Año: 2013
Duración: 130 min.
País: Estados Unidos
Director: Shane Black
Guión: Shane Black, Drew Pearce (Personajes: Stan Lee)
Música: Brian Tyler
Fotografía: John Toll
Reparto: Robert Downey Jr., Ben Kingsley, Gwyneth Paltrow, Don Cheadle, Guy Pearce, Rebecca Hall, James Badge Dale, Stephanie Szostak, Ty Simpkins, Wang Xueqi, Jon Favreau, William Sadler, Bingbing Fan, Yvonne Zima, Dale Dickey, Ashley Hamilton, Stan Lee
Productora: Marvel Studios / Walt Disney Pictures
Género: Fantástico. Ciencia ficción. Acción
Como siempre he pensado vivir la experiencia de
apreciación cinematográfica (o en palabras más simples y llanas, ir al cine)
debería ser un proceso consciente en el cual los sentidos del sujeto que se
encuentra frente a pantalla estén alertas para asimilar lo que entra por sus
ojos y queda alojado directamente en lo más recóndito de su cerebro (aunque a
veces lo dañe para siempre cuando se vislumbre algún truño infumable, no es
broma), ya sea que se aprecie una obra de David Lynch, Cronenberg, Santiago Segura,
Ang Lee, Allen, etc. el hecho es que uno siempre escoge que ver por bagaje, por
pasar el rato, por divertimento e infinidad de motivos que nos incitan a entrar
a una sala de cine.
Bueno, y si a eso aunamos una buena compañía a
la hora de revisar el material seleccionado pues la experiencia se vuelve más
gratificante, como fue el caso de un servidor al ver esta tercera entrega del
Hombre de Hierro, cinta que repunta el vuelo considerablemente después de la
irregular Iron Man 2 (Favreau, 2010) y se acerca más a los orígenes de la
original (incluso el que esto escribe podría ponerla al mismo nivel de la
primera). Y es que uno de las principales virtudes de esta nueva entrega es el
cambio de director, pues aunque John Favreau (quien aquí también tiene una breve participación frente a cámaras) es un buen realizador, es de suponer
que tuvo que ceder a los caprichos de la productora para armar un espectáculo visual
más monumental en la mencionada secuela aunque esto supusiera descuidar el
argumento.
El hecho es que la
llegada de Shane Black refresca de buena manera a la franquicia con un humor
más guarro (a lo Arma Mortal con respecto a la interacción entre Stark y
Rhodes, cosa que no es casualidad si tomamos en cuenta que Black es el escritor
de las cintas protagonizadas por Mel Gibson y Danny Glover), consistentes
escenas de acción repletas de efectos visuales, y lo más importante, que el
guión vuelve a centrarse en la psique de nuestro carismático protagonista,
quien ahora enfrenta a un villano que de verdad lo mete en problemas (aspecto
que no sucedía en las primeras cintas). La historia retoma los sucesos que
acontecen en Los Vengadores (Whedon, 2012), ahora Tony Stark (Downey Jr.) es
toda una celebridad (como si no lo fuera ya) pues básicamente fue el
responsable de cerrar el agujero intergaláctico que estaba a punto de destruir la
ciudad de Nueva York.
Sin embargo dicho acontecimiento también ha
dejado estragos emocionales en Tony (Downey Jr.) lo que ha provocado que este
desarrolle cierta paranoia y trabaje en
exceso, lo que le ha traído problemas en su relación amorosa con Pepper (Gwyneth Paltrow); por si esto no fuera poco
aparece en el panorama mundial un villano llamado El Mandarín (Ben Kingsley)
que comienza a poner de cabeza a la administración del presidente de los
Estados Unidos (William Sadler) al desatar una ola de acciones terroristas a
través de oriente para que el gobierno del presidente Ellis (Sadler) ceda ante
sus peticiones. Por supuesto Iron Man podría poner fin al conflicto pero el
gobierno no quiere meter a un superhéroe en un problema político, por lo cual
el Coronel James Rhodes (Cheadle) ahora como Iron Patriot (nombre que desprende
uno de los mejores chistes de la cinta a cargo de Joan Rivers) es el encargado
de buscar al Mandarin para poner fin al conflicto.
