lunes, 23 de abril de 2012

HIGHWAYMEN de Robert Harmon

TÍTULO ORIGINAL: Highwaymen
DIRECTOR: Robert Harmon
GUIÓN: Craig Mitchell & Hans Bauer
FOTOGRAFÍA: Rene Ohashi
MUSICA: Mark Isham
PRODUCTORA: New Line Cinema presenta una producción Millenium Films
GÉNERO: Thriller.



Siempre me han parecido fascinantes las diversas líneas argumentales que en ocasiones proveen algunas cintas de horror pertenecientes al subgénero conocido como survival, en las cuales el desarrollo de la misma apuesta por elementos narrativos en demasía simples pero muchas veces efectivos, dicho de otro modo el o la protagonista en turno debe luchar descarnadamente por su vida ante el acecho constante del asesino que solo busca saciar sus más bajos instintos, al tiempo que también debe sortear el peligroso medio ambiente en el cual se desarrollan dichos eventos como parajes solitarios o la casi ausencia total de cualquier vestigio humano, y lo mas importante arreglárselas sin recursos para poder defenderse. De ahí que filmes como El Duelo (Spielberg, 1971), The Hitcher (Robert Harmon, 1986) e incluso Death Proof (Tarantino, 2007) se encuentren en este apartado, solo que dichos títulos tienen un plus integrado (al menos para un servidor) y este es que en dichas historias el asesino serial se mimetiza en cuerpo y alma (si cabe el termino) con su herramienta de trabajo, la cual dicho sea de paso es ni más ni menos que un vehículo automotor.

Es por este motivo que este trabajo de Robert Harmon me pareció en demasía atractivo, ya que el realizador norteamericano pisaba terrenos ya conocidos al menos en este apartado (pues si hacemos memoria este ya había dirigido 18 años la menciona con anterioridad The Hitcher), sin embargo dentro de tanto entusiasmo su servidor también encontraba cierta cautela al cuestionarse hasta que punto el director de Jesse Stone sería capaz de refrescar dicha propuesta, desafortunadamente para un servidor el resultado se antoja algo parco pues aunque la historia cuenta con potencial creo que el desarrollo de la misma pudo haber dado para más (es inevitable por momentos adivinar por donde se desarrollara la trama), sin embargo se agradece que el metraje sea el justo para contar lo que se tiene que contar y no alargar innecesariamente una historia que no daba para mas. Habiendo dicho esto expondré que la cinta nos presenta a nuestro protagonista, un sujeto llamado Rennie (Jim Caviezel) hombre que tiempo atrás perdió a su esposa cuando un desquiciado que manejaba un cadillac color verde la atropello de manera salvaje y alevosa a la orilla de una carretera cuando la pareja hacia una pequeña parada en un viejo motel.

Es por tal motivo que Rennie (del cual no se conoce del todo su pasado) ahora recorre las desoladas autopistas de los Estados Unidos a bordo de su potente barracuda rojo con el único objetivo de seguir los rastros de muerte que va dejando Fargo (Colm Feore), el conductor del temible y destartalado cadillac, pues busca vengarse por lo que le hizo a su esposa. Pero contrario a lo que el presente pudiera pensar de este juego del gato y el ratón, cabe mencionar que éste es aun mas complejo ya que tanto cazador como presa  han creado una especie de enfermizo lazo que los une (existe un pasado entre ellos que no revelaré por que echaría a perder las pocas sorpresas que depara el film), es por esto que el psicópata le va dejando ciertas pistas a Rennie para que lo localice; como si muy en el fondo este quisiera que nuestro antihéroe acabara con el de una vez por todas para dejar de hacer lo que hace. 

El hecho es que Fargo cierta noche vuelve a las andadas (su modus operandi consiste en elegir solo a mujeres para asesinarlas) y ataca a un par de feminas que conducían un pequeño sedanl cuando estas ingresan a un túnel, obviamente se causa un caos y varias muertes dentro de la vía provocando a su vez que dicho escenario parezca solo un accidente automovilistico, sin embargo en dicho ataque una de las pasajeras, una chica llamada Molly (Rhona  Mitra) logra sobrevivir al ataque pero para desgracia de esta la pesadilla apenas comienza pues el psicópata no descansará hasta acabar lo que ha quedado inconcluso, por lo que la mujer será asediada hasta que (¡adivinaron!) haga acto de presencia Rennie, quien utilizará a Molly como carnada para acabar con Fargo (que hijo de puta ¿no?). Pero para complicar un poco más el asunto (en verdad no tanto, jajaja) un detective (Frankie Faison) especialista en accidentes de transito comienza a investigar la contingencia donde Molly quedo mal herida, pues este sospecha que dicho acontecimiento fue provocado a propósito.

