TÍTULO ORIGINAL: A Serious Man
AÑO: 2009
DURACIÓN: 105 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Joel Coen, Ethan Coen
GUIÓN: Joel Coen, Ethan Coen
MÚSICA: Carter Burwell
FOTOGRAFÍA: Roger Deakins
REPARTO: Michael Stuhlbarg, Richard Kind, Fred Melamed, Sari Lennick, Adam Arkin, Aaron Wolff, Jessica McManus, Simon Helberg, George Wyner, Fyvush Finkel
PRODUCTORA: Focus Features / Working Title Films
WEB OFICIAL:http://filminfocus.com/focusfeatures/film/a_serious_man/
GÉNERO: Comedia. Drama Religión.
Exquisito humor negro ¿que más puedo pedir? por tal razón, que mejor que visionar la última obra de los hermanitos Coen, que para esto se pintan solos y lo que es mejor, que a través de este recurso cinematográfico han dejado para la posteridad grandes obras, como por ejemplo: Fargo (1996), Que tal Hermano (2000), El Quinteto de la Muerte (un tanto flojona desde mi punto de vista, 2004) o mi favorita, El Gran Lebowski (1998) donde la comedia es incluso un tanto torcida, por lo que se llegan a plasmar historias bastantes sórdidas, pero que a final de cuentas reflejan varios aspectos de la condición humana.
En Un Hombre Serio no es la excepción, pero el humor es un tanto diferente ya que encontramos una narración más seria, motivo por el cual las situaciones que se presentan en un inicio pueden resultar desconcertantes para el espectador, sin embargo conforme avanza la trama, estas comienzan a resultar graciosas, pero hasta cierto punto incómodas, ya que lo que le pasa al protagonista es muy desafortunado pero uno no puede evitar reírse.
La cinta nos muestra la vida de Larry Gopnik (Michael Stuhlbarg) la cual literalmente se esta yendo a la mierda, ¿por qué? pues primeramente por que su esposa Judith (Sari Lennick) lo ha mandado al carajo y ahora se ha ido con otro hombre que dicho sea de paso es su mejor amigo, jajajajaja. Segundo punto, Larry (Stuhlbarg) que es profesor de física en una Universidad, corre peligro de no permanecer en la Institución Educativa ya que sus jefes han recibido cartas anónimas donde despotrican en contra de él, por este motivo su trabajo se encuentra tambaleante.
Tercera desgracia, tiene dos hijos que no lo respetan, por lo que Larry no es una figura de autoridad en su hogar y por último (si aun hay más, si alguien se siente aludido supondré que es mera coincidencia, jajajaja) su hermano mayor Arthur (Richard Kind) ha llegado a vivir a su casa, ya que esta metido en líos judiciales y busca que su hermano lo ayude.
Ahora bien, con éste oscuro panorama, Larry (Stuhlbarg) tratará de componer un poco su vida, sin embargo no será tan fácil, ya que éste hombre es judío, ¿y eso que? se preguntarán muchos, pues sus costumbres y creencias religiosas hacen que cualquier miembro de la comunidad judaica traten de resolver sus problemas entre ellos (ventilando estas a la sociedad, jajaja), incluso el pobre hombre tendrá que recurrir a cuatro rabinos para encontrar las respuestas a sus males existenciales.
Con este excelente argumento los hermanos Cohen hacen una especie de homenaje (parodia) a la cultura judía de la cual ellos son originarios y nos cuentan una metáfora sobre la vida misma y como el destino afecta a esta. Como muestra de esto, tenemos el magnifico prólogo de la cinta que es una especie de cuento que no tiene nada que ver con la historia que después se nos va a contar (o probablemente si) que por mucho es lo mejor del film y que a su vez es un soberbio ejercicio de cinematografía, tanto de fondo y forma.
