AÑO: 2012
DURACIÓN: 76 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Michael Chang
GUIÓN: Joe Kelly
FOTOGRAFÍA: Animation
MUSICA: Robert J. Kral REPARTO: George Newberg, Pauley Perrette, Dee Bradley Baker, Robin Downes,
PRODUCTORA: Warner Premiere/DC Entertainment/ Warner Bros. Animation
GÉNERO: Animación.
Uno de los mayores problemas
que ha enfrentado un personaje tan longevo como lo es Superman es precisamente
la legitimidad de su vigencia a través de los años (siete décadas para ser más
exacto), al tiempo que sus propias virtudes o rasgos psicológicos con los que
fue concebido dicho héroe (todo un compendio de valores morales) parecen ser aspectos
que lejos de empatizar con el público, contrariamente lo alejan del mismo por
encontrarse tan idealizado. Sin embargo y aunque su servidor comparte algunas
de estas opiniones también cree que el personaje de Superman no ha sido bien
comprendido del todo y compararlo con su contraparte Batman (como ocurre casi
siempre en automático) sería un error desde el momento en que la naturaleza de
los mismos es completamente diferente, pues como bien le explicaba David Carradine en
aquel monólogo que sostiene con Uma Thurman en el tercer acto de la exquisita
Kill Bill 2 (Tarantino, 2004), “Superman es el verdadero yo y su Clark Kent
quien siempre ha sido encarnado de forma torpe, endeble y hasta cierto punto
inocente representa de muchas maneras la concepción como el kriptoniano ve a la
raza humana.”
Aunque es cierto que con el
paso del tiempo y tras varios ensayos y errores (sobre todo en la década de los
noventas donde la DC ya no sabía qué hacer con el personaje) Superman ha gozado
de ciertas reinvenciones sin perder su esencia como quedo plasmado en la
inteligentísima serie All Star Superman de Grant Morrison y Frank Quite de 2005,
empero es inevitable que cuestionamientos sobre si el héroe de traje en azul y rojo tendría
cabida en tiempos donde los aspectos ideológicos, religiosos, sociales,
tecnológicos y un largo etc. ya no se miran en tonos de blanco y negro; de ahí
que la tesis que plantea Joe Kelly en esta adaptación (de la novela gráfica que
el mismo escribiera allá por el año 2001), Superman vs La Élite nos conteste
esta misiva de una forma bastante simple pero acertada con todo y las limitantes
del propio medio. La historia es la siguiente, Superman (voz de George Newberg)
lleva años como el guardián de Metrópolis motivo por lo cual los habitantes ya
lo han aceptado como parte de la ciudadanía, sin embargo y como sucede casi
siempre sucede no todos los habitantes de la urbe comparten la misma opinión
positiva sobre el extraterrestre, ya que un sector bastante considerable cree
que los métodos del superhéroe ya no son tan eficaces sobre todo cuando este
enfrenta a villanos cada vez más violentos que causan destrozos en la ciudad y
ponen en peligro miles de vidas.
Y es que ese gran sector de la
población considera que Superman debería ser más duro y eliminar para siempre a las amenazas
que ponen en peligro a la civilización de Metrópolis, por supuesto y como es de
esperar el kriptoniano cree en las instituciones legales por lo cual tiene bien
claro que su papel es el de ser un apoyo para las autoridades y no ser juez y
parte, empero esta postura también le ha generado que su popularidad descienda
ante los ciudadanos (jajaja, como si se tratara de algún candidato a algún
puesto político). Por lo cual incluso el héroe de los calzoncillos rojos ha
aceptado que se produzca y se emita un serial de dibujos animados sobre sí
mismo para apoyar algunas instituciones de beneficencia pública (lo sé, esto
entra en un plan bastante meta); empero la imagen de dicha caricatura lastra
aún más la percepción que el público tiene de el por lo naif de la manufactura
(para ponerlo más claro este Superman ahora sí parece un boyscout bonachón que
atrapa ladronzuelos de quinta).
Pero cuando el peligroso
villano llamado Atomic Skull (Dee Bradley Baker) ha vuelto a escapar de la carcel es
inevitable que el caos vuelva a reinar en la ciudad, por lo cual aparece en ese momento un nuevo escuadrón que
se autodenomina La Élite, un grupo de sujetos con súper poderes, encabezado
por el contestatario Manchester Black (Robin Atkin Downes) un sujeto del
cual no se sabe nada solo que cuenta con un pasado ominoso y el cual porta en
su pecho la bandera de Inglaterra. Dicha agrupación tiene como principal
ideología acabar con la escoria de la sociedad pues consideran que las
instituciones de impartir justicia han sido rebasadas y la única solución es cortar de raíz el
problema, por lo cual y a petición del público que se encuentra presente estos
asesinan a Atomic Skull ante los fallidos intentos de Superman por evitarlo.
Lo que sigue
después es presenciar como el héroe azuloso trata de evitar el caos y la
anarquía que se origina a través del mundo cuando La Élite aplica sus
arriesgados métodos para a impartir su “justicia”, de ahí que Superman en aras
de mantener la cordura entre la ciudadanía (que comienza a desquiciarse y
apoyar a los sujetos provenientes de Liverpool) se vuelve el enemigo número uno
de estos por lo cual ha sido sentenciado a muerte por Manchester Black para ser
enjuiciado cuando estos consideran que las acciones del último hijo de Kriptón
atentan contra su filosofía. De ahí que las interrogantes que surgen en el
respetable son ¿tendrá Superman la capacidad intelectual, física pero sobre todo moral para salir
airoso a un grupo de sujetos que han demostrado ser igual de poderosos que él?
y lo más importante, ¿será el héroe que todos necesitan en un mundo
que se ha vuelto más cínico? y por último ¿ la aparición de justicieros anónimos que
imparten su propia ley es la solución a los problemas de la sociedad?
