AÑO:
2012
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DURACIÓN:
93
min.
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PAÍS:
Estados Unidos
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DIRECTOR: Chris Butler, Sam Fell
GUIÓN: Chris Butler
MUSICA: Jon
Brion
FOTOGRAFÍA: Mark Irwin
REPARTO: Animation
PRODUCTORA: Focus Features/LAIKA
GÉNERO: Animación.
Su servidor todavía recuerda
con singular alegría y por supuesto con profusa nostalgia aquellos mediados de
los años noventas donde una entonces lúcida televisión nacional se atrevía a
programar en su barra sabática cintas como
El Regreso de los Muertos Vivientes (Dan O´Bannon, 1985), Tremors (Ron
Underwood, 1990), Critters (Stephen Herek, 1986) o alguna joyita
cinematográfica como La Noche de los Muertos Vivientes del maestro Romero,
cintas que sin lugar a dudas forjaron el gusto (y en ocasiones la virtud de la tolerancia,
jajaja) de un servidor por la muchas veces cutre manufactura de productos de
terror o CFI de serie B o incluso Z, productos que paradójicamente vislumbraban
en sus hilarantes argumentos discursos ideológicos bastante complejos y válidos
sobre la condición humana. De ahí que su servidor como muchos chavales que
crecimos viendo este tipo de cine quedamos fascinados ante tan estimulantes
trabajos audiovisuales, aunque gente como Rogerm Corman, Vincent Price, Peter
Cushing o Christopher Lee por ejemplo ya habían hecho lo propio con
generaciones anteriores.
Es por esto que ahora que lo
analizo comienzo a sentir cierta lástima por las actuales generaciones que
sumergidas en el cada vez más idiotizante y lastimoso ente virtual llamado
Facebook creen que la sapiencia y las interacciones interpersonales se reducen
a las nueve pulgadas de un puto monitor que entre expresiones faltas de
contenido intelectivo o chismes de lavandería norman su vida, por lo cual no es
de extrañar que dichos sujetos se caguen de miedo al ver las nauseabundas y menguantes
“cintas de horror” como Actividad Paranormal (Oren Peli, 2007) o Terror en
Chernoby (Bradley Parker, 2012) sin siquiera haber experimentado verdaderos
ejercicios de disertación y análisis que han proveído sujetos tan visionarios
como Carpenter, Friedkin,
Polanski, Argento o Cronenberg en sus respectivas obras, por lo cual puedo
decir que este último tal vez se haya anticipado de manera bastante
perturbadora y acertada al futuro distópico de la humanidad en plena era
virtual como quedo asentado en la aterradora Videodrome de 1983.
Sin embargo usted distinguido
lector de este humilde blog se preguntará ¿qué rayos tiene que ver todo esto
que su servidor ha dicho con la cinta que se observa en el cartel? Pues resulta
estimulante descubrir que los directores Chris Butler y Sam Fell viertan dichos
conocimientos de ese desdeñable cine (para la grandes masas claro) y lo viertan
en una interesante cinta para niños, la cual por cierto es también un deleite visual
para los adultos que tengan la sutileza de captar la infinidad de guiños que
constantemente son expuestos ante la pantalla, si no basta con presenciar ese
portentoso inicio del film que recuerda a la obra de George Romero cuando un
zombie está apunto de devorarse a una indefensa fémina que en la mejor
tradición de Scream Queen grita por su vida sin realizar siquiera alguna acción
que la salve de su fatídico final.
Acto seguido el respetable se
da cuenta que lo que acaba de presenciar es la escena de alguna cinta de horror
que aprecia tan gustosamente nuestro protagonista junto a su abuela (voz de
Elaine Stritch), un adolescente llamado Norman Babcock (voz de kodi Smit-McPee)
amante de las cintas de horror pero sobre todo del subgénero de los muertos
vivientes, motivo por lo cual su cuarto se encuentra atiborrado de afiches de
este tipo de filmes; de ahí que Norman sea tratado como un bicho raro tanto en
su familia como en el instituto donde estudia. Es por esto que la personalidad
de Norman es introvertida y antisocial, sin embargo lo que realmente permea ese
status de friki que la gente del pueblo se
ha encargado de adjudicarle es que la comunidad conoce las habilidades extra
normales del chico las cuales consisten en comunicarse con los muertos (¿olvide
mencionar que su abuela está muerta?), aspecto similar que le ocurría al personaje de Michael J. Fox
en la genial Muertos de Miedo (Peter Jackson, 1996) pero que a diferencia de
Norman este usaba sus dones para estafar a la gente presentándose como un caza
fantasmas legítimo, pero volviendo a la trama de ParaNorman, resulta que cada
año el pueblo de Hollow Blithe celebra los festejos paganos que hacen alusión a
la ejecución de una bruja que sucedió trescientos años atrás.
