TÍTULO ORIGINAL: The Brood
AÑO: 1979
DURACIÓN: 90 min.
PAÍS: Canada
DIRECTOR: David Cronenberg
GUIÓN: David Cronenberg
MÚSICA: Howard Shore
FOTOGRAFÍA: Mark Irwin
REPARTO: Oliver Reed, Samantha Eggar, Art Hindle, Cindy Hinds, Henry Beckman, Nuala Fitzgerald, Susan Hogan, Gary McKeehan
PRODUCTORA: MGM
GÉNERO: Terror
He aquí una muestra de buen cine a cargo de un director fuera de serie, David Cronenberg(el otro sería David Lynch, ambos inclasificables) que con pocos recursos logra contar relatos llenos de profundidad, gracias a sus personajes por lo regular trastornados a nivel psicológico y que de alguna manera reflejan los temores o manías del propio realizador.
En The Brood o Cromosoma 3 como se conoció en España, Cronenberg nos sitúa en un espacio atemporal (no sabemos en realidad la epoca en la que se desarrolla la historia) la primera escena nos muestra a dos sujetos en medio de un escenario de teatro o audiovisual, la luz los enfoca a ellos mientras éstos discuten sobre lo que parece relaciones paterno filiales.
Uno de ellos es el Dr. Hal Reglan (Oliver Reed) quien con una especie de terapia encara a su paciente obligándolo a sacar su ira y frustraciones reprimidas durante años, esto lo logra poniéndose en lugar del padre del paciente. Esto es presenciado por varios espectadores, ya que los métodos del Dr. Reglan suponen un avance en ésta rama.
Es por eso que Reglan tiene una especie de Granja donde trata a varios pacientes, sin embargo un familiar de uno de estos no esta conforme, Frank Carveth (Art Hindle) tiene internada a su esposa Nola (Samantha Eggar) de la cual no sabe en mucho tiempo, solo los fines de semana cuando lleva a su hija Candice a visitar a ésta.
El problema es que el padre sospecha que las visitas de la niña con su madre le provocan problemas psicológicos y físicos, por lo que decide hablar con el Dr. Reglan para comunicarle que no llevará más a su hija y que está decidido a quitarle la patria potestad a la madre, sin embargo el Doctor no esta de acuerdo argumentando que este tipo de decisiones serían catastróficas para el proceso por el cual pasa la mujer.
Empero Frank (Hindle) no está dispuesto a hacerle caso al Galeno, en consecuencia Reglan amenaza a Frank. Asi este (el padre) emprende una búsqueda de algunos ex pacientes que no quedaron satisfechos con el tratamiento para demandar al mentado psiquiatra y sus cuestionables métodos.
Asi es señores y señoras, tal vez el argumento parezca tópico pero no lo es al menos en su ejecución, el director canadiense solo sienta las bases de la historia y nos presenta a los personajes para desarrollar una inteligente e inquietante cinta de horror.
De hecho hay aspectos bastante perturbadores en la relación que tiene el Dr. Reglan y su paciente Nola (Eggar) los cuales van más allá de lo profesional, además que la cinta alcanza niveles de verdadera intranquilidad cuando hacen acto de aparición las criaturas malignas que se despachan a todos aquellos que representan una amenaza para la perturbada mujer.
Éste es otro aspecto fundamental en la historia, ya que las criaturas son la representación tangible de odio, frustraciones, maldad, envidia, etc, que siente Nola y que son 100 % humanos, asimismo que tienen más impacto con el espectador por tratarse de figuras infantiles, con la variante de contar con mal formaciones en sus rostros y la emisión de sonidos guturales bastante desagradables.
Aquí volvemos a descubrir esas características físicas y psicológicas con las que Cronenberg dota a sus personajes, al mismo tiempo que apreciamos esa fascinación del director por la carne humana, materia maleable que retrata la condición humana y que sirve como verdadero manifiesto del mensaje final.
Por otra parte la cinta esta bien contada, el director canadiense logra meter al espectador en ésta pesadilla que va desvelando poco a poco sus intenciones y que desembocan en un final bien resuelto. Asi mismo otro acierto en el film es su atmósfera opresiva que perdura prácticamente en todo el metraje y que como comentaba en un inicio, la historia transcurre en un tiempo que podría ser nuestro presente ya que la obra se percibe atemporal, lo que demuestra que ésta obra cinematográfica siga vigente a 30 años de su gestación.
Asi mismo las técnicas de maquillaje y los FX empleados, como prótesis (probablemente hechas de látex) y el gore manejado sirven como elementos que refuerzan el relato y no como mero adorno para hacer el film más violento.
Sin embargo la cinta no funcionaría tan bien si no fuera por sus actores, éstos les imprimen veracidad a sus personajes despojándolos de cualquier cliché. Asi que amigos míos, The Brood es una interesante propuesta cinematográfica con aire a las cintas de serie B, pero que sin embargo muestra de manera inteligente (eso ya es mucho pedir hoy en día) el auténtico terror del ser humano, su propia naturaleza.
AÑO: 1979
DURACIÓN: 90 min.
PAÍS: Canada
DIRECTOR: David Cronenberg
GUIÓN: David Cronenberg
MÚSICA: Howard Shore
FOTOGRAFÍA: Mark Irwin
REPARTO: Oliver Reed, Samantha Eggar, Art Hindle, Cindy Hinds, Henry Beckman, Nuala Fitzgerald, Susan Hogan, Gary McKeehan
PRODUCTORA: MGM
GÉNERO: Terror
He aquí una muestra de buen cine a cargo de un director fuera de serie, David Cronenberg(el otro sería David Lynch, ambos inclasificables) que con pocos recursos logra contar relatos llenos de profundidad, gracias a sus personajes por lo regular trastornados a nivel psicológico y que de alguna manera reflejan los temores o manías del propio realizador.