Creo que una de las mayores
virtudes de la cinta, es que ésta critica de una manera muy velada pero
efectiva las fallas del sistema judicial de las sociedades contemporáneas, sin
embargo también exhibe que tal vez estas instituciones sean la única manera en que la misma mantenga cierta cordura y
cohesión tanto legal como emocional para que la misma no se desmorone, pues
cuando se implementa un sistema fascista la línea entre la justicia y la
venganza es muy delgada lo que inevitablemente podría causar el declive de las
sociedades. Por si fuera poco y gracias a este argumento la tesis sobre si
Superman es un héroe válido en los tiempos actuales se reafirma cuando
constatamos que este se redescubre como ese símbolo que vuelve a inspirar
ideológicamente a las sociedades en decadencia, y es que si lo analizamos, dicho
personaje toma mayor relevancia cuando
el respetable constata que por mucho que las sociedades “hayan evolucionado” a
través de los años sus problemáticas siguen siendo las mismas (la corrupción, la ambigüedad en la
aplicación de la justicia, la inequidad social y un largo etc.), motivo por lo
cual el discurso se vuelve universal, de ahí que a su servidor se le viniera a la
mente aquella conversación que Jor-El (Marlon Brando) sostiene con Superman
(Christopher Reeve) en el film de Richard Donner (1978) y en el cual le dice lo
siguiente “los humanos son una raza buena, solo necesitan una luz que los guie” lo indudablemente remata la validez en el discurso de este filme.
Por tal motivo el que esto escribe
considera que este Superman vs La Élite logra constreñir de manera bastante
correcta un discurso que en la novela gráfica se tornaba más denso, pero que
aquí en solo hora y diez minutos el director Michael Chang (Jóvenes Titanes y
Batman, El Valiente) logra rescatar ese espíritu de la fuente original. Por
supuesto su servidor considera que este film tal vez no sea para espectadores
tan jóvenes que busquen batallas épicas como en Superman/Batman: Apocolyps (Lauren
Montgomery, 2010), ya que aunque encontramos diversas escenas que incluyen al
héroe volador peleando contra sus contrapartes londinenses (en secuencias bien
diseñadas por cierto, como la última batalla que se desarrolla en la luna y
después en el centro de Metrópolis), el mayor aliciente por supuesto es el
desarrollo psicológico de los personajes. Y es que también encontraremos varias
(si no es que demasiadas) escenas que incluyen charlas o disertaciones entre
Superman, Lois (Pauley Perrette) y por supuesto Manchester Black, en donde se
tratan de validar ambos posiciones ideológicas dentro de una sociedad tan hipócrita.
Ahora bien en lo concerniente
al apartado visual debo decir que tanto el diseño físico de los personajes como
los entornos que interactúan con estos (los diversos escenarios) se perciben
bien resueltos puesto que se nota el detalle y trabajo gráfico de los mismos, incluso
aunque la encarnación de este Superman se vislumbra bastante apacible, es la
construcción y desarrollo de sus motivaciones lo que dotan de tridimensionalidad al mismo. Así mismo el séquito de villanos que
acompañan al mesiánico Manchester Black cuenta
con la suficiente convicción ideológica para no ser simples arquetipos de usar
y tirar cual villanos de función por lo cual en determinado momento sus
aspiraciones puede resultar hasta válido. Finalmente el que esto escribe cree
que Superman vs La Élite es una buena cinta del a veces irregular universo
animado de la DC Comics, el cual más sin embargo nos ha dado agradables
sorpresas como el Superman All Star de Sam Liu (2011). Así que estimado lector
si usted es fan del superhéroe creado hace más de siete décadas por los jóvenes
Joe Shuster y Jerry Siegel no se pierda esta excelente adaptación la cual
cuenta con un final que roza el nihilismo puro; pero incluso si usted
distinguido lector no lo es, tal vez podría revalorar la validez del personaje
al visionar la misma.
Como fanático de Superman celebro tu artículo que no deja detalle sin repasar sobre esta película que de todas maneras nome gustó demasiado, solo me cabe agregar que la gran diferencia entre Superman y Batman es que el primero es en su crianza un simple campesino de Kansas con todos los valores del campesino usamericano de derecha mientras que Batman es un millonario con conciencia de su clase que durante las noches atrapa los maleantes que desequilibran el sistema capitalista de ciudad gótica del que Bruce Wayne es el pricipal candidato, más allá de su venganza personal está su condición oligárquica que hace que no me caiga del todo bien mientras que a Superman el gran Boy Scout le podemos perdonar su ingenuidad al creer en el sistema, esta película así lo retrata muy bien. Gracias por tu blog.
ResponderEliminarMi estimo amigo, que bueno saber de ti de nuevo. Gracias por las aportaciones tan interesantes que haces sobres los puntos neuralgicos que hacen alusión a las vicisitudes ideológicas y pathos que diferencian a Batman y Superman, en las cuales coincido plenamente. De hecho creo que Richard Donner logra captar de forma bastante contundente la escencia motivacional que encieraa estos aspectos culturales su filme de 1978. Como siempre es un gusto leer tus valisos comentarios, saludos y gracias por los mismos.
ResponderEliminarEl tema me parece bastante interesante, pero no muy bien desarrollado. Realmente me pareció un discurso para validar la postura de Superman. Nuevamente se aprecia en esta película la creencia de que o todo es blanco o todo es negro. Qué hubiera pasado si la Élite no hubiera asesinado a los gobernantes de los países en guerra y sus empleados, si no hubieran "sentenciado a muerte a Superman", o habérseles subido el poder y creerse los amos del mundo? Por qué usar personajes que se vayan a los extremos, en lugar de alguno con matices, más grisáceo?
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