Empero no todo es lo que parece puesto que el
caos llega realmente a la vida de Tony con la sospechosa aparición en escena de
Aldrich Killian (Guy Pearce) ahora un
científico adinerado que hace 20 años pidió la ayuda financiera de este para
solventar un ambicioso proyecto llamado “extremis” el cual se basaba en regenerar
genéticamente las células de seres vivos
pero dicho proyecto era bastante inestable, sin embargo nuestro egocentrista
protagonista desecho el mismo por considerarlo peligroso. Ahora Tony Stark enfrentará
uno de los mayores peligros en su existencia
y tendrá que valerse de todo su ingenio e inteligencia (y por supuesto
la ayuda del incondicional Jarvis) si quiere que recuperar su vida y a los que ama.
Como hacía mención al inicio de este análisis
una de las virtudes de Iron Man Three es la visión relajada (que no simplona)
de la cual dota Black al filme, y es que aunque ahora la trama se torna más
oscura en relación a las consecuencias y responsabilidades del significado de
la heroicidad (basado ligeramente en la serie Extremis), el realizador junto al
guionista Drew Pearce realizan una exploración honesta y
digerible de este aspecto con el personaje principal, tesis que el mismo Stark sentencia
al final de la cinta y en donde indica que no importa que destruyan sus
juguetes y sus trajes, pues el siempre será Iron Man mientras sus acciones así
lo demuestren. De ahí que el film realmente explora en los miedos, motivaciones
y virtudes de Tony Stark (Downey Jr.), por lo cual este se torna aún más rico en su
diseño psicológico, de ahí que no sea casualidad que gran parte del metraje Downey
Jr. luzca sin el traje de metal.
Por supuesto que el personaje de Stark sigue siendo el
mismo arrogante y carismático sujeto odiado y querido a partes iguales por lo
cual la mala leche y los chistes socarrones están presentes y funcionan bastante
bien (de nuevo vuelvo a pensar que esta cinta tiene ese espíritu de cinta de
acción de los años ochenta y noventa por su construcción narrativa y al menos
su servidor lo agradece). Así mismo también es un acierto que personajes
secundarios como el del Coronel James Rhodes (Cheadle) y Pepper Potts (Paltrow)
hayan ganado más relevancia en la historia y sirvan como verdadero apoyo a la
trama, de hecho el personaje que interpreta Paltrow ahora tiene la oportunidad
de mostrar sus dotes heroicos en la parte final del filme.
Ahora
bien el villano o villanos en turno también son un gran acierto, aunque
aquellos puristas del hombre de hierro se sentirán decepcionados al ver el
tratamiento que se le ha dado al Mandarín, aunque su servidor cree que desde el
punto de vista realista del filme este funciona a la perfección y el giro de
tuerca final que se le implementa cierra su existencia bastante acertada en la
cinta, al tiempo que Ben Kingsley demuestra lo buen actor que
es y no tiene problema en resolver el personaje con todo y el cambio de tono
que le exige el mismo. Incluso dicho personaje funciona como una alegoría
sociopolítica de los tiempos que se están viviendo en el mundo (como sucediera
en la primera cinta), aspecto que se refuerza cuando hace acto de aparición el
verdadero villano de la función, un ser aún más peligroso por su falta de ética
y escrúpulos (pues al menos el Mandarín reflejaba cierta ideología en su
actuar).