En The Brood o Cromosoma 3 como se conoció en España, Cronenberg nos sitúa en un espacio atemporal (no sabemos en realidad la epoca en la que se desarrolla la historia) la primera escena nos muestra a dos sujetos en medio de un escenario de teatro o audiovisual, la luz los enfoca a ellos mientras éstos discuten sobre lo que parece relaciones paterno filiales.
Uno de ellos es el Dr. Hal Reglan (Oliver Reed) quien con una especie de terapia encara a su paciente obligándolo a sacar su ira y frustraciones reprimidas durante años, esto lo logra poniéndose en lugar del padre del paciente. Esto es presenciado por varios espectadores, ya que los métodos del Dr. Reglan suponen un avance en ésta rama.
Es por eso que Reglan tiene una especie de Granja donde trata a varios pacientes, sin embargo un familiar de uno de estos no esta conforme, Frank Carveth (Art Hindle) tiene internada a su esposa Nola (Samantha Eggar) de la cual no sabe en mucho tiempo, solo los fines de semana cuando lleva a su hija Candice a visitar a ésta.
El problema es que el padre sospecha que las visitas de la niña con su madre le provocan problemas psicológicos y físicos, por lo que decide hablar con el Dr. Reglan para comunicarle que no llevará más a su hija y que está decidido a quitarle la patria potestad a la madre, sin embargo el Doctor no esta de acuerdo argumentando que este tipo de decisiones serían catastróficas para el proceso por el cual pasa la mujer.
Empero Frank (Hindle) no está dispuesto a hacerle caso al Galeno, en consecuencia Reglan amenaza a Frank. Asi este (el padre) emprende una búsqueda de algunos ex pacientes que no quedaron satisfechos con el tratamiento para demandar al mentado psiquiatra y sus cuestionables métodos.
Asi es señores y señoras, tal vez el argumento parezca tópico pero no lo es al menos en su ejecución, el director canadiense solo sienta las bases de la historia y nos presenta a los personajes para desarrollar una inteligente e inquietante cinta de horror.
De hecho hay aspectos bastante perturbadores en la relación que tiene el Dr. Reglan y su paciente Nola (Eggar) los cuales van más allá de lo profesional, además que la cinta alcanza niveles de verdadera intranquilidad cuando hacen acto de aparición las criaturas malignas que se despachan a todos aquellos que representan una amenaza para la perturbada mujer.
Éste es otro aspecto fundamental en la historia, ya que las criaturas son la representación tangible de odio, frustraciones, maldad, envidia, etc, que siente Nola y que son 100 % humanos, asimismo que tienen más impacto con el espectador por tratarse de figuras infantiles, con la variante de contar con mal formaciones en sus rostros y la emisión de sonidos guturales bastante desagradables.
Aquí volvemos a descubrir esas características físicas y psicológicas con las que Cronenberg dota a sus personajes, al mismo tiempo que apreciamos esa fascinación del director por la carne humana, materia maleable que retrata la condición humana y que sirve como verdadero manifiesto del mensaje final.
Por otra parte la cinta esta bien contada, el director canadiense logra meter al espectador en ésta pesadilla que va desvelando poco a poco sus intenciones y que desembocan en un final bien resuelto. Asi mismo otro acierto en el film es su atmósfera opresiva que perdura prácticamente en todo el metraje y que como comentaba en un inicio, la historia transcurre en un tiempo que podría ser nuestro presente ya que la obra se percibe atemporal, lo que demuestra que ésta obra cinematográfica siga vigente a 30 años de su gestación.
Asi mismo las técnicas de maquillaje y los FX empleados, como prótesis (probablemente hechas de látex) y el gore manejado sirven como elementos que refuerzan el relato y no como mero adorno para hacer el film más violento.
Sin embargo la cinta no funcionaría tan bien si no fuera por sus actores, éstos les imprimen veracidad a sus personajes despojándolos de cualquier cliché. Asi que amigos míos, The Brood es una interesante propuesta cinematográfica con aire a las cintas de serie B, pero que sin embargo muestra de manera inteligente (eso ya es mucho pedir hoy en día) el auténtico terror del ser humano, su propia naturaleza.
¡Excelente selección, Sr.G.! Muy buenos comentarios para una muy buena película. Un servidor ha vivido por años besándo los metafóricos pies del genio indiscutible llamado Cronenberg, cuyas alegorías de mente vs. cuerpo se tornan indispensables para comprender, primero, el estado perceptual de la cultura del Siglo XX ante el advenimiento inevitable de la tecnología digital y, segundo, las inquietudes plásticas y narrativas de un verdadero creador cinematográfico con cualidades bruscas en el apàrtado visual pero finas en sus exploraciones simbolicas anecdóticas. Ciertamente "The Brood" (o "Engendros Infernales" como tuvieron a bien bautizar esta joyita en nuestro país) es toda una parábolas sobre el miedo inconsciente que penetra nuestra psique al momento que nuestros organismos pueden ser posesionados por otros entes de carne y hueso, capaces de razonar por cuenta propia y que vienen también a tomar nuestro lugar después de agotar nuestros recursos humanos, físicos y mentales... creo que hay quienes los llaman "hijos".
ResponderEliminarEnhorabuena, Sr.G. . Espero que retome el tema Cronenberg en alguna futura entrada de su fino blog.