia Pictures / Revolution Studios
GÉNERO: Drama. Acción.

"Hay mucho aquí por lo que sentir vergüenza ajena. (...) Pero justo cuando estás a punto de vomitar, irrumpe el tema del viejo Bill Conti ("Gonna Fly Now") -¿Lo sienten?-, Stallone vuelve al ring y todos los días es Navidad. Todos juntos: "Rock-ee! Rock-ee! (...) Puntuación: **1/2 (sobre 4)." (Peter Travers: Rolling Stone)

"Por encima de todo es una película para masoquistas del castigo, para aquellos que nunca tienen suficiente de Sylvester Stallone. Todos los demás, por favor abandonen el edificio." (Kenneth Turan: Los Angeles Times)

"Sorprendentemente 'Rocky Balboa' no es bochornosa. (...) es todo corazón y nada de credibilidad excepto como fábula esquemática." (Stephen Holden: The New York Times)

"Puñetazos de nostalgia. (...) huye del ridículo de la mayoría de las secuelas anteriores y mantiene cierta dignidad a pesar de que su personaje principal parece más un santo que un ex boxeador" (Javier Ocaña: Diario El País)


"Es más sencilla y 'clásica' que simple, y posee la mejor escena de combate de la saga (...) Balboa, amigo, gracias por volver aunque, eso sí, ni se te ocurra regresar. (...) Puntuación: *** (sobre 5)." (Javier Cortijo: Diario ABC)  


Pues bien, hemos llegado al final de la saga del boxeador más famoso y querido por el público  que ha gestado el cine (y también el más odiado por otro gran séquito de personas claro esta), creado allá a finales de los años setentas por el ahora incansable y hay que decirlo perspicaz Sylvester Stallone, otrora figura del cine de acción que ha sabido explotar y renovar su imagen de héroe hercúleo, el cual a través de constancia logró vencer esa barrera de anacronismo que le proveía su imagen en la década de los ochentas para convertirse ahora en referente cultural que por supuesto será descubierto por las nuevas generaciones. Pero volviendo a la saga del buen Rocky Balboa debo decir que la revisión de la misma por momentos se antojaba casi imposible para un servidor con todo y que siempre ha sentido fascinación por la misma (jajaja), pues como ya lo he comentado anteriormente algunas de las secuelas son bastante flojitas (la tercera y quinta parte)  y otras aunque no llegan al nivel de calidad de la original si se dejan ver mejor (la segunda y cuarta).

Pues bueno debo decir que esta Rocky Balboa (2006) si la fui a ver al cine con 26 años a cuestas (jajaja), y es que debo aceptar que cuando visione el trailer la sensación de nostalgia y algún dejo de desconfianza invadieron mi conciencia pues el que esto escribe pensaba ¿de verdad Stallone será capaz de sacar algo  de provecho con un personaje que parece ya bastante desplazado para las nuevas audiencias?, cuestionamiento que no minaron mi decisión de asistir a ver a la gran pantalla dicho filme por cierto. Y es que si somos honestos por lo regular ese experimento meramente mercantil de poner de regreso a viejos héroes o iconos de la cultura pop a tiempos modernos ha dejado resultados bastante bochornosos, si no basta con revisar el sacrilegio que Steven Spielberg y George Lucas le propinaron al buen Indiana Jones con la excrementable El Reino de la Calavera (2008), o incluso la propia y no menos nauseabunda nueva trilogía de Star Wars (1999, 2002 y 2005) en la cual nuestro obeso “director” dueño del rancho Skywalker parece no cansarse  de ultrajar la mágica basa original en aras de recaudar otros tantos millones de dólares. Sin embargo y contra todo pronóstico debo decir que Sly si la supo hacer con su Rocky Balboa y compone su trabajo más plausible como director en toda su carrera, no es broma (aun por encima de las entretenidas John Rambo de 2008 y The Expendables de 2010) pues su último film sobre el boxeador ítaloamericano se percibe lleno de nostalgia y respetuoso por el mismo (y por el respetable), honesto y lo más importante, la trama con todo y que contiene algo de sensiblería discursiva no echa a perder la importancia sobre un relato netamente humano.

¿Pero de que va la cinta se preguntarán aquellos que no hayan visto el film? La historia comienza mostrándonos a Rocky (Stallone) postrado junto a la tumba de su amada Adrián (Talia Shire) la cual murió hace años dejando solo a nuestro ex campeón (y ahora actual dueño de un pequeño restaurante italiano), pues aunque este sigue en contacto y en compañía de su cuñado Paulie (Burt Ypung) es la ausencia de su hijo Robert (Milo Ventimigla) lo que lo mantiene algo afligido, y es que su vástago se ha alejado de este por que siente que vive a su sombra, además de que no se siente totalmente realizado en lo que se ha convertido su vida (tiene un trabajo como contador en un corporativo). Empero Rocky sobrelleva su ahora tranquila vejez atendiendo su restaurante Adrian´s, en el cual este les comparte a sus comensales las grandes hazañas que tuvo en su época de gloria cuando venció al grandioso Apolo Creed (Carl Weathers).