Por tal razón el personaje de Larry es un símbolo que representa al hombre común y corriente, que no encuentra respuestas satisfactorias para entender por que esta sufriendo tantas desgracias en su vida, ¿por qué Dios lo trata mal? si el ha cumplido todas las exigencias con este, el solo quiere ser un hombre serio. Por éste motivo cuando Larry (Stuhlbarg) acude con los rabinos para que éstos mitiguen un poco su sufrimiento con alguna respuesta, los mencionados no convencen al hombre, pero ahí es donde radica lo riqueza narrativa del relato, ya que estos pasajes gozan de incontable humor negro y momentos 100% ácidos. La historia sobre el dentista es un ejemplo claro.
ASi mismo tengo que acotar que probablemente la cinta no le gustará a muchos despistados que no conozcan la obra de los directores, ya que este trabajo de los Cohen es por momentos inclasificable, incluso dentro de esa fachada de comedia simple, existen varios discursos ocultos que el espectador tendrá que ir descifrando. Por otra parte, los actores hacen una labor más que correcta al dotar a los personajes de cierto patetismo y pesimismo.
En cuanto a la cinematografía, la película no falla y aspectos como la fotografía, puesta en escena, encaudres y demás elementos están sublimes como suele ser en las producciones de estos cineastas. Así que no me queda más que recomendar la última cinta de Joel e Ethan Coen, la cual como comentaba en un inicio, se deleita de un exquisito humor negro y además no ofende la inteligencia del respetable ofreciendo una obra solvente, por cierto el final es soberbio, simplemente poético y cierra la cinta de manera correcta.
AÑO: 2009
DURACIÓN: 105 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Joel Coen, Ethan Coen
GUIÓN: Joel Coen, Ethan Coen
MÚSICA: Carter Burwell
FOTOGRAFÍA: Roger Deakins
REPARTO: Michael Stuhlbarg, Richard Kind, Fred Melamed, Sari Lennick, Adam Arkin, Aaron Wolff, Jessica McManus, Simon Helberg, George Wyner, Fyvush Finkel
PRODUCTORA: Focus Features / Working Title Films
WEB OFICIAL:http://filminfocus.com/focusfeatures/film/a_serious_man/
GÉNERO: Comedia. Drama Religión.
Exquisito humor negro ¿que más puedo pedir? por tal razón, que mejor que visionar la última obra de los hermanitos Coen, que para esto se pintan solos y lo que es mejor, que a través de este recurso cinematográfico han dejado para la posteridad grandes obras, como por ejemplo: Fargo (1996), Que tal Hermano (2000), El Quinteto de la Muerte (un tanto flojona desde mi punto de vista, 2004) o mi favorita, El Gran Lebowski (1998) donde la comedia es incluso un tanto torcida, por lo que se llegan a plasmar historias bastantes sórdidas, pero que a final de cuentas reflejan varios aspectos de la condición humana.
En Un Hombre Serio no es la excepción, pero el humor es un tanto diferente ya que encontramos una narración más seria, motivo por el cual las situaciones que se presentan en un inicio pueden resultar desconcertantes para el espectador, sin embargo conforme avanza la trama, estas comienzan a resultar graciosas, pero hasta cierto punto incómodas, ya que lo que le pasa al protagonista es muy desafortunado pero uno no puede evitar reírse.
La cinta nos muestra la vida de Larry Gopnik (Michael Stuhlbarg) la cual literalmente se esta yendo a la mierda, ¿por qué? pues primeramente por que su esposa Judith (Sari Lennick) lo ha mandado al carajo y ahora se ha ido con otro hombre que dicho sea de paso es su mejor amigo, jajajajaja. Segundo punto, Larry (Stuhlbarg) que es profesor de física en una Universidad, corre peligro de no permanecer en la Institución Educativa ya que sus jefes han recibido cartas anónimas donde despotrican en contra de él, por este motivo su trabajo se encuentra tambaleante.
Tercera desgracia, tiene dos hijos que no lo respetan, por lo que Larry no es una figura de autoridad en su hogar y por último (si aun hay más, si alguien se siente aludido supondré que es mera coincidencia, jajajaja) su hermano mayor Arthur (Richard Kind) ha llegado a vivir a su casa, ya que esta metido en líos judiciales y busca que su hermano lo ayude.
Ahora bien, con éste oscuro panorama, Larry (Stuhlbarg) tratará de componer un poco su vida, sin embargo no será tan fácil, ya que éste hombre es judío, ¿y eso que? se preguntarán muchos, pues sus costumbres y creencias religiosas hacen que cualquier miembro de la comunidad judaica traten de resolver sus problemas entre ellos (ventilando estas a la sociedad, jajaja), incluso el pobre hombre tendrá que recurrir a cuatro rabinos para encontrar las respuestas a sus males existenciales.
Con este excelente argumento los hermanos Cohen hacen una especie de homenaje (parodia) a la cultura judía de la cual ellos son originarios y nos cuentan una metáfora sobre la vida misma y como el destino afecta a esta. Como muestra de esto, tenemos el magnifico prólogo de la cinta que es una especie de cuento que no tiene nada que ver con la historia que después se nos va a contar (o probablemente si) que por mucho es lo mejor del film y que a su vez es un soberbio ejercicio de cinematografía, tanto de fondo y forma.
Por tal razón el personaje de Larry es un símbolo que representa al hombre común y corriente, que no encuentra respuestas satisfactorias para entender por que esta sufriendo tantas desgracias en su vida, ¿por qué Dios lo trata mal? si el ha cumplido todas las exigencias con este, el solo quiere ser un hombre serio. Por éste motivo cuando Larry (Stuhlbarg) acude con los rabinos para que éstos mitiguen un poco su sufrimiento con alguna respuesta, los mencionados no convencen al hombre, pero ahí es donde radica lo riqueza narrativa del relato, ya que estos pasajes gozan de incontable humor negro y momentos 100% ácidos. La historia sobre el dentista es un ejemplo claro.
ASi mismo tengo que acotar que probablemente la cinta no le gustará a muchos despistados que no conozcan la obra de los directores, ya que este trabajo de los Cohen es por momentos inclasificable, incluso dentro de esa fachada de comedia simple, existen varios discursos ocultos que el espectador tendrá que ir descifrando. Por otra parte, los actores hacen una labor más que correcta al dotar a los personajes de cierto patetismo y pesimismo.
En cuanto a la cinematografía, la película no falla y aspectos como la fotografía, puesta en escena, encaudres y demás elementos están sublimes como suele ser en las producciones de estos cineastas. Así que no me queda más que recomendar la última cinta de Joel e Ethan Coen, la cual como comentaba en un inicio, se deleita de un exquisito humor negro y además no ofende la inteligencia del respetable ofreciendo una obra solvente, por cierto el final es soberbio, simplemente poético y cierra la cinta de manera correcta.
Pues yo me he reído mucho con esta cinta, SR. G., la cual creo no tuvo corrida comercial en cines aquí en Pueblo Quieto, o sea Aguascalientes ¿O sí? Es una lástima porque el discurso es correctísimo y muestra una madurez por parte de los Coen que trasciende incluso su relato sobre el hombre común trascendido llamado "Barton Fink" al generar una historia estructurada y despojada de los guiños surrealistas y literarios que tanto les gusta a estos notables carnales.
ResponderEliminarCreo que el éxito en el desarrollo narrativo recae en gran parte a las notables actuaciones, ya que la mesura con que se permea al filme podría espesarse si no fuera por un adecuado trabajo histriónico y además el guión bien amarradito, que dota de notables cualidades simbólicas a los acontecimientos. Un trabajo excepcional que hace agua a la boca por el nuevo trabajo de los Coen: el remake de "True Grit", con Josh Brolin en el papelque encarnara John Wayne. Un western existencialista ¿Qué más les podemos pedir?