Como podrán inferir estimados lectores (y si no aquí les digo) resulta obvio que dichos personajes forzosamente se entrelazaran en algún momento de la trama pues el detective Will Macklin (Faison) hará alianza con Rennie (Caviezel) para acabar con Fargo (Feore) y asi poder realizar su vendetta y de paso rescatar a la damisela (Mitra) en peligro. Ahora bien el principal problema que su servidor le encuentra a esta serie b es sin lugar a dudas que no cuenta con ápice de originalidad y aunque el inicio parece en demasía prometedor la trama comienza a desinflarse con forme pasan los minutos, pues el principal problema es sin lugar a dudas un guión que no termina de cuajar (al tiempo que este se toma demasiado en serio), donde además artilugios narrativos tan importantes en el genero del horror como la aplicación de un efectivo suspense, la construcción de un ambiente mal sano o incluso una vuelta de tuerca que sorprendiera casi al final brillan por su ausencia. Y es que lejos de las efectivas y bien montadas secuencias de acción donde intervienen los automóviles o algún vestigio de buen manejo de gore (el cual se antoja muy limitado por cierto), en el resto del film no encontramos la misma garantía en cuanto a la exploración de personajes, salvo el del asesino en turno que parece mejor logrado en cuanto a diseño psicológico.

Y es que este de alguna manera cuenta con el suficiente carisma para robarse la película, ya que los conflictos emocionales (o quiebre psicológico como gusten llamarlo) y secuelas físicas con las que carga después de un accidente automovilístico,  convierten al sujeto en una galería grotesca de de destajos pues este se haya lleno de prótesis  ortopédicas que lo mantienen unido y de cierta forma hacen que conserve algún vestigio de humanidad, pero el aspecto mas notable es que dicho personaje se mimetiza con su destartalado e imponente auto volviendo a este una extensión de su ser, como si se siguiera al pie de la letra la filosofía de la “nueva carne” que  Cronenberg vaticinara décadas antes. Incluso el pasado de Fargo resulta interesante pues la premisa plantea de alguna manera que solo hace falta un factor, un empujoncito a nivel psicológico para que cualquier sujeto común y corriente cruce esa delgada línea hacia la locura; por ejemplo el mentado psicópata encontró el placer de los cuerpos mutilados durante toda su adolescencia cuando su padre (ajustador de seguros) le mostraba imágenes de accidentes automovilísticos, por lo cual este tomó la misma profesión de su progenitor para mantener esa excitación que le proveía dicho trabajo, empero cuando ya no fue suficiente la satisfacción de ver solo imágenes impresas, decidió provocar sus propias obras de arte ocasionando los accidentes el mismo.

En lo referente a nuestro antihéroe debo decir que este resulta algo parco con todo y que la interpretación de Jim Caviezel se antoja cumplidora, empero la insuficiente profundidad de su personaje debilita toda la construcción psicológica del mismo haciendo que incluso sus motivaciones (bastante legítimas por cierto) se diluyan en el agua y el protagónico se perciba blando con todo y su antiéica. Ya hablar del personaje de Rhona Mitra es describir a un simple arquetipo del género, el cual no deja de percibirse bastante anacrónico ya que la mujer que aquí se presenta parece sacada de las década de los sesentas, sin poder de decisión y que solo sirve como carne de cañón  para ser rescatada por el héroe (aunque se extrañó eso si algún desnudo gratuito, jajaja), y por último el personaje del detective Will Macklin (Frankie  Faison) también es presentado como un cliché pues aunque este pretende funcionar como un símbolo de justicia y moral, al final tampoco convence de todo.

Ahora bien hablando de la labor detrás de cámaras por parte de Harmon debo decir que es bastante satisfactoria a nivel visual (siempre diré que este sujeto es un buen artesano para este tipo de propuestas), pues tanto la composición de planos, la puesta en escena y por supuesto el buen manejo de los pocos recursos con los que se hicieron la cinta estan bien explotados, sin embargo y vuelvo a reiterar creo que el guión flojea demasiado y supongo que el director tampoco encontró el tono correcto para manejar dicho material, el cual con algún toque de socarronería y mala leche habrían hecho que las fallas se pasaran por alto. Asi que para terminar debo decir que Highwaymen es una serie b apenas cumplidora, pues si no fuera por su villano protagónico esta pasaría sin pena ni gloria, pues con todo y las referencias al viejo cine de los años ochentas que los involucrados han querido impregnar en el film, el resultado es algo decepcionante.


 

1 comentario:

  1. De Harmon me encanta "The hitcher", para mí, una de las mejores películas de terror de los 80. "Highwaymen" no la he visto, pero por lo que cuentas, parece un intento de recuperar el estilo de aquella, pero sin conseguirlo, no creo que le de una oportunidad.

    Saludos.

    ResponderEliminar