Por supuesto la cinta
cuenta con inspiradas escenas de acción (me parece bastante solvente la
secuencia del pueblo donde Stark se enfrenta en una cantina a un sequito de ex
soldados que quieren eliminarlo, o aquella secuencia donde Iron Man debe
rescatar a una infinidad de personas que han caído al vacío desde un avión, es
de lo mejor del filme) y los efectos especiales si bien brillan por estar bien
diseñados jamás opacan a la historia. Ahora bien es innegable que la platilla
de actores sigue manteniendo la química y camaradería entre estos (aspecto que
se nota frente a pantalla), por lo cual todos sustentan el punto exacto en sus
interpretaciones (aun los recién llegados como un exacto Guy Pearce y una Rebecca Hall más que correcta) sin embargo está claro que Robert
Downey Jr. sigue siendo el rey de la función con su exquisita interpretación de
Tony Stark, motor de la cinta y por supuesto es de agradecer que el histrión siga manteniendo la
frescura del mismo sin caer en exageraciones ni autocomplacencias.
Ya para finalizar
diré que recomiendo sin dudas Iron Man Three pues esta se descubre como una buena secuela, la cual no decepciona en
su visionado pues toma en serio al espectador; por lo cual se percibe como entretenimiento puro y honesto, demostrando
sorpresivamente que la maquina aún tiene
mucho que dar si se sigue la
línea que ha marcado Shane Black. Por cierto no dejen pasar la escena escondida
al final de los créditos, la cual si bien no devela nada para futuras cintas de
la Marvel, si se descubre como un divertido chascarrillo. Por cierto dedico
esta entrada a cierta hermosa mujer a la cual quiero mucho quien con su compañía hizo que el visionado de la cinta se
tornara más agradable.
Entretenida, divertida y espectacular, pero mi preferida sigue siendo la primera parte. Creo que me esperaba más de Shane Black, uno de mis guionistas preferidos. Pero aun así es un blockbuster de los más digno.
ResponderEliminarPD: Buena reseña.
Saludos.
Coincido plenamente con sus cometarios, Iron Man 3 entretiene y eso en ocasiones ya no se encuentra muy seguido en un blockbuster. Saludotes y gracias por sus comentarios
Eliminarde verdad la recomienda Sr. Ronquillo??????????? a mi se me hizo muy simplona, sobre todo que el villano solo quisiera desquitarse por que lo dejaron plantado. En relacion Comic-pelicula no se decir nada por que nunca he leido los comics de Iron-man, pero en la serie de The Avengers Iron-man es el que siempre rescata al equipo y se enfrenta a un sin fin de enemigos y ahora resulta, que en la pelicula le quedaron ¡¿traumas?!...no entiendo es el heroe chido y aaaa, como sea, lo unico que me agrado fue la aparicion de Guy Pierce ( sale en la de Memento ) y que el guionista pusiera las mismas secuencias de accion que uso en las de arma mortal. atte: el feshhhh!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMi estimado Fesh, primeramente gracias por los comentarios y pos seguir el blog. En lo referente a las impresiones de un servidor por supuesto que la recomiendo, como podrá ver el hilo conductor de lsa cintas de Marvel sigue siendo la continuidad entre estas (Ironman, Los Vengadores, etc.) por lo cual esta se hila a los sucesos de los vengadores. Por otra parte hay que decir que las cintas estan basadas en aspectos de su fuente original (el comic) por lo cual al trasladarse a otro medio como lo es el cine, pues se toman varias concesiones para que funcione la cinta, por ejemplo la encarnacion del mandarin.
EliminarPor otra parte como bien dice, tal vez parezca simplon el planteamiento de venganza del personaje de Aldrich (Pearce), sin embargo el guion esta bien construido por lo cual este aspecto solo se descubre hasta el tercer acto entre tanto arco argumental, por lo cual es loable pues deja al espectador anclado a la historia. Asi mismo tambien es innegable que Shane Black sabe como dotar al filme de ritmo, por lo cual esta no se hac pesada y la verdad entretiene. Como dicen por ahi en ocasiones menos es mas y creo que la cinta de Black cumple el cometido de entretener a las audiencias sin pretensiones manidas.
Y por ultimo las escenas de Arma Mortal!!! muy bien un aspecto reservado para cinefilos como usted mi estimado Fesh. Como siempre es un gusto saber que sigue el blog. De nuevo gracias por sus valiosas aportaciones, saludos.