AÑO: 2012
DURACIÓN: 125 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Ang Lee
GUIÓN: David Magee (Novela: Yann Martel)
FOTOGRAFÍA: Claudio Miranda
MUSICA: Mychael Danna
REPARTO: Suraj Sharma, Irrfan Khan, Rafe Spall, Tabu, Adril Hussain, Shravanthi Sainath, Ayush Tandon, Vibish Sivakumar, Gérard Depardieu
PRODUCTORA: Fox 2000 Pictures / Haishang Films
GÉNERO: Drama lacrimógeno.
Como ya nos encontramos en
plena carrera hacia los premios Óscar y poco a poco nos llegan a las salas
cinematográficas las susodichas cintas qua han de competir por tan distinguido
galardón (solo he visto Argo de Ben Affleck, pronto subiré mi análisis y francamente solo
espero con cierta emoción revisar Django de Tarantino , Amour de Michel Michael Heneke, Zero Dark Thirty de Kathleen Bigeloew y en menor
medida Los Miserables y Lincoln, puesto que la nueva obra de Spilberg sobre la
vida del decimosexto presidente de Los Estados Unidos me da bastante flojera
por los tics narrativos de su autor), es por este motivo que su servidor se aventuró a revisar el nuevo
trabajo del director Ang Lee quien con obras como Hulk del año 2003 (no me
importa que muchos la encuentren fallida pero al que esto escribe le pareció
que el planteamiento psicológico del personaje llegaba a niveles de exploración
tales que hacían de este film un estimulante ejercicio sobre las relaciones
paterno filiales y por supuesto sobre la bestialidad humana), Brokeback
Mountain (2005) y La Tormenta de Hielo (1997) me habían seducido al encontrar
en este un realizador con voz propia.

Pero volviendo a La Vida de Pi
esta nos cuenta la siguiente historia, un periodista (Rafe Spall) le realiza
una entrevista a un hombre llamado Pi Patel (Irrfan Khan) con el cual se
encuentra después de un tiempo, pues este le han contado tiene una magnifica
historia que debe ser descubierta para la humanidad (bueno casi, casi). Es así
como Pi (nombre que procede de la palabra piscina sin ningún sustento argumental que hace que esto quede solo como una
simple ocurrencia jocosa) comienza a entablar un fabuloso relato donde nos
cuenta como este desde muy pequeño se encontraba en una búsqueda personal
tratando de descubrir los misterios del universo, de ahí que un joven Pi halle
en diversas religiones (se convierte en hindú, católico judío) ciertas
respuestas pero al mismo tiempo infinidad de interrogantes que no terminan por
dejarlo satisfecho. Por tal motivo este la mayor parte del tiempo es
confrontado por su padre (Adil Hussain) el cual tiene una visión más pragmatica
y concreta en cuanto a la concepción del universo.



Así mismo la torpeza discursiva
(que no la narrativa aclaro, aunque parezca más resuelta como si de un
telefilme se tratase) hace que la metáfora se descubra bastante débil en un
tercer acto que por momentos se advierte cansino pues la historia ya no da para
más. Sin embargo su servidor es consiente y justo por lo que considera que si
bien la dirección de Ang Lee es bastante impersonal, este tiene la suficiente
experiencia para dotar de fluidez a un relato bastante simplón (con una
resolución más simplona aún) y por supuesto sabiendo de sus capacidades también
sabe dónde colocar la cámara por lo cual la implementación de aquellas
portentosas tomas en cenital y planos
generales que enmarcan la débil historia llenan con belleza la imaginería del
universo creado por Yann Martel (autor de la novela en la cual se basa el
filme), motivo para que el espectador quede embriagado visualmente gracias
también al gran trabajo de Claudio Miranda (director de fotografía) quien con
una paleta cromática sustentada en tonos cálidos transporta al sujeto a un
estado de “gracia” (ok lo acepto este último término lo use como sarcasmo, pero no por eso demerito el trabajo de Miranda).
Finalmente y no menos
importante considero que las actuaciones de los involucrados cumplen
satisfactoriamente con sus unidimensionales personajes, por cierto y haciendo
un paréntesis debo decir que la participación de Gérard Depardieu es más un
cameo que una legítima interpretación. Así que estimados y respetados lectores,
su servidor recomienda evitar a toda costa La Vida de Pi, pues es un filme
engañoso, maniqueo y tramposo el cual no dudo le encante a los miembros de la Academia (si no como entender las 11 nominaciones que ha recibido en la carrera a los Oscar), incluso solo podría comparar esta cinta con aquella
también embustera Naufrago (Robert Zemeckis, 2000). Bueno ya para terminar y
solo por no dejarlos con un mal sabor de boca me han venido a la mente dos
cintas que saben cómo abordar de forma madura un discurso tan universal como lo
es la condición del ser humano (o si gustan llamarlo autodescubrimiento) y las
cuales no deben perderse, La Leyenda del Indomable (Stuart Rosenberg, 1967) y Sueño
de Fuga (Frank Darabont, 1994).