Empero este año las cosas se
pondrán bastante feas para los habitantes de Hollow cuando el señor
Prenderghast (voz de John Goodman) único sujeto con los mismos dones que Norman
fallezca, por lo cual ahora el chico deberá poner en práctica su sapiencia para
detener la maldición de la bruja antes de que esta acabe con los habitantes del
pequeño pueblo cuando una horda de zombies también entren a escena. ¿Pero cómo
logrará Norman acabar con la inminente amenaza que se aproxima? Pues usted
querido lector tendrá que descubrirlo al ver esta magnífica cinta, lo que sí le
puedo adelantar es que nuestro héroe contará con la ayuda de un equipo bastante
disfuncional que incluyen a un regordete niño llamado Neil (voz de Tucker
Albrizzi), su hermana Courtney (voz de Anna Kendrick) una porrista descerebrada que refleja de forma fehaciente a la
generación Facebook y Mitch (voz de Casey Affleck) el forzudo capitán de futbol
americano del instituto quien por cierto resulta ser gay, jajaja.
Como podrán leer el argumento
de la cinta es bastante sencillo y recuerda en demasía a aquellas películas de
horror ochenteras donde los protagonistas enfrentan un conflicto y deben
resolverlo para sobrevivir, con la excepción que aquí los mencionados evitan
tomar decisiones estúpidas que les permitirán subsistir, por lo cual y paradójicamente
los personajes que son expuestos como seres espeluznantes no son los monstros
(zombies o la bruja) si no los pobladores del lugar, gente adulta (más no
madura a nivel intelectual) que vierte sus temores y su ignorancia en acciones
violentas que ponen de manifiesto un discurso bastante maduro sobre la antipatía
del hombre hacia los que consideran una amenaza por pensar diferente. Por tal
motivo la cinta de la dupla Butler-Fell podría considerarse como la primera
obra del género legítima para niños pues aunque Tim Burton o Henry Selick también hayan explorada el fenómeno de la
muerte en algunas de sus obras como en El Cadáver de la Novia (2005), el
cortometraje Frankenweenie (1984) o El
Extraño Mundo de Jack (1993) respectivamente, es indudable que ParaNorman gusta
de las bazas discursivas y plásticas del cine de horror ochentero, si no basta
con captar ciertos guiños a obras como Halloween (Carpenter, 1978), La Noche de
los Demonios (Kevin Tenney, 1988) o la
saga de Viernes 13 por mencionar algunas.
Por tal motivo el diseño de los
personajes aunque no dejan de ser arquetípicos funcionan de manera correcta
para que la historia fluya cabalmente y para que el público consiga digerir
gustosamente el film, el cual hablando ya de aspectos técnicos y visuales es
este punto donde el trabajo de los estudios Laika (responsables de la hermosa y
lúgubre Coraline de 2009) desbordan gran imaginación y sagacidad al emplear la
mítica técnica de stop motion y la implementación de 70 cámaras digitales para
captar cada movimiento, cada textura, atmosferas y demás entornos que ofrece este
sombrío universo. De ahí que aunque existe cierto apoyo en la animación digital
en algunos segmentos del trabajo, es innegable que el stop motion da una
sensación de tangibilidad a toda la cinta.
En definitiva ParaNorman es una
excelente cinta de género la cual está destinada a convertirse en un título de
culto (como las obras a las que hace alusión) porque aunque no es perfecta
(sobre todo porque flaquea en su segundo acto) si cuenta con la suficiente mala
leche, personajes entrañables, diálogos inteligentes, una narrativa madura y por supuesto una
plástica acojonante que hará las delicias de chicos y grandes. Así que no se la
pierda.
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