Mientras tanto el respetable asiste como el nuevo campeón de pesos pesados,  Mason Dixon (Antonio Tarver) no logra ganarse el aprecio del público y de la crítica, esto por que parece no haber un rival que este a la altura para darle un poco de pelea por lo cual el espectáculo ha desmeritado en demasía, motivo por lo cual este ha sido menospreciado sin tener la culpa de esto directamente. Sin embargo el espectador se pregunta que tienen que ver estos sucesos con la vida del pacífico Rock, pues resulta que cierta noche en un programa especializado en deportes los comentaristas de dicha emisión analizan a través de estadísticas y un simulador virtual; como sería una pelea entre Rocky Balboa (el campeón de tiempos pasados) y Mason Dixon (Tarver) el actual campeón, lo que da como resultado bastante sorpresivo para todos los involucrados una victoria rotunda del semental italiano. Esto por que según argumentos en la epoca de Balboa los combates eran más fuertes y los rivales también, al tiempo que no se contaba con tanta tecnología a nivel deportivo.

Sin embargo y para sorpresa del respetable (mmmm, bueno ni tan sorpresivo) este acontecimiento ha movido en Balboa ciertas heridas que parecían haber sanado tiempo atrás por lo cual y de manera inesperada, este decide regresar al cuadrilátero para “matar a la bestia” que aun se encuentra dentro de su ser, planeando algunas peleas a nivel amateur. Pero para asombro del propio protagonista el programa de TV causo tal impacto que los representantes del actual campeón han planeado una pelea de exhibición en la cual le proponen a Rocky se enfrente con Dixon para brindar un buen espectáculo en la ciudad de Las Vegas. Y es asi como detonan infinidad de cuestionamientos a nivel existencial por parte del protagónico hacia su propia vida como la trascendencia, la relación paterna filial con su hijo,  los amores eternos, la fidelidad a lo que uno ama, las viejas glorias profesionales y demás raciocinios que pondrán al buen Rocky en una situación de redención como nunca se había visto anteriormente.

Tal vez para los detractores de la saga y del propio Stallone este filme represente solo una excusa más para volver a ver a Sly en calzoncillo batiéndose a golpes en un ring, sin embargo y aunque este aspecto es emocionante (ya casi al final del film) lo realmente importante, lo que sustenta la tesis de por que existe dicho trabajo audiovisual es la exploración del personaje principal en donde se nos muestra a un Rocky Balboa humanizado, despojado de cualquier ápice de heroicidad manida, sobre todo en lo referente a la primera mitad del film donde se contienen los momentos más emotivos y por ende los más poderosos del mismo, por ejemplo la visita anual de Rocky y Paulie a los lugares derruidos del barrio como la pista de hielo donde este tuvo la primera cita con Adrian o los paseos nocturnos por el viejo gimnasio del buen Mickey, denotan esa melancolía y respeto que el autor tiene por el material, al tiempo que sirven para ir preparando la despedida del icónico personaje de la pantalla grande. Inclusive debo acotar que este trecho argumental contiene los diálogos más encomiables del film, como cuando Paulie le comenta a Rocky que para el esto ya no es agradable, que solo le trae malos recuerdos por que al acordarse de Adrian recuerda que nunca la trato bien; por supuesto todo esto se encuentra acompañado de la exquisita banda sonora de Bill Conti.

Y es que la primera mitad de la historia además de adentrarse en los pathos del protagónico trata de reforzar estos con la incursión de viejos personajes como la aparición de Spider Rico (Pedro Novell), Adrian (Talia Shire) o el personaje de Duke (Tony Burton), los cuales aunque aparecen so pretexto anecdótico funcionan dentro del universo planteado por Stallone, inclusive el conflicto paterno filial aunque se antoja algo light se resuelve de manera correcta (tampoco es que la cinta pretenda ser un drama lacrimógeno, ni mucho menos); empero en donde Stallone no logra amarrar del todo uno de los conflictos argumentales es con la aparición de Marie (Geraldine Hughes), la niña que aparece en la primera parte también de manera anecdótica y que aquí ya siendo una mujer toma cierto peso en la trama y en las decisiones del protagonista, quien incluso se antoja como una especie de interés amoroso del mismo, desgraciadamente con todo y que este aspecto se trata de manera velada por momentos no deja de percibirse algo forzado dicho elemento narrativo.

Empero hay que acotar que la primera mitad de la historia se deja ver gracias a que el ritmo empleado es fluido y no se satura de información al espectador por lo que no se hace cansina la narración, permitiendo a su vez enlazar de manera adecuada esta con la segunda mitad del film (más floja en contenido por cierto) la cual va enfocada al entrenamiento y pelea final del protagonista. Ahora bien esta segunda mitad aunque resulta emocionante; (con todo y que el entrenamiento de Rocky es el más corto de toda la saga) es por los golpes nostálgicos (si se me permite la expresión, jajaja) como la inclusión del mítico tema “Gonna Fly Now” de Bill Conti que el espectador logra conectarse con las ahora geriátricas hazañas de nuestro protagonista (jajaja), por lo que cuando llega el enfrentamiento final contra un (hay que decirlo) desdibujado Mason Dixon, el respetable solo puede entregarse ante tal espectáculo pugilístico, el cual lejos de percibirse bochornoso (Stallone con 60 años a cuestas luce bien físicamente) se descubre como el más realista y mejor montado enfrentamiento boxístico de toda la saga.

No es casualidad que Stallone optara por grabar este pasaje en un formato de video para dotarle de ese aire verité al mismo, y aunque el cameo de Mike Tyson se perciba algo sobrado, el resultado en general es encomiable, además de que dicha batalla se descubre si ustedes quieren como una alegoría existencial un tanto maniquea pero no por eso menos efectiva (lo acepto a mi me gusta) en la cual quedan volcados los anhelos, capitulaciones y demás vivencias del protagonista que opta por compartir con su publico (el cierre de la cinta es prueba fehaciente de que todos somos Rocky de alguna manera en nuestras vidas), y aunque el discurso que Stallone manda podría parecer algo gratuito, se agradece que éste conociendo sus limitaciones ideológicas no pretenda otra cosa que despedir a su personaje de manera honesta, por lo cual creo que el visionado del film bien vale la pena.

Ahora bien en lo referente a la dirección debo decir que Stallone deja de lado sus manías videocliperas (cosa de la cual cojea un poco The Expendables) y se concentra en hacer una película más conservadora en cuanto a ritmo, composición de planos, fotografía, etc. aspectos que sin lugar a dudas ayudan a que este Rocky se acerque más a la basa original sin resultar en ningún momento anacrónico, al tiempo que la provee de cierta melancolía. Por otro lado las actuaciones se perciben correctas y se agradece que Stallone se contenga y no saque a relucir sus tics de Al Pacino sobre actuado (jajaja), como siempre Burt Young secunda correctamente al protagónico con su Paulie (personaje pilar de la saga para un servidor), Milo Ventimiglia no tiene mayores problemas para resolver su personaje de hijo resentido y  Geraldine Hughes no lo hace mal como Marie.

Ya en lo referente al performance de Antonio Tarver como Mason “the Line” Dixon pues se entiende el por que de sus limitaciones histriónicas, pues si tomamos en cuenta que este siendo boxeador profesional (al igual que Tommy Morrison en la quinta entrega) no lo hace del todo mal, total tampoco es que sus diálogos fueran Hamlet (jajaja, con todo y que a Sly le gusta citar a Shakespeare, jajaja), motivo por el cual pues no molesta su minúscula participación. Ya para finalizar diré que Rocky Balboa me gustó (cada vez que la reviso me gusta mas) con todo y que su premisa sea más de lo mismo y su discurso se perciba ingenuo en ocasiones, empero agradezco de manera personal que por lo menos Stallone no haya querido verme la cara con otra cinta en la cual solo quiera saciar sus ambiciones  económicas (aunque no le fue del todo mal en taquilla).

¿Y por que funciona esta cinta señores desde mi humilde punto de vista? el cual dicho de paso ha tratado de ser lo más imparcial posible, pues creo que es por pura nostalgia, ese elemento que podría no parecer suficiente para sostener una cinta, mas sin embargo aquí este está bien manejado en un guión que si bien esta lejos de ser una maravilla, si contiene los elementos suficientes para revelarse honesto, al tiempo y sin lugar a dudas se descubre como el adiós que merecía el personaje.


 

2 comentarios:

  1. Honestamente, no esperaba mucho de este film.

    Stallone apuesta a la parte melancólica para enganchar al espectador y lo consigue en buena medida.

    Como pasa en toda la seguidilla de Rockys, no podía faltar la parte de acción y ahí es cuando la película afloja, sobre todo porque lo vimos tantas veces...

    Como producto final me pareció mucho más honesto y entretenido que "The Expendables" y cualquiera de las "Rambo".

    Como siempre, su crítica un lujo. Abrazo!

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    1. Amigo de Cine de Casa, concuerdo con todo lo que dices, Rocky Balboa es pura y honesta nostalgia por eso funciona. E insisto su mejor parte en sin lugar a dudas el primer tramo del film donde realmente se explora en las motivaciones del personaje. Como siempre gracias por tus valisoso comentarios y estamos en contacto.

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