
AÑO: 2008
DURACIÓN: 125 min.
PAÍS: E.U.
DIRECTOR: Kathryn Bigelow
GUIÓN: Mark Boal
MÚSICA: Marco Beltrami, Buck Sanders
FOTOGRAFÍA: Barry Ackroyd
REPARTO: Jeremy Renner, Anthony Mackie, Brian Geraghty, Guy Pearce, Ralph Fiennes, David Morse, Christian Camargo, Evangeline Lilly
PRODUCTORA: Summit Entertainment / First Light Production / Kingsgate Films
WEB OFICIAL: http://thehurtlocker-movie.com/
GÉNERO: Bélico. Acción. Thriller. Cine independiente.
Lo se, ya ha pasado algo de tiempo desde la última entrega de los Oscares, sin embargo no había tenido la oportunidad de expresar mis impresiones acerca de la película ganadora de tan ¿preciado? premio. Así mismo creo que es buena oportunidad para hablar de ésta, ya que hace poco surgieron unos comentarios bastante polémicos por parte de Sigourney Weaver, donde la actriz expresaba que a Zona de Miedo y su creadora Kathryn Bigelow le habían otorgado la mentada estatuilla por tener senos, dejando a un lado la parte meramente profesional de su realizadora, por lo que se trato de algo 100% sexista según Weaver.
Desde mi punto de vista me parece hasta cierto punto estúpido que alguien de la trayectoria de Weaver, que aclaro no me parece mala actríz, haga este tipo de declaraciones, aunque se comprende, ya que Cameron de algún modo es su patrón y ni modo de darle patadas al pesebre ¿no?
Sin embargo como ya analice en su momento, Avatar no funcionaba por varias razones, sobre todo a nivel argumental, que con todo y sus fastuosos efectos especiales no pueden ocultar dichas carencias, pero bueno es donde surge la incógnita ¿es mejor cinta Zona de Miedo?, ¿merecía el oscar? Trataré de contestar estas preguntas.
Zona de Miedo abre con una cita donde ya de entrada se deja claro la intención de la película, esta dice más o menos así: “La guerra es una droga”, así pasamos a una escena donde un escuadrón antibombas del ejército norteamericano, trabaja en una misión tratando de desactivar un supuesto artefacto explosivo que se encuentra en una de tantas calles desérticas de Irak.
En esos momentos conocemos al Sargento Sanborn (Anthony Mackie), que através de un robot a control remoto se acerca a la bomba para desarmarla, empero no se puede con dicho artefacto por lo que el Sargento Thompson (Guy Pearce) decide desarmar la bomba personalmente. Por tal motivo se pone el traje para protegerse y comienza a acercarse al objeto, mientras los otros miembros del equipo lo cubren ya que aunque el área ha sido acordonada, los curiosos (ciudadanos iraníes) pueden ser una amenaza en cualquier momento.

Por tal motivo le avisan a Thompson que salga del lugar ya que corre peligro, momentos después la bomba explota y mata al Sargento, creando además daños en un radio de 30 metros. Acto seguido, en las instalaciones de la base militar norteamericana, Sanborn (Mackie) recibe los objetos personales del fallecido, el rostro del primero denota impotencia y dolor, sin embargo unos días después un nuevo miembro llega al equipo, es el Sargento Willimas James (Jeremy Renner) quien ahora tomará el lugar del fallecido Thompson.
En su primera misión James (Renner) muestra ser un tipo que no le teme a la muerte, de hecho no sigue reglas ni los protocolos, aunque por momentos arriesga a todo el equipo ( o por lo menos los pone más tensos de los habitual). Por tal motivo en un principio no se lleva bien con Sanborn ni Eldridge (Brian Geraghty), quienes solo tienen que estar en territorio hostil desarmando bombas por un periodo de 30 días, pero que gracias al recién llegado, cada día transcurrido es de vida o muerte.

Así mismo considero como otro acierto que la directora no se centre en dar un punto de vista particular sobre la guerra de Irak ya que no tendría caso por ser un tema ya bastante manido, por tal motivo solo expone de manera fehaciente la situación, sin etiquetar malos ni buenos y solo muestra situaciones, de hecho los personajes principales gozan de una moral bastante ambigua, no son perfectos, pero por tal motivo son humanizados.

Sin embargo como también se ha explorado ya en otras cintas, en Zona de Miedo se muestra la locura que produce a guerra, esta recae sobre James (Renner), el personaje principal y el más interesante de todos, este tipo necesita el peligro como una droga, sin el no puede funcionar como ser humano, sin ésta no tiene motivaciones en la vida (basta con ver la escena donde James ha regresado a casa con su esposa e hijo y le confiesa al pequeño de escasos meses, que lo que realmente más ama en la vida es estar en combate), la escena es genial y a la vez que perturbadora.

De hecho aunque la acción es uno de los puntos fuertes de la cinta, hay pequeñas escenas más calmadas que son muy importantes en el desarrollo de la historia, donde se escudriña de nuevo las psicosis por la que pasan los soldados americanos, a los cuales probablemente les importe un carajo ganar la guerra y lo único que desean es regresar a casa, además intervienen personajes secundarios que refuerzan el verdadero mensaje del relato, por ejemplo David Morse o Ralph Fiennes, representando a otros fenómenos que necesitan la guerra para subsistir.
Mención aparte merece Jeremy Renner como el desequilibrado Sargento James, el actor humaniza a través de su performance a su personaje, mostrandose contenido y creíble. Asi mismo el personaje goza de un humor bastante negro, el cual se produce en situaciones bastante absurdas, demostrando una vez más lo estúpidas que son las guerras.

Así mismo los pocos efectos especiales con los que cuenta la cinta están a merced de la historia y no al contrario. Tal vez la cinta de Bigelow no sea la octava maravilla, pero en estos tiempos sinuosos se agradece que se cuenten historias interesantes sobre a condición humana, desgraciadamente Zona de Miedo no ha sido tan vista como Avatar, producto meramente mercantilista de consumo masivo, que se escuda en una seudo filosofía pro ecologista y miles de millones de fotogramas azulosos en tercera dimensión, que eso si, cautivo a millones de